Santo Domingo. En su más reciente intervención en el programa Libre Mente, transmitido por VTV 32 y Panorama FM 96.9, el reconocido comunicador Mario Herrera alertó sobre el plan del gobierno de Luis Abinader para privatizar las empresas distribuidoras de electricidad (EDES), advirtiendo que esta medida podría legalizar el «robo» que actualmente sufren los usuarios a través de facturas infladas y tarifas promediadas.
Herrera inició su análisis destacando el caso del empresario Sergio Carlos, quien busca instalar un sistema energético aislado en Punta Cana mediante paneles solares y un inversor para almacenar energía, con el objetivo de desconectarse del sistema privado del Consorcio Energético Punta Cana – Macao (CEPM). Según el comunicador, el CEPM está actuando como un monopolio, obligando a los ciudadanos a permitir inspecciones en sus propiedades bajo amenaza de acciones legales. «Esto es un reflejo de lo que podría ocurrir si las EDES son privatizadas», afirmó Herrera.
El comunicador criticó duramente la gestión de Celso Marranzini, actual director del Consejo Unificado de las EDES, señalando que su objetivo no es resolver la crisis eléctrica, sino justificar la privatización. «Si se privatizan las EDES, ahí sí es verdad que nos jodimos», expresó Herrera, quien advirtió que esta medida legalizaría las prácticas abusivas que actualmente afectan a los usuarios, como las facturas infladas y las tarifas promediadas.
Herrera también responsabilizó directamente al presidente Abinader por esta situación, recordando que fue él quien colocó a Marranzini en su cargo y ha permitido que las EDES operen sin transparencia ni rendición de cuentas. «El presidente está de acuerdo con esto, porque quien puso a Marranzini ahí fue él», aseguró el comunicador.
El análisis de Herrera concluyó con una advertencia sobre las consecuencias de la privatización para los dominicanos. «Al final, el gobierno no pudo pasar la reforma fiscal, y la forma más fácil de sacar dinero es a través de la facturación eléctrica», dijo Herrera, refiriéndose a las tarifas promediadas que obligan a los usuarios a pagar montos excesivos, independientemente de su consumo real.