El partido de partidos políticos (AVIS)

Debido a la gran cantidad de inscripciones en los registros que los principales partidos políticos presentaron a la Comisión Central Electoral (JCE), se concluye que el partidismo no solo sobrevivió a graves crisis internas y externas, sino que hoy sería mucho más fuerte, con mayor arraigo en la población.

Líderes y candidatos se apresuran a levantar carpas electorales, la mayoría de las cuales tienen techos dañados debido a divisiones sangrientas o al contagio de malas prácticas en el ejercicio del poder reflejado en promesas incumplidas o antecedentes de corrupción.

Los principales partidos dan cuenta del registro formal de afiliados, que supera el 70% del registro de votantes activos. Algo así como proclamar que aquí no ha pasado nada y que las condiciones son las adecuadas para continuar la fiesta donde todo el mundo está borracho del olvido.

Se repite el axioma de que las condiciones materiales de existencia determinan las características jurídico-políticas de una sociedad, por lo que la República Dominicana, con una economía cercana al ingreso promedio, ya debería mostrar signos de desarrollo de la conciencia política.

Para los liderazgos del gobierno y la oposición, la receta del caudillismo, el clientelismo, el groupismo, el sectarismo, el privilegio y la complicidad, sigue vigente, hasta el punto de que hoy en día más gente parece caer en estas redes, a pesar de que el bruto interno producto (PIB) es del orden de los cien mil millones de dólares.

La Constitución de 2010, con derechos difusos e individuales de última generación, fue posible porque reflejó una economía en crecimiento y expansión, en la que han surgido nuevos sectores productivos, aunque prevalece el temor de que en materia de política de desarrollo, la empresa se convierta en un circulo.

El partido oficial de hoy nació de una división de otra organización fundada por Juan Bosch hace más de 80 años, y el que estaba en el gobierno, que acababa de cumplir 48 años, sufrió un desprendimiento interno, del cual nació una criatura del partido, lo que justifica el obra política de Bosch.

No existe un precedente cercano en la historia latinoamericana de tres partidos con posibilidad de mantener o ganar el poder, cuyo liderazgo de primera generación se apoyó en una misma fuente de pensamiento político, quienes a pesar de diferentes orientaciones padecen las mismas enfermedades ideológicas mencionadas anteriormente. . . , por lo que ahora tienen que someterse a argumentos éticos para intentar diferenciarse.

Las elecciones presidenciales de hoy en Chile enfrentan a un candidato que representa a la izquierda frente a otro ultraderechista, lo que significa que los votantes tendrán que elegir uno de dos caminos ideológicos, pero aquí los tres partidos se visten de liberales o conservadores, según corresponda.