6 Beneficios De Los Abrazos Sobre La Salud


De acuerdo a los especialistas, los abrazos son algo más que una forma de expresar afecto y consuelo y tienen efecto positivo sobre la salud. De hecho, los beneficios son bidireccionales, es decir, los obtiene tanto quien abraza como el abrazado.

Se ha comprobado además, que el abrazo estimula ciertos nervios que producen modificaciones saludables a nivel físico y mental.

De este tema, que para ciertas personas representa un gesto poco apreciado, voy a hablar a solicitud de Lynette, una seguidora de Michigan. Ella es una madre de familia a tiempo completo, dedicada a su hogar y a cuidar también a sus padres. Afortunadamente para ella no representa ningún problema hacerlo, pues ellos viven en la casa contigua.

Su esposo le manifestó que unos compañeros de trabajo le habían comentado que, para ellos, era importante demostrar su afecto entre ellos, ya que él a diferencia de la mayoría de los empleados, era poco expresivo, incluso esquivo.

Esto molestó a su esposo y cuando se lo comentó a Lynette, ella estuvo de acuerdo con la percepción de sus compañeros de trabajo. De hecho, ella le expuso que muchas veces él se comportaba poco cariñoso y no le gustaba ser abrazado.

Esta es una manifestación a la cual Lynette está acostumbrada con su familia. Para Lynette los gestos de cariño han sido algo muy cotidiano desde que era niña.

Una manifestación de afecto no verbal

Los abrazos son una expresión de afecto en las cuales se muestra el aprecio y cariño hacia los demás.  Son formas no verbales que ayudan a las personas que ofrecen y reciben esos abrazos.

Sin embargo, se ha estudiado que a nivel mundial existe una falta de afecto. Quizás el incremento de la tecnología, el uso de la comunicación a través de los teléfonos han hecho la dinámica familiar, social y laboral haya cambiado Esto puede tener efectos negativos para la salud física, mental y emocional.

Esta carencia de afecto que embarga el mundo actual interesa a muchos especialistas, quienes han estimado  positiva para la salud, la manifestación de cariño entre las personas.  Una de ellas son los abrazos, una forma sencilla de expresar algún sentimiento.  Dada la relevancia de este tema consideré importante compartirlo aquí en mi blog.

Generalidades sobre el empleo de los abrazos

Muchos investigadores utilizan las comparaciones para explicar el origen del abrazo. Cabe destacar, que muchas especies de primates han desarrollado algún mecanismo de saludo para anunciarse el reconocimiento mutuo.

De acuerdo a una investigación publicada en 1979 se logró describir un patrón de saludo en una especie de simios antropoides.

En este estudio se observó cómo se saludaban los simios antropoides.   Cuando se acercaban de frente, los simios se saludaban de varias maneras: se tocaban la cara, el hombro y el brazo con la mano, se miraban a los ojos y se abrazaban de frente o de lado. A veces, también se daban palmadas en la espalda.

A nivel humano, es bueno resaltar, que dentro de las primeras experiencias de un recién nacido, destaca el permanecer en brazos de su madre amamantándole. A lo largo de su crecimiento, el niño recibe diversas caricias parentales, en especial muchos abrazos.

Con el transcurrir del tiempo, esto se transforma en un símbolo de emociones positivas: confianza, alegría y seguridad.

Desde los albores de la humanidad, los humanos se esforzaron por no mostrar hostilidad a las personas que recién conocían. Uno de los gestos más recurrentes era depositar regalos ante la persona con la que deseaban relacionarse.

En el mundo occidental, es usual emplear un saludo introductorio, que comúnmente inicia con un apretón de manos. Pero existen algunas variantes en el mismo, que pueden incluir una inclinación de cabeza hacia un colega o un conocido, hasta un saludo más cercano. Dicho saludo puede ser un apretón de manos y un abrazo.

Según los expertos, esto está reservado la mayoría de las veces para los seres queridos y amigos íntimos. De hecho, es usual que estos comportamientos ocurran tanto al saludar como al despedirse.

Importancia del contacto interpersonal

Durante las últimas décadas se ha observado, que el tema del contacto interpersonal se ha posicionado dentro de los estudios adelantados en las relaciones adultas. De hecho, investigaciones recientes demuestran que dichos comportamientos pueden promover un mejor funcionamiento de la relación y el bienestar individual.

De acuerdo a un estudio publicado el 2018 en Plos One, se analizó el efecto de los abrazos. En esta investigación, participaron 404 personas adultas, entre mujeres y hombres. En este estudio, realizado a lo largo de catorce días consecutivos, los participantes fueron entrevistados cada noche.

Ello permitió evaluar sus conflictos, recepción de abrazos y el afecto positivo y negativo. Los resultados demostraron la hipótesis de que los abrazos logran amortiguar los cambios nocivos ocasionados por los conflictos interpersonales.

Según los resultados, las asociaciones entre la recepción de abrazos y los cambios en el afecto relacionados con el conflicto no difirieron entre mujeres y hombres. Tampoco entre personas casadas o las que mantenían una relación similar a la conyugal, o considerando el apoyo social percibido.

Es de resaltar, que el contacto interpersonal no sexual muestra mucha relevancia para comprender la socialización de los adultos. De acuerdo a los especialistas, el contacto interpersonal hace referencia a las conductas táctiles empleadas para comunicar afecto. A saber, tomarse de la mano y abrazarse.

Diversas pruebas convergentes muestran, que quienes practican más seguido el contacto interpersonal presentan una mejor salud relacional, física y psicológica. Algunos expertos señalan que el contacto interpersonal promueve el bienestar al frenar las consecuencias negativas del estrés psicológico.

¿Poseen los abrazos efectos positivos sobre la salud?

De acuerdo con la ciencia, el organismo humano cuenta con dos sistemas operativos principales empleados diariamente: los sistemas nerviosos simpático y parasimpático.

Es de recordar, que el sistema nervioso simpático se activa por efecto de algún tipo de estrés o amenaza alrededor d e las personas  y su organismo, a los fines de balancear cuerpo y mente, se apoya en el sistema nervioso parasimpático.

De acuerdo con lo que se conoce, este sistema posee la capacidad de promover la digestión, la recuperación y el descanso.

Los abrazos activan partes del cerebro que controlan el nervio vago.  Dicho nervio es el más largo de los nervios craneales y es responsable de coordinar el sistema nervioso parasimpático. Además de ello, le corresponde vigilar diversas funciones cruciales.

A este nervio también le corresponde servir de puente entre cuerpo y cerebro. Ello permite, que el cerebro reciba toda la información del cuerpo. De hecho, cuando este sistema se encuentra en funcionamiento y logra transferir la información, es posible pasar de la forma activada ocasionada por el sistema nervioso simpático a la relajación.

Ello incluye la regulación de la respiración y la frecuencia cardíaca. De hecho, cuando el sistema parasimpático se encuentra funcionando, es factible restablecer la energía, equilibrar y reparar el organismo.

Vale destacar, que al asociar el desempeño del sistema nervioso parasimpático con sentimientos elevados de amor, compasión y gratitud, habrá mayor sentimiento de felicidad y relajación.  Según los expertos, ello se debe a la liberación de oxitocina y serotonina a nivel cerebral, por efecto de un abrazo.

Efectos  que brindan los abrazos sobre la salud

Los abrazos son algo más que una forma de saludar o expresar afecto. De hecho se ha logrado demostrar, que producen importantes efectos positivos a nivel fisiológico, bioquímico y emocional.

Según los especialistas, los abrazos sientan tan bien porque se relacionan con el sentido del tacto. Se ha logrado demostrar que dicho sentido posee una enorme importancia. Ello se debe a que, por medio de él, se puede explorar el mundo, además de comunicarse con los demás. Esto hace posible la creación y el mantenimiento de vínculos sociales.

Para la ciencia, el tacto está conformado por dos sistemas distintos. Uno de ellos es denominado “tacto rápido”, integrado por un sistema de nervios que permiten la detección rápida por contacto. Algunos ejemplos de ello son la capacidad de sentir cuando un insecto se posa sobre el rostro, o cuando se toca una superficie o un objeto frío o caliente.

El otro sistema es denominado “tacto lento” y hace referencia a un conjunto de nervios descubiertos hace poco tiempo. Los especialistas los denominaron aferentes c-táctiles y son capaces de procesar el significado emocional del tacto. Se ha logrado establecer que dichos nervios han evolucionado primordialmente para constituir los “nervios del abrazo”.

De acuerdo a las investigaciones, estos aferentes c-táctiles logran activarse por efectos estimulatorios muy específicos. A saber, toques suaves a la temperatura de la piel, condiciones muy típicas de un abrazo o una caricia.

Según la ciencia, el tacto es el primer sentido que se activa en el bebé en formación. Se ha establecido, que ello ocurre cerca de la semana catorce de gestación. De hecho, desde el momento en que nacemos la suave caricia de una madre reduce el ritmo cardíaco y coadyuva en el crecimiento de las conexiones neuronales.

Beneficios comprobados de los abrazos sobre la salud

Diversas investigaciones han logrado corroborar, que cuando se recibe un abrazo se estimulan los aferentes c-táctiles de la piel.

Las señales producidas, se desplazan por la médula espinal, hasta las redes de procesamiento de emociones a nivel cerebral. Ello ocasiona una serie de reacciones neuroquímicas, que producen diversos beneficios comprobados para la salud.

Dentro de estos compuestos destaca la hormona oxitocina, que desempeña un papel importante en los vínculos sociales, equilibra el ritmo cardíaco y reduce los niveles de estrés y ansiedad. Además de ello, la liberación de endorfinas, logra estimular la sensación de placer, bienestar, motivación y felicidad.

De hecho, estas hormonas pueden actuar como un calmante farmacológico, permitiendo reducir el dolor físico y el estrés.Según las investigaciones, estos son algunos de los beneficios más relevantes de los abrazos:

1. Pueden hacer más felices a las personas

Los abrazos estimulan la liberación de oxitocina, una hormona que favorece el vínculo social, confianza y bienestar. La oxitocina también reduce el estrés, ansiedad y presión arterial.

Se sabe también, que los abrazos pueden promover también la segregación de otras hormonas. A saber, la serotonina y dopamina, las cuales poseen efectos sedantes, por ello pueden generar sensación de calma, tranquilidad y bienestar. Cabe destacar, que lo interesante de los abrazos es que su efecto se prolonga mucho tiempo después.

2. Refuerzan el sistema inmunológico

Se ha establecido, que los abrazos coadyuvan en el incremento de la producción de glóbulos blancos. Este efecto favorece el combate de infecciones y enfermedades. Los abrazos también reducen los niveles de cortisol, una hormona que suprime el sistema inmunológico..

3. Mejoran las relaciones personales

Los abrazos mejoran la intimidad, comunicación y empatía entre parejas, amigos y familiares. Los abrazos también indican que la otra persona importa, apoya y aprecia a los demás.

4. Favorecen el alivio del dolor

Según los estudiosos, los abrazos activan el sistema de recompensa del cerebro, estimulando la liberación de endorfinas. Tal como se mencionó, estas hormonas actúan como un analgésico natural, logrando minimizar el dolor físico y emocional.

Asimismo, como se destacó anteriormente, los abrazos también activan los aferentes c-táctiles. Dichas fibras nerviosas de la piel, poseen la capacidad de enviar señales tranquilizadoras al cerebro.

5. Mejoran el sueño

Niveles elevados de la hormona cortisol, impiden que se alcance un adecuado ciclo de sueño-vigilia. Afortunadamente, también se ha logrado determinar, que el tacto suave y los abrazos favorecen la disminución de esta hormona.

De estos efectos positivos, se puede beneficiar el  bebé en el colecho (cuando duerme con sus padres) y también al mimar a la pareja.

Vale destacar, que no es de extrañar que los niveles elevados de estrés pueden retrasar el sueño. Ello ocasiona patrones de sueño fragmentados o insomnio.

6. Disminuyen la reactividad al estrés

Los abrazos brindan efectos inmediatos de alivio y placer, pero también pueden inducir beneficios a largo plazo. De hecho se ha comprobado, que ellos favorecen una menor reactividad al estrés y fortalecen nuestra resiliencia (capacidad de afrontar situaciones adversas).

Según los investigadores, cuando se recibe contacto afectuoso durante los primeros periodos de desarrollo, permite producir niveles más altos de receptores de oxitocina y más bajos de cortisol. Este efecto tiene lugar en regiones del cerebro que poseen una importancia muy elevada sobre la regulación de las emociones.

Por ello, los bebés que perciben una elevada cantidad de contacto afectuoso, al crecer poseen menor reactividad a los factores estresantes y presentan niveles más bajos de ansiedad.

Según diversos estudios, los abrazos pueden ayudar a reducir el estrés, bajar la tensión arterial, aumentar la inmunidad, mejorar el sueño y promover el bienestar mediante la liberación de oxitocina, endorfinas y otras hormonas del bienestar en el cerebro y el cuerpo.

Los abrazos también pueden ayudar a prevenir la inflamación, relajar los músculos y equilibrar el sistema nervioso. Al abrazar a alguien, no sólo estás mostrando tu apoyo y cariño, sino que también estás mejorando tu salud física y mental.

Concluyendo

De acuerdo con lo presentado, cuando abrazamos a una persona, además de demostrarle el apoyo y cariño, se contribuye a mejorar su salud física y mental. Según la ciencia, el contacto físico suave estimula los “nervios del abrazo”. Ello a su vez, ocasiona una serie de cambios positivos a nivel cerebral.

Una de las explicaciones que argumenta la ciencia sobre los beneficios del abrazo, es su relación directa con el sentido del tacto. Se podría afirmar, que este sentido es de vital importancia porque por medio de él, además de explorar el entorno, también se puede comunicar y mantener vínculos sociales.

Según la ciencia, al ser abrazados ocurre una estimulación a nivel de los aferentes c-táctiles de nuestra piel. Dichas señales, luego de transmitirse por la médula espinal, alcanzan las redes de procesamiento de emociones cerebrales.

Se ha comprobado, que este efecto ocasiona una serie de reacciones neuroquímicas con beneficios comprobados sobre la salud. Entre ellos destacan la disminución de la reactividad al estrés y el refuerzo del sistema inmunitario. Además de ello, puede mejorar las relaciones interpersonales, aliviar el dolor, optimizar el sueño e incrementar los niveles de felicidad.

Para Lynette la información recibida, la cual comparto en el post fue de gran apoyo. De hecho me comentó muy contenta, que su esposo le escuchó con atención y luego le dijo que sus padres eran reacios a abrazar a las personas. Esto también lo incluía a él, y por eso creció siendo poco dado a las expresiones de afecto.

No obstante, haciendo un esfuerzo para luchar con esta conducta errónea, decidió disfrutar de los beneficios del abrazo, comenzando en su hogar.

“El contacto es una de las experiencias centrales de un bebé, ya sea roedor, primate o humano. Solemos pensar que los factores estresantes consisten en cosas desagradables que se le pueden hacer a un organismo. A veces, un factor estresante puede ser el hecho de no proporcionar algo a un organismo, y la ausencia de contacto es aparentemente uno de los factores estresantes del desarrollo más marcados que podemos sufrir”

Dr. Robert Sapolsky, Ph.D.

Universidad de Stanford, California

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