Mientras el resto del mundo se olvida del covid, China ha caído hasta el punto de partida: marzo de 2020


Granos colectivos de los balcones de los edificios, falta de alimentos y medicinas; dispositivos de ayuda a las zonas de cuarentenanueves separados de sus padres por una yegua positiva, trabajadores durmiendo en sus oficinas, centros de construcción para construir en el medio y pacientes pacientes en cajas de cartón); disturbios; saqueos, conatos de protestas. Lo que está sin curar en Shanghái y otras zonas de China es más que un encierro.


Pero un confinamiento ‘normal’. Es un viaje en el tiempo hasta marzo de 2020. Quizas no está en bancarrota (si hacemos esto a las fechas oficiales del Pekín), pero es todo el lunes. Shanghái, la ciudad más grande de China, cerrará el 5 de abril. Hecho, algunas partes de la ciudad (donde surgirán los casos de COVID) duran una o dos semanas más. Los 26 millones de residentes residentes han tenido que someterse estos días a pruebas diagnósticas y tienen prohibido vender sus casas (incluso para comprar drogas).

MENOS DE 100 DÍAS PARA GRUPO MUNICIPIO: Hacer un FUTURO sin PANDEMIA

Muchas zonas de la ciudad aguantan gracias a los servicios de reparación a domicilio. Hay informes de que cada uno tiene más escaladas y menos frecuentes. Sin embargo, porque la cadena de distribución está roja: el gobierno municipal no reconoce que no tiene un plan de acción claro para que las cifras aumenten. Cifras que, por otra generación, no son especialmente dramáticas (comparadas con las que vivían en las Antillas): tenemos 130.000 contagios y solo una persona está grave.

¿Cómo llegó China a este punto? Esta es la gran pregunta. La República Popular China tiene una enorme capacidad técnica, científica y organizativa. No solo es el ‘saber hacer’ sobre la pandemia que tiene el dios y la gestión de Wuhan; que China tiene sus propias vacantes y cuenta con suficientes recursos industriales para fabricar las pruebas y medicamentos necesarios para abordar los problemas asociados a este problema. Hecho, Shanghái ha decidido sortear el confinamiento durante dos años. ¿Qué sucedió?

La frase del #COVIDZero. Desde hace meses, el COVID Zero (la priorización y eliminación del COVID) continúa con su estrategia. Países como Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Corea del Sur, China y China están realizando grandes mejoras para mantener la circulación del SARS-CoV-2. Nueva Zelanda, por ejemplo. Llegó a configurar un ingreso de ciudad para un solo caso. Por ello, centramos todos nuestros esfuerzos en reducir el número de casos de contagio, impidiendo que el virus circule por sus sociedades.

Sin embargo, si bien quedó claro que el virus no desapareció (como sucedió con el SARS-CoV-1), la estrategia de COVID Zero se convirtió en una estafa. En el otoño de 2021, el mundo pronto estará en llamas con las vacantes, las tierras CovidZero[seguíanteniendoquerecurriralconfinamientoestrictoSoloandbeholdareasonablepricetopayforthehorrorthatwillbeseeninMarch2020inEuropeisbeingconvertedintoacareerthathasnotchanged:inaagonisticwayoftracingthevirusIt’swhatwearelivingintheAsiangiant[seguíanteniendoquerecurriralconfinamientoestrictoAsíloqueparecíaunpreciorazonableporesquivarelhorrorquesevivióenmarzode2020enEuropaseconvirtióenunacarrerahacianingúnlado:enunaformaagónicaderetrasarlallegadadelvirusEsloqueestamosviendoenelgiganteasiático[seguíanteniendoquerecurriralconfinamientoestrictoSoloandbeholdareasonablepricetopayforthehorrorthatwillbeseeninMarch2020inEuropeisbeingconvertedintoacareerthathasnotchanged:inaagonisticwayoftracingthevirusIt’swhatwearelivingintheAsiangiant[seguíanteniendoquerecurriralconfinamientoestrictoAsíloqueparecíaunpreciorazonableporesquivarelhorrorquesevivióenmarzode2020enEuropaseconvirtióenunacarrerahacianingúnlado:enunaformaagónicaderetrasarlallegadadelvirusEsloqueestamosviendoenelgiganteasiático

Covid Zero hizo el modelo los últimos meses.  Ahora sus tierras siguen a las prisiones

Problemas con las vacantes. En los momentos más recientes de la pandemia y en una clara estrategia geopolítica, China ha sufrido sus vacantes. No solo eso: el mundo tiene millones de vacantes.

El problema es que se nos permite tener información independiente sobre el funcionamiento real de estos inyectables. Durante todo 2021, se anunciará que, en todos los casos, las vacantes chinas operarán únicamente en Occidente. Hay vacantes que, aunque protegidas frente a enfermedad grave y muerte, no eran muy efectivas frente a contagio (hablamos de eficacias en torno o por debajo del 50%).

Pero esto no es lo más problemático. Como resultado, el equipo requerido hoy en día es muy rápido. Se explica, en parte, que es tener más del 85% de su población completamente evacuada, Pekín vive sus zonas de confinamiento de países para tratar Ómicron: es la única forma que tiene de frenar un ‘tsunami’ epidemiológico.

¿Qué esperas de China? La situación en Shanghai es atemporal. Las funciones funcionan; a un costo adicional, pero funciona. Justo el mismo día que empezaban los saqueos en la ciudad, Jilin (en el norte del país) anuncia que habië consiguió acabar con el brote que le afectó. Jilin requiere 33 días de estricto confinamiento. Nadie ha dejado claro que pueda ir a Shanghai en este momento y la situación no se resolverá.

Sin embargo, este solo es el caso más lamentable (y trágico) de un problema que tiene mucho más en marcha: cuando el santuario de shanghai pasa, tiene otro y otro y más. Sin el muro epidemiológico de contagios y vacantes, el virus seguirá entrando y curando al país sin tregua. Y, lo pe es peor, sin una strategie klara para que deje de hacerlo. Es que China vivirá en marzo de 2020, es que vivirá en un laberinto del que no se salvará.

Imagen | DPA Alemania / GTRES



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