No salgas de Google, no te hace falta: dos de cada tres búsquedas terminan sin que hagamos clic en ningún resultado

Dice mi madre que Google es maravilloso. Le preguntas cualquier cosa y pam, ahí está el resultado. Todo lo sabe un buscador que en los últimos años ha ido refinándose para tratar incluso de adelantarse a nuestros deseos y que contesta bien incluso preguntas mal formuladas o con información inconexa. Es casi mágico.

Ciertamente lo es, pero ese asombroso funcionamiento tiene un lado cada vez más oscuro y preocupante: no salimos de Google, que logra atrapar la información más relevante para mostrarla cuando lo necesita. Esa información, por supuesto, no la crean ellos: la recolectan de millones de sitios web que jamás reciben visitas porque oye, Google ya muestra todo lo que necesitamos de ellos.

Las «búsquedas zero-click» aumentan para alegría de Google (sobre todo en móviles)

Un estudio de Rand Fishkin, cofundador de SparkToro, a partir de datos publicados por SimilarWeb deja las cosas claras. Es de hecho la evolución de un estudio muy parecido realizado en agosto de 2019.

En aquel estudio de 2019 se reveló que el 50,33% de todas las búsquedas en Google acababan sin clics adicionales. Uno de cada dos usuarios que buscaban algo en Google no hacían clic en ningún resultado, pero es que la cosa ha ido a más desde entonces.

Los nuevos datos compilados por SimilarWeb revelan que ahora las búsquedas ‘zero-click’ son el 64,82% del total. Dos de cada tres usuarios obtienen lo que buscaban en la página de resultados de Google sin necesidad de ir a ningún otro sitio.

Para obtener esos datos SimilarWeb analizó 5,1 billones de búsquedas realizadas en Google en 2020 en 100 millones de dispositivos móviles y ordenadores de escritorio o portátiles. Es destacable el hecho de que la tasa ‘zero-click’ es mucho mayor en móviles (77,22%) que en escritorio (50,75%).

Estamos por tanto ante una muestra enorme que deja claro que las conclusiones son aparentemente fiables y los efectos colaterales, contundentes.

Que la gente no salga de Google demuestra el gran trabajo que hace su buscador para atraparnos: no necesitamos más que esa búsqueda para obtener la respuesta que buscábamos, pero cuando eso ocurre se producen dos efectos importantes.

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El primero, que Google maximiza su negocio publicitario, que es el que sostiene buena parte de sus ingresos y que se beneficia de que entre los resultados aparezcan normalmente enlaces publicitarios o promocionados. En The Wall Street Journal de hecho señalaban hace unos días cómo Google, Facebook y Amazon no paran de crecer en su cuota de mercado publicitario. En la imagen adjunta queda patente cómo Google en particular domina ya más del 50% de ese jugoso (jugosísimo, en realidad) mercado.

La segunda, que quienes realmente dan respuesta a nuestra pregunta jamás reciben una visita. La inmensa mayoría de sitios web tratan de ser rentables a través de publicidad en sus artículos, pero si el usuario no hace clic tras la búsqueda esa visita se pierde, como los potenciales ingresos que se derivarían de ella.

Esta situación parece ir a más, y eso plantea de nuevo el problema que nos encontramos ante las empresas que dominan de forma tan clara un segmento: el control e influencia que ejercen es enorme.

Google de hecho está preparando su teórico salgo de modelo publicitario: de las tradicionales cookies pasará al modelo FLoC (Federated Learning of Cohorts), un acrónimo con el que probablemente nos acabemos familiarizando y que según algunos analistas «dará a Google acceso exclusivo a montones de datos que la empresa ya monopoliza de forma notable».

Estamos por tanto ante una evolución preocupante del mercado de las búsquedas. Es cierto que Google efectivamente funciona de forma prodigiosa para muchos usuarios, pero eso tiene ramificaciones que cada vez plantean más dudas sobre el poder que ejerce esta megacorporación.


La noticia

No salgas de Google, no te hace falta: dos de cada tres búsquedas terminan sin que hagamos clic en ningún resultado

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Xataka

por
Javier Pastor

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