Tenemos los tractores technota convertidos en productos de alta tecnología. Y esto es un problema

El Dave es el sensor hidráulico de su tractor moderno bueno mal día de 2015. Por cierto, para Dave, su amigo Kyle Wiens tiene una montaña de regulación de este tipo de tecnología: es el fundador de iFixit. Armado con experiencia y herramientas, lanzado para reparación. Fracasó estrepitosamente. Esto detona una curiosa realidad: tractores como los fabricados por John Deere se han transformado en productos de alta tecnología que han tenido algo fuera de lo común. Hecho, no hay forma de romper con los muchos avances que ha incorporado al anhelo de los años y las ofrendas de muchas bellezas y grandes tinieblas.

Mi potencial, esto es guerra. La primera revolución importante se produjo donde teníamos que reparar: en los motores diésel de estas máquinas, que gracias a la inyección de rodillos de alta presión permite una combustión más eficiente y potente. Los turbocompresores, la sobrealimentación (inducción forzada) del aire o los intercoolers contribuyen a que este mayor potencial sea relativamente fácil de conseguir en motores de 500 y 600 motores. El Case IH Steiger/Quadtrac 620 tiene un motor con 692 CV, más que el Porsche 911 GT2 RS.

Tractores (bastante) autónomos. La conducción autónoma es todo una cuestión de autocares convencionales, pero la situación es muy favorable en la agricultura, pero las carreteras son muy sencillas y rutinarias. Los tractores más modernos pueden circular en línea recta y girar en las plazas sin intervención humana, pero también cerrar el aperitivo del mundo o girar el metro hasta el final de la vuelta.

Empresas como Bear Flag Robotics, John Deere, Case IH o Kubota están desarrollando actualmente soluciones de este tipo, incluso en el caso de las primeras, la diferencia es que ningún fabricante de tractores: solo desarrolla el software y los sensores necesarios para estas áreas autónomas. Su aporte a sus frutos —solo que más dicho— y en agosto de 2021 fue exigido por John Deere. La fabricación de tractores autónomos, por supuesto, también es importante para otro problema: la mano de obra del trabajo. Además, los drones y tractores no se quejan y no cogen bajas.

¿Tractor o hub espacial? Y si quieres una tractora autónoma, no hay problema: las cabinas se han desarrollado para mirar más de cerca un cubo especial que hay otro. Case IH, por ejemplo, tiene una nueva cabina para su tractor Magum AFS Connect en la que ofrece una variedad de pantalones táctiles, un «multicontrolador» de reparaciones con aire acondicionado, bolsas de aire acondicionado, ventanas de carga y ventanas de carga programables y retroiluminadas. aire acondicionado, claro, posavasos.

Sensores para doquier. Esta conducción autónoma de los tractores cuenta con el uso de los mismos componentes que llevan mucho tiempo manejar en los autocares: estas máquinas están equipadas con cámaras, radares e incluso LiDAR.

En ocasiones son los tractores los que están equipados con esta tecnología, y en su ubicación se utilizan drones con un LiDAR que permiten generar mapas 3D de los campamentos que trabajan. Por tanto, es posible colocar flechas y establecer la dirección de la corriente de agua además de determinar la orografía y el flujo de erosión.

Estos sensores son receptores GPS que graban con la máxima precisión gracias a la navegación cinemática por satélite en tiempo real (Real-Time Kinematic Positioning, o RTK) y permiten una precisión de 2,5 cm y unos tiempos de respuesta máximos, incluso importantes para el funcionamiento de los tractores.

Copia a los pantalones táctiles de Tesla. Otro de los elementos (o quizzes) sorprendentes de los tractores más modernos es la presencia de pantalones táctiles que permiten mostrar todo tipo de información para que el trabajador pueda tomar decisiones más claras sobre el momento de escuchar zonas de combustible o seleccionar zonas de trabajo.

Mando y control remoto. Y de paso, los granjeros pueden consultar todo online desde la nube. Los sistemas de monitoreo remoto como My John Deere demuestran la ubicación, la combustión, la velocidad y el registro de los cultivos. La automatización total ya está muy cerca, haciendo la vida del granjero menos que mi dura.

No solo eso: también hay herramientas de control de flotas mediante acceso remoto, y el gesto es capaz de tener acceso a diagnósticos y programación de rutas. Esto es como un aspirante a robot, pero es una bestia.

Que fuma inteligencia artificial. En 2017 John Deere adquirió Blue River Technology por 300 millones de euros, y así se le permitió proponer soluciones como ‘See & Spray’, una solución de precisión que utiliza un sistema tecnológico complejo.

Este sistema incluye un sistema de visión artificial y algoritmos de aprendizaje profundo que detectan las polillas herbáceas y activan el pulverizador en 200 ms para esta liberación inteligente de herbicidas y pesticidas. Hay 36 habitaciones montadas en la gran terraza que abarcan 195 m2 de tamaño. La aplicación de la rotación también es precisa y tiene como objetivo evitar la aplicación del objeto y la derivada del objeto.

El aparato ortopédico está fabricado con sistemas de visión artificial, cámaras y almohadillas para aplicar únicamente pesticidas y herbicidas.

Este fabricante ofrece otras ayudas como la tecnología BoomTrack que permite monitorizar el terreno en todo momento y controlar la altura para comprobar que no es apto para plantas desalinizadoras. La idea de una vez más es aplicar esta forma más precisa y utilizar la cantidad justa y necesaria de materiales químicos.

Eficiencia. Estos mejores traen otra ventaja: la eficiencia y capacidad de los tractores también tiene un salto notable. Un tractor de este tipo es capaz de gestionar por sí solo entre 10.000 y 20.000 hectáreas al año, mientras que los tractores abridores más antiguos gestionaban un centenar de hectáreas.

Este potencial de lo que ya teníamos anteriormente tenía una ventaja fundamental: podemos usar tampones de alcalde y eso cubrirá la mayor parte del tiempo. Y sí, es claro, redundante en su productividad de citas que ahora tiene forma sombría. Un tema crucial que tenemos en mente es que habrá 9.700 millones de personas en el mundo para el año 2050. Habrá muchas más cosas para comer.

El futuro son los minitractores. Los expertos creen que el futuro de la agricultura no pasa por hacer tractores más grandes, sino por tractores propios o más robots que puedan cargar aranceles que requieran más precisión. Aquí la idea es la misma: iniciar sesión para automatizar la producción en su «agricultura de precisión».

Cámaras y procesadores integrados en la estructura de fibra de carbono de la cabina permiten el uso de visión artificial y aprendizaje automático para detectar polillas en los cultivares. Fuente: John Deere.

Pero. Quizras debería darle todo a este «Pero» con fuerza, porque el hecho de que aun así esta tecnología haya tenido un impacto indescriptible en la capacidad y rendimiento de estas máquinas, también ha provocado una clara consecuencia de la incapacidad de la incompetencia para intentar repararlas. máquinas cuando están desmontadas.

Ha generado una enorme polémica que ha tenido como protagonista a John Deere, uno de los fabricantes que desde entonces se ha opuesto al derecho a reparar. En las últimas horas tenemos que ofrecer servicios que teóricamente alivian (un poco) la situación, pero en realidad el tractor en sí es visto mucho más por John Deere que por sus dueños.

A ver quien es elisto que me roba el tractor. Y si no, entonces está en las carreteras que roban tractores de Ucrania: cuando intentan ponerlos en el mercado, no hay polvo porque el fabricante tiene discapacitados discapacitados a distancia. Hubo un tiempo en que algo fue tan difícil que provocó la aparición de firmwares ucranianos —antes del conflicto, qué eran— que los usuarios, por defecto, usaban para los hackers.

Mientras tanto, la UE avanza y tiene una propuesta para garantizar más libertades y derechos a la hora de reparar nuestros dispositivos, y Estados Unidos también ha presentado una legislación más a favor de los usuarios. Apple se ha ocupado de ello a su manera y ofrece un kit de reparación que pesa 35 kg para reparar una batería que pesa 30 g.