su fortuna fue tan enorme que hoy doblaría la de Bill Gates


Si pensamos en personas no ricas, no millonarias, sino milmillonarias, esas personas de éxito que tienen dinero por castigo, quizá se nos vengan a la cabeza nombres como Elon Musk, Bill Gates, Jeff Bezos, Amancio Ortega o Bernard Arnault. Pues ni uno de ellos, ni uno, tiene una fortuna que le haga sombra a la que tuvo Jakob Fugger a finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Tan grande fue su fortuna que es considerada la persona más rica de la historia.

Corría el año 1459. El Papa Pío II fundó la Orden Militar de Nuestra Señora de Belén, tuvo lugar la Batalla de Blore Health en Inglaterra y en Ausgburgo (Alemania), en el seno de la familia Fugger, nació un niño que recibió el nombre de Jakob Fugger, castellanizado como Jacobo Fúcar. Actualmente es conocido como Jacobo Fúcar II «el Rico» y ahora veremos por qué.

Los Fúcar

Fugger no era un apellido cualquiera. Era el de una familia que había construido uno de los grandes imperios comerciales de la época. Los Fugger empezaron con el comercio textil, pero acabaron siendo grandes exponentes en la minería, las especias, los inmuebles, las gemas… Su imperio es considerado uno de los pioneros del capitalismo temprano, tal y como fue el de los Médici en Florencia. Luego llegaría Adam Smith y pondría todo patas arriba, pero eso es otra historia.

Jakob tenía varios hermanos mayores: Ulrich, Georg, Andreas, Johann y Peter. Estos se dedicaban a los negocios del padre, Jacobo Fúcar el Viejo, y siendo tantos no había necesidad de tener a más herederos en puestos de responsabilidad. Esto no era como en ‘Succession’. Así pues, Jakob fue enviado a un monasterio para hacer carrera clerical. El problema es que algunos de sus hermanos y su padre fallecieron. Para Jakob, esto significó dejar la vida religiosa para ocuparse junto a su hermano Ulrich del negocio familiar.

Así luce actualmente la casa de los Fúcar en Augsburgo | Imagen: Alois Wüst

Jakob no tenía formación financiera, pero no tuvo problema en dedicar unos cuantos años a aprender las artes de este negocios en centros de Roma, Venecia y Florencia, donde llegó a tener contactos con los Médici y la Santa Sede, algo que a la larga le abriría bastantes puertas. En cualquier caso, lo más interesante llegaría con sus primeras incursiones comerciales en el mundo de la minería. Esto le llevaría a ganar muchísimo dinero y la correspondiente influencia.

Jakob comenzó prestándole dinero a los mineros de las minas de plata de Salzburgo y acabó teniendo el monopolio de la minería de dicho metal en el Tirol. Posteriormente, Jacobo entablaría una relación de prestamista con Maximiliano I, que sucedió a su padre, Federico III, como emperador del Sacro Imperio Romano. Maximiliano I gastaba muchísimo dinero y Jakob encontró en él una fantástica fuente de ingresos.

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Básicamente, nuestro protagonista prestaba dinero y a cambio pedía derechos de explotación y prospección minera. Eso le llevó a tener el control de todas las minas de plata en Europa y, más tarde, al monopolio del comercio del cobre e inversiones en la industria del hierro.

Maximiliano I de Habsburgo | Retrato de Alberto Durero (1519)

Maximiliano I de Habsburgo | Retrato de Alberto Durero (1519)

También hizo cosas buenas. Más allá de la tróspida historia de sobornos, dinero y cosas turbias que vamos a ver, Fugger puso su granito de arena para ayudar a sus vecinos. Una de sus obras más conocidas es el Fuggerei y es, en esencia, una zona de viviendas sociales al sur de Alemania que sigue operativo a día de hoy y donde la renta es de alrededor de un euro al año.

Por tener algo de contexto, solo entre 1487 y 1494 la plata del Tirol reportó 400.000 florines en beneficios a la empresa de los Fúcar. ¿Cómo podemos saber si eso era mucho o poco? Quizá saber que Jacobo financió la Guerra de la Liga de Cambrai con 150.000 florines nos diga algo. Más tarde veremos cuál era su fortuna en el momento de su muerte, pero por ahora quedémonos con que en el año 1511, su hermano Ulrich muere y Jakob se queda como único propietario de la empresa.

Poder en las sombras

Retrato de Carlos V | Atribuido a Tiziano y Lambert Sustris

Retrato de Carlos V | Atribuido a Tiziano y Lambert Sustris

Jakob Fúcar consiguió meter cabeza en la iglesia y en la venta de indulgencias vía simonía (en pocas palabras, convertirse en arzobispo a golpe de talonario). Fúcar hizo esto con Alberto de Brandeburgo, al que le adelantó 48.000 florines en el año 1515. De hecho, este negocio sirvió para levantar la Catedral de San Pedro cual crowdfunding.. Tal fue su influencia que Martín Lutero, el mismo Lutero de la Reforma Protestante y Las 95 Tesis, dijo en su escrito ‘A la Nobleza Cristiana de la Nación Alemana’ que «se le debe poner a Fúcar y a tales compañías una brida en la boca».

No solo financió a algunos arzobispos y Papas, sino que también puso dinero para el primer viaje a la India y la expedición de Fernando de Magallanes. No obstante, uno de los episodios más interesantes sucedió en el año 1519 con la muerte de Maximiliano I. Habiéndose quedado libre la corona del Sacro Imperio Romano Germánico, las dos opciones eran el rey de Francia, Francisco I; o el nieto de Maximiliano, Carlos de Austria a.k.a. Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. El nombre nos da una pista.

Fugger tenía un interés genuino en que Carlos fuese emperador: las deudas. Maximiliano I había dejado en herencia todas sus deudas, así que Jakob le echó una manilla a Carlos para convertirse en emperador: sobornó a cinco de los siete los príncipes electores. El soborno total fue de 852.000 florines de los cuales Fugger puso 544.000. Adivina qué fue lo primero que pidió a cambio. Efectivamente, concesiones mineras, concretamente las de cobre, sal y oro de España.

Sin herederos

Retrato de Jakohb Fugger | Retrato de Alberto Durero

Retrato de Jakohb Fugger | Retrato de Alberto Durero

Eso fue en el año 1519 y los frutos de esa inversión los disfrutaría por poco tiempo. Jakob Frugger murió seis años después, en el año 1525, sin dejar herederos. Tuvo una mujer, Sibylle Artzt (gracias a casarse con ella su familia consiguió entrar en el consejo de Augsburgo en el año 1498), pero no es que pasase mucho tiempo con ella. Es más, se casó con otro hombre, Konrad Rehlinger, poco menos de dos meses después de su muerte. Su patrimonio fue heredado por Raymund y Anton Fugger, sus sobrinos. Tras una breve época dorada, comenzó la caída de su familia.

En el momento de su muerte, Jakob Fugger tenía un capital neto de 2,1 millones de florines. Es imposible, o al menos muy complicado, hacer una conversión directa por cómo ha cambiado literalmente todo desde el año 1525. sin embargo, su biógrafo Greg Steinmetz, que fue el que puso el nombre de este desconocido personaje sobre la mesa hace ya casi diez años, estimó que su fortuna sería equivalente a 400.000 millones de dólares. La fortuna de Elon Musk, la persona más rica sobre la faz de La Tierra, es de 210.000 millones de dólares.

Imagen | Retrato de Alberto Durero (1518),  Pexels, Wikimedia Commons

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