Tesla conectará los coches eléctricos a la red para hacer de respaldo, aunque insiste con Powerwall

Tesla ofrece actualmente varios servicios en torno a la energía eléctrica. Estos van desde la producción con sus paneles solares al consumo en transporte con sus coches eléctricos, pasando por el almacenamiento en sistemas como Powerwall –para consumidores– o Powerpack –para empresas y gobiernos–.

Hasta ahora, Tesla no ha sido muy proclive al llamado V2G o ‘vehicle to grid’. Esto es, la transmisión de la energía del vehículo a la red eléctrica. Básicamente, el proceso de carga del coche, solo que a nivel inverso: es el coche el que proporciona energía a tu casa y no al revés. De esta forma, tenemos disponibilidad energética cuando los paneles solares no están produciendo e incluso en caso de apagón temporal.

Todo ventajas, al menos para los usuarios. Hasta ahora Elon Musk se habría mostrado totalmente partícipe de que para ese tipo de usos confiáramos en los sistemas de almacenamiento fijos que también distribuye el fabricante. No obstante, en el Battery Day se presentó, además de unas nuevas baterías con una fabricación mucho más efectiva y la intención de hacerlas llegar en un nuevo Tesla de 25.000 dólares, esta posibilidad como algo que definitivamente llegará.

Solar al vehículo y del vehículo a la red

Tal y como recogen en The Verge, Musk afirmó que «en realidad, va a ser mejor para la libertad de acción de la gente tener un Powerwall y un coche». Actualmente, los Powerwall que distribuye Tesla no están disponibles en todas las regiones, aunque en Estados Unidos pueden únicamente adquirirse en propiedad.

Estos contenedores de energía tienen capacidad para almacenar unos 13,5 kWh, y un coste de unos 5.500 dólares. Un Model S cuenta con baterías desde 75 a 100 kWh, o bien de entre 5 y 7 veces más que un Powerwall. Sumado a que el coche está parado durante más del 90% del tiempo, y que cuando no lo está se debe probablemente a que no estamos en casa, es fácil ver por qué son tan interesantes para este fin, más si en un día normal no usamos la autonomía completa del vehículo, ni mucho menos.

Durante el Battery Day, Musk explicó cómo pretenden construir baterías que sean hasta un 56% más económicas –y escalables en su producción–, respecto a las actuales. Combinando esta previsión con la de unas expectativas de poner 20 millones de coches eléctricos en el mercado –actualmente han superado el millón–, es también fácil ver cómo podría ser una opción más y más realista y ambiciosa en el futuro.

Tesla

El almacenamiento de energía actualmente es realmente limitado. El alto precio de las baterías hace que sea muy costoso desplegarlo, si bien hay algunos proyectos ya en marcha que dan rentabilidad debido a la rápida respuesta que tienen. No obstante, en los coches eléctricos ha venido pesando el alto coste de las baterías y su degradación para este tipo de usos.

De fabricante de coches a operador eléctrico virtual

Según recogen algunos expertos, a los precios actuales «empieza a tener sentido su uso como recursos para estabilizar la red». Tanto que, apuntan, «ahora estás básicamente ganando dinero con el enganche del vehículo a la red». Aun así, todavía es necesario desplegar nuevos equipos en el hogar para hacer de este uso una realidad, el cargador habitual no basta.

No obstante, Elon Musk recalcó el pasado martes que ya en el Roadster original contaban con esta posibilidad y entonces no había mucho interés por ella: «Teníamos la capacidad de ir de conectar el vehículo a la red, nadie la usaba».

No está todavía muy claro de qué forma operará Tesla con sus vehículos en este uso para aprovechamiento de la energía limpia en momentos donde no se está produciendo. Millones de vehículos distribuidos pueden convertirla en una planta eléctrica virtual a gran escala. Mientras tanto, otros fabricantes como Nissan u Honda ya se comprometieron hace años a este tipo de uso. Eso sí, todavía su alcance es mucho menor.

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