9 curiosidades sobre las huellas dactilares

Las huellas dactilares guardan muchas más curiosidades de las que muchos pueden pensar. ¿Crees que son esos pequeños surcos (llamados crestas capilares) en los dedos que se pintan de negro para el DNI o para entrar en la cárcel? Lo cierto es que muestran mucho más de lo que creemos a primera vista, y lo vamos a demostrar a continuación.

Por ejemplo, ¿sabías que ya las tienes antes incluso de nacer? El dibujo de la yema de cada uno de nuestros dedos se genera en el vientre materno, entre el segundo y el sexto mes de gestación.

Además, aunque no hay dos tipos de huellas iguales, sí que se conocen cuatro patrones comunes. Algunos son más típicos que otros, pero pueden aparecer en bucle, como sucede con el 65% de la población, en espiral, que se encuentran en un 30%, y en arco y arco entoldado, que suponen solo el 5% ambos.

Tal vez puedas pensar que, por el parecido, sean los simios quienes posean huellas dactilares parecidas a las humanas, pero no, en este caso son los koalas. Esos lindos animalitos que duermen 22 horas al día y que tienen dos pulgares son más parecidos a nosotros de lo creemos.

Y, por cierto, si crees que quemándolas las vas a eliminar, olvídate. Puede que con el fuego o el ácido desaparezcan temporalmente, pero siempre vuelven a aparecer, o sea que la solución no es permanente.

Otras curiosidades sobre las huellas dactilares

Observamos más curiosidades sobre la huella dactilar. Por ejemplo, ¿sabías que en la antigua Babilonia servían como firma? Hablamos de 4000 años en el pasado, cuando utilizaban una tabla de arcilla sobre la que se ponía el dedo a forma de rúbrica.

Seguro que has visto decenas de películas en las que usan las huellas para resolver crímenes. Pues hasta 1892, esto no fue así. Hace poco más de 100 años que se usan para casos policíacos. La primera vez sirvieron para resolver el caso de asesinato de Francisca Rojas en Argentina.

Y sí, es posible no tener huellas dactilares. Hay muy pocos casos, pero es una condición llamada adrematoglifia, afección que únicamente afecta a cuatro familias en todo el planeta.

¿Sabías que ni siquiera los gemelos idénticos genéticamente tienen las mismas huellas? Se forman dentro de la madre dependiendo del líquido amniótico y la relación del feto con su entorno.

Para finalizar, recuerda que no en todas las superficies dejas tus huellas. En textiles, más absorbentes y porosos, la rúbrica es muy leve, todo lo contario de productos más grasos, como quesos o jabones.

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