seguirá desarrollando motores diésel y gasolina, incluso de seis y ochos cilindros


Con el mercado del automóvil avanzando hacia una electrificación que parece irremediable, BMW confirma que seguirá trabajando en el desarrollo de motores de combustión, ya sean diésel o gasolina, e, incluso, en sus versiones más potentes de seis y ocho cilindros. La marca germana asegura que la reducción de emisiones en sus nuevos motores es la más alta conseguida hasta la fecha.


Esta decisión ha sido revelada por Frank Weber, miembro de la junta de desarrollo de BMW, en una entrevista realizada por Auto Motor und Sport. Las declaraciones sorprenden debido a la importante apuesta que la marca está realizando por el coche eléctrico, con los lanzamientos del BMW i4 y el BMW iX, y la decisión de la Comisión Europea de prohibir la venta de coches de combustión más allá de 2035.

BMW no quiere dejar a nadie atrás

El pasado mes de marzo saltó la noticia de que Audi abandonaba el desarrollo de sus motores de combustión, en vista al cariz que está tomando la futura norma anticontaminación europea Euro 7, con una reducción que podría llegar a establecer unos límites máximos de 10 mg/km de NOx para la homologación de los nuevos modelos y de 30 mg/km en la venta de coches que ya estén en el mercado. Unas cifras que suponen una importante reducción de los actuales máximos permitidos, de 80 mg/km para los coches de gasolina y 60 mg/km para los diésel.

Esta decisión, que aún no ha sido aprobada, también ha llevado a Volvo a rechazar el desarrollo de vehículos movidos por motores de combustión, pero no ha terminado de convencer a BMW, quienes aseguran que con su nueva generación de motores están consiguiendo resultados nunca vistos antes. «Solo con el motor de seis cilindros, estamos reduciendo más que nunca las emisiones de CO2 con un cambio de generación».

«En 2025 seguirá habiendo muchas personas que no podrán conducir un coche eléctrico porque no cuentan con la infraestructura necesaria. Esto se desarrollará a velocidades muy diferentes en los mercados individuales. Pero, y esto es muy importante para mí, no obligaremos a nuestros clientes a elegir entre lo nuevo y lo supuestamente antiguo. Nuestro objetivo es ofrecer siempre los vehículos más sostenibles e innovadores, independientemente del tipo de conducción», desarrolla Weber a la pregunta de si el futuro BMW Serie 3 será completamente eléctrico.

Pero una BMW completamente eléctrica sigue en el horizonte

Pese a que BMW seguirá desarrollando motores de combustión, la electrificación irá ganando paso con los años, hasta hacer de la firma germana una marca exclusivamente eléctrica. La hibridación enchufable parece un peaje ineludible si se quieren cumplir los límites de emisiones máximos en el futuro y las palabras de Weber apuntan a una transición dulce hacia este nuevo paradigma.

La situación de BMW es delicada pues sus clientes más acérrimos buscan en la marca un aporte extra de dinamismo y sensaciones. Es ahí hacia donde han enfocado los nuevos BMW i4 e iX. Y, además, hacia donde se dirigen las versiones más deportivas del BMW Serie 3. De las palabras de Weber se desprende que las opciones más potentes (y, por tanto, más contaminantes) se podrían electrificar por completo: «Con lo que podrán hacer las máquinas eléctricas, puede que tengas que imaginar el próximo M3 de una manera completamente diferente».

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Es decir, será la propia marca la que irá empujando a sus clientes hacia las versiones completamente eléctricas. Pero es que, además, Weber asegura que la etapa en la que veamos una BMW de combustión y una BMW i completamente eléctrica será corta, pues ofrecerán productos muy similares donde el único cambio sustancial es su tecnología propulsora. Estamos, por tanto, en un periodo de transición que, al terminar, dejará una marca «básicamente eléctrica», según Weber.



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