Sale a la luz de una vez por toda la verdad sobre los productos congelados de los supermercados


Los productos congelados no pueden faltar en la lista de la compra porque, a diferencia de los frescos, duran en perfecto estado un largo periodo de tiempo. Mientras que la bolsa de guisantes empezará a estropearse pasados unos días, en el congelador pueden durar hasta un año, nada más y nada menos.

Ahora bien, hay quienes todavía se muestran reticentes a comprar productos congelados en los supermercados porque creen que son menos nutritivos que los frescos. ¿Pero es esto cierto? La verdad es que no. Los especialistas señalan que es uno de los mitos sobre la alimentación, el cual no tiene ninguna base científica.

Los productos congelados son igual de nutritivos que los frescos

El Ministerio de Sanidad es muy claro al respecto: «No existe ninguna razón para no comprar alimentos congelados, ya que esta puede ser una buena forma de tener alimentos saludables siempre a mano».

Y es que, al contrario de la creencia popular, el proceso de congelación no altera las propiedades nutricionales de los alimentos. Por lo tanto, un pescado, una carne, una fruta o una verdura congelada tiene exactamente las mismas cualidades que si los comemos frescos.

Es más, hay algunos alimentos congelados que son incluso mejores que los frescos. «Las verduras que compramos congeladas en el supermercado se han ultracongelado en un proceso muy rápido. Se pierden algunos nutrientes como la vitamina C, pero otros incluso aumentan, como los compuestos antioxidantes. La calidad nutricional es muy buena y puede ser incluso mejor que la de los productos frescos si pasa algún tiempo desde que se recogen hasta que se consumen», explicó en la Cadena SER la Tecnóloga de los Alimentos, Beatriz Robles.

Además, los productos congelados son una forma fantástica de evitar el desperdicio de alimentos. Si queremos hacer unos guisantes con jamón y compramos una bolsa de guisantes frescos, solo necesitaremos unos pocos y el resto, si no los consumos en unos pocos días, se estropearán en la nevera. En cambio, si compramos una bolsa de guisantes congelados, podemos tenerlos a mano para hacer diferentes recetas con ellas a lo largo de un año.

Ahora bien, para comprar productos congelados saludables, es muy importante prestar especial atención al listado de ingredientes. Siguiendo con el ejemplo de los guisantes, solo debe llevar guisantes y, como mucho, algún aditivo de conservación.

Por suerte, en los supermercados podemos encontrar una gran selección de verduras congeladas: judías, alcachofas, ajos tiernos, espinacas, pimientos, espárragos, brócoli, cardo… También una gran variedad de frutas, carnes y pescados.



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