Funciones del sistema límbico

En el momento en que hablamos de emociones, algunas personas tienen una sensación de rechazo. Es una asociación que sigue perdurando desde lo tiempos en que se veían como algo oscuro, que nubla la razón y la inteligencia. Algunos grupos lo que hacían es defender que las emociones nos rebajaban a la altura de los animales y quizá en algo tenían razón pues las emociones son algo que es básico, pero que también nos ayudan a sobrevivir.

¿Qué son las emociones?

Se definen como reacciones interrelacionadas resultantes de estados de premio y castigo. Lo premios ayudan a las reacciones de satisfacción, confort o bienestar, las cuales atraen a los animales hacia estímulos adaptativos.

Las respuestas autonómicas y emocionales dependen del sistema límbico. La relación entre las emociones y nuestras respuestas autonómica son fundamentales. Al final las emociones son un diálogo entre cerebro y cuerpo.

El cerebro detecta un estímulo importante y envía la información al cuerpo para que actuemos de manera adecuada al estímulo. Los cambios en nuestro cuerpo son hechos conscientes y así reconocemos nuestras propias emociones.

Las respuestas de miedo e ira comienzan en el sistema límbico, el cual tiene un efecto difuso en el sistema nervioso simpático. La respuesta corporal masiva, llamada “respuesta de lucha o huída” lo que hace es preparar al individuo ante situaciones amenazantes para luchar o huir, aumentando el ritmo cardíaco, la presión sanguínea o la respiración.

El miedo depende del sistema límbico

Se producen respuestas de miedo estimulando el hipotálamo y la amígdala. De la misma forma, la destrucción de la amígdala lo que hace es abolir la reacción del miedo y sus efectos corporales.

La ira y el sosiego son funciones que corresponden al sistema límbico. Se pueden observar respuestas de ira a estímulos mínimos después de extirpar el neocortex. La destrucción de una serie de áreas del hipotálamo, caso de los núcleos ventromediales y los nuecleos septales, producen ira en animales. La ira puede generare estimulando la zonas más amplias del cerebro medio. El sosiego se produce con la destrucción bilateral de la amígdala.

El placer y adicción se inician en el sistema límbico: En el  circuito del placer y la conducta adictiva se incluye la amígdala, el núcleo accumbens y el hipocampo. Es un circuito que se involucra en la motivación para consumir drogas, consumir compulsivamente y en las recaídas.

Funciones no emocionales del sistema límbico

El sistema límbico también participa en otras funciones en relación con la supervivencia. En la literatura científica tenemos muchas descripciones, circuitos especializados en el sueño, la conducta sexual, o la memoria. El sistema límbico también controla las conductas del comer y el apetito, así como el olfato.

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