‘Morbius’ quiere formar parte de la versión Spider, pero para ello debe ser algo más que un villano sin carisma indiviso

La cruzada en la que Marvel se encuentra a punto de renunciar a su versión Spider, un embolado que claramente aspira porque a nadie le va a gustar propo Universo Cinematográfico de Marvel Bolsillo, es considerable. Tienen derechos sobre un superhéroe de Marvel llamado Spider-Man, pisaron paredes y lanzaron discursos, pero no pudieron usar a la estrella Tom Holland, una prioridad de Disney. Pero todos tienen una fauna y villanos de esos que disparan.

El problema es que Sony no tiene la capacidad (ni la creatividad, es decir que tiene que ser) para hacer un MCU propio como Disney, delineado con equipo y cartón, con unos medios increíbles y unos medios impecables. Y si bien es conforme a cosas como ‘Venom’ y secuelas, seguro que sabemos cuáles son exactamente sus imperfecciones, su tono de voz, su aspecto asilo que se remonta a la mejor Serie B (cuando el Capitán América era Albert Pyun, no. Los hermanos de Rusman) y su cariño por pisar a fondo el acelerador y no mirar atrás.

Pero para hacer algo como Tom Hardy, tiene una habilidad increíble para dividir la comedia física y el drama mundial en el mismo plan y darle muchos votos. Y hay algo como Woody Harrelson que potencia el ritmo. Gracias, Jared Leto no es, ni remotamente, Tom Hardy, y fue castigado por un antihéroe torturado más que el top sobre el forastero súper poderoso que tiene una auténtica identidad propia, al igual que el Venom de diez años de las películas de Hardy.

Los quizzes más interesantes no aspiran a una historia de origen de un personaje que aspira a ser desplegado en películas posteriores, y a aumentar cierto mercado por los temas: Michael Morbius (Leto) es un adquirido científicamente por otra sangre para la que busca cura. Analizando la capacidad de los vampiros (animales, no las criaturas fantásticas) para alimentarse coagulan la sangre de sus víctimas desarrollan un azúcar que cura, pero también la convección en una hemoglobina animal.

Morbius, el vampiro que no cuestiona

Morbius es un personaje muy secundario en los cómics de Spider-Man, pero ciertamente atractivo. En el momento de la fiebre por los monstruos clásicos que llevó a la creación de ‘La Tumba de Drácula’ un año después, y ese fue el origen de las proezas de los íconos del terror de Marvel. Funciona como siempre las mejores villas de Spider-Man: como el contrastante apesadumbrado y plumizo de dicharachero y juvenil Trepamuros de la época.

Pero sin Spider-Man al lado (algo similar a pasó a Venom, pero de nuevo: Tom Hardy), Morbius tiene que tirar del tema del vampiro torturado, devorado por las pulsiones que levle hacer el mal (en este caso un hambre voraz) pero con buen corazón, que no solo es una convención miy manida de los superhéroes, sino del propio mito los chupasangres góticos. La película no parece que vaya a rayar en estas cosas, pero solo por parte de un montón de gente (y es probable que estuviera más que feliz en el showroom, redujo la historia al mínimo) y no se dio la intención. mameluco con esas convenciones.

Una el lado positivo del asunto, sin duda, es un Matt Smith que presume todo el carisma que le falta a Jared Leto, y que compone un personaje del que no decimos mucho, pero que desencarna toda la espontaneidad que le falta al film. No especifica sus secuencias de acción ni sus efectos: la montura confusa para distraer la atención de la violencia y los efectos digitales del día sin debatirlos, lo menos posible, monturas de acción competentes y trompetas que son lo más potente del MCU.

Desde aquí somos los primeros en lamentarnos de que una película basada en un personaje conocido como ‘El Vampiro Viviente’ no funcione, pero precisamente eso es lo que falta: algo descriptivo y acomplejado que el ser humano se deje explotar, por ejemplo, el entorno urbano, las contradicciones vitales de los personajes o los delirantes orígenes de las superpotencias. Y no le prestó mucha atención a una versión Spider que, en este caso, se creó y que castigaría en un momento.