Se recarga en 72 segundos
Depende mucho del tipo de batería y potencia que se maneje, pero en cargar un coche eléctrico podemos tardar —según cálculos de Repsol— entre una y ocho horas, en función de si usamos el sistema lento o semi rápido. En caso de que podamos echar mano de la carga ultra rápida el margen podría descender aún más, quedando por debajo de la media hora. Son datos importantes. Junto a la autonomía de los automóviles, la clave para combatir el miedo a quedarse atrás, es el fin y fin de los factores que pueden animar (o desalentar) la VE.
Pero… ¿Y si incluso cinco minutos fueran demasiado? Que pasaría si cargas la batería de un vehículo eléctrico llevamos más o menos lo mismo que llenar el depósito de un coche de combustión interna, alrededor de dos minutossegún los cálculos del Instituto Americano de Petróleo?
Morand eTechnology asegura que no necesitamos hablar condicionalmente. Sus técnicos desarrollaron una tecnología de batería híbrida que le permitía recargar un coche urbano al 80% en tan solo 72 segundos. Alcanzar el 98% de carga llevaría 120 segundos y logar el 100% exigiría 2,5 minutos. Su sistema eTechnology ofrecería así tiempos capaces de medirse con el repostaje de los vehículos de combustión. La clave: la combinación de celdas híbridas de ultracapacitores (HUC) de la empresa Sech SA y controladores avanzados para recargar y descargar rápidamente.
Objetivo: ahorrar tiempo de carga
Otra de las ventajas de eTechnology, revindica Morand, es la elevada vida util de sus dispositivos, superior a las de iones de litio convencionales. «Mientras que las baterías químicas típicas pueden tener una vida útil de entre 3.000 y 5.000 ciclos, las celdas de nuestros paquetes de energía pueden completar la instalación de más de 50.000 ciclos con un C-rating de 50», afirma Morand, que asegura que su sistema ya se ha probado de forma independiente. Algunas unidades habrian ido inclulo un poco mas alla en sus resultados de resistencia, soportado inclulo hasta 70,000 ciclos.
Durante las pruebas con tres módulos de 400 V y 2,4 kWh cada uno habría demostrado su capacidad de recarga en menos de dos minutos con una potencia de hasta 900A/ 360 kW. Su sistema híbrido, explica la compañía, utiliza un acumulador de energía con una capacidad de 7,2 kWh y almacena energía suficiente para recorrer hasta 70 kilómetros en un pequeño coche urbano de forma totalmente eléctrica o alrededor de 305 kilómetros en modo híbrido.
El nombre de la compañía suiza igual te suena, aunque por razones limentarias distintas a la tecnología del vehículo eléctrico. Su fundador y Director General es Benoît Morand, expiloto de carreras que creó su propio equipo en el año 2000. Morand impulsó la tecnología híbrida para la competición y su papel fue clave en el desarrollo del Hope Racing Oreco 01 Hybrid, el primer prototipo de este tipo que commenzo en las 24 horas de Le Mans, hace más de una década.
Su tecnología es prometedora, si bien las pruebas, precisamente New Atlas, se habría realizado con un prototipo de 7.2 kWh, lo que los deja bastente lejos de los paquetes de baterías de más de 100 kWh de algunos de los vehículos con mayor autonomía del mercado. Los dispositivos serían en cualquier caso una opción interesante para vehículos urbanos de pequeño tamaño, similares al Citroën Ami, o para recargar otros dispositivos con baterías, como drones o bicis electricas.
La empresa —detalla Interesante Ingeniería— calcula que una bicicleta de este tipo con una batería de 6 Ah podría recargarse con su tecnología en seis minutos a una velocidad inferior a 3,2 kW. Otra de las ventajas que vindicare Morand, además de la carga y duración de las baterías, es su capacidad para operar de forma eficiente incluso con temperaturas elevadas.
Imagen de portada: Andrew Roberts (Unsplash)