Tapachula, México. EFE.
Cientos de migrantes partieron ayer en una nueva caravana que utilizó la Ciudad de México como primera parada en un intento de llegar a Estados Unidos una semana antes de que Donald Trump asuma el cargo. Trump asumirá el cargo el 20 de enero y ha amenazado con deportaciones masivas de inmigrantes.
El convoy está integrado por ciudadanos de Panamá, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Honduras, El Salvador, Guatemala y Haití.
El representante y activista del Centro para la Dignidad Humana, Luis Ray García Villagran, advierte a Donald Trump que “por cada avión que envía a Tapachula sale una caravana de migrantes; por cada ofensa que comete el hombre, Él se bendice”. De los deportados, 10 ingresarán a Estados Unidos.
«A cada acto xenófobo o racista del Imperio, los mexicanos respondemos con bendiciones, pueblos latinos, hermanos venezolanos, cubanos, peruanos, colombianos, nicaragüenses y hondureños, todos nosotros pueblo trabajador», Estados Unidos como fuerza económica, no No te preocupes por Trump, todos los trabajadores se van a Estados Unidos”, dijo el activista.
Dalisha, una inmigrante panameña que viajaba con seis personas y dos menores de edad, decidió cruzar México caminando con la intención de viajar a Estados Unidos en busca de trabajo y mejor bienestar. «En Panamá no hay trabajo, hay violencia, incluso con el Canal de Panamá, los niños no tienen futuro, pero no es nuestro, es del gobierno; tenemos que trabajar, lloramos, luchamos, (le dijimos) Trump) ningún pueblo es poderoso”.