¿Qué es la necrofilia?

La necrofilia es una patología sexual consistente en abusar o disfrutar a nivel sexual del cuerpo de una persona muerta. Consiste a nivel erótico en la contemplación, contacto, mutilación o la evocación mental de un cadáver. Todo ello implica el placer sexual con la idea de contemplar a una persona muerta o interactuar con ella.

Este trastorno sexual al que se llama parafilia, su tratamiento se aborda desde la psicoterapia psicoanalítica. Con frecuencia se asocia con otras parafilias, caso del sadismo, canibalismo, vampirismo o la necrofagia.

¿Causas de la necrofilia?

Se piensa que una de las causas es la insuficiencia sexual, desviando la atención del trastornado hacia los cadáveres. Algunos necrófilos padecen de impotencia sexual con las mujeres vivas, pudiendo ser por la ansiedad u otro trastorno psicológico.

Este tipo de personas pueden llegar a alcanzar la erección y conseguir el coito con cadáveres porque factores como el miedo o la ansiedad no están presentes. Esta clase de necrófilos se pueden masturbar y eyacular con presencia de cadáveres, pero no en la presencia de mujeres vivas.

Fuera de todo esto, las sustancias que alteran las neuronas tienen algo que ver. Muchos necrófilos también han sido alcohólicos, además de que en otros casos, el necrófilo actúa bajo la influencia de las drogas.

Existen pocos informes sobre casos de necrofilia. En este caso lo que ocurre es que no se causa daño aparentemente a nadie, las víctimas no suelen quejarse y solo se informa de la necrofilia de clase IX. Esta es la última variación del trastorno e implica matar a la persona, por lo que se puede investigar y tomar acciones contra ella.

¿Cómo poder tratarla?

Lo mejor es tratarla mediante una terapia cognitivo-conductual. Además de ello, está la psicoterapia individual o grupal, que suele conformar un tratamiento de mayor tamaño que incluye otras actividades como: entrenar habilidades sociales y consumir algunos medicamentos y hormonas.

El tratamiento suele aplicarse a largo plazo, ya que existe la posibilidad de que algunos comportamientos o actitudes en el terreo sexual vuelvan a sucederse al poco tiempo, cuando la testosterona vuelva a su nivel normal.

Suelen utilizarse drogas antiandrógenas como la medroxyprogesterone acetate (en Estados Unidos) o cyproterone acetate (en Europa). Estamos pues ante una patología que hay que tomar como lo que es. Desde luego que es grave y todos hemos escuchado horrorizados historias de este tipo de enfermos, pero no por ello la ciencia médica deja de investigar sobre ello.

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