los fans ya no son la mayor fuerza de la taquilla

Ya hemos hablado por aquí de la curiosa y significado relación de ‘Avatar’ con sus propios espectadores: es extraño que una película de tal alcance despierte tan poco entusiasmo incluso entre sus defensores. Dicho de otro modo: acaba de rebasar la exclusivísima recaudación de mil millones de dólares y solo parece importarnos a los medios. Ni memes, ni celebraciones, ni siquiera guerras de insultos en Twitter. El fandom de ‘Avatar’, si existe, es de los más discretos del mundo.

Por supuesto, eso no podría importarle menos a Cameron y Disney. Mientras que la película recaude lo suficiente, qué más da si genera más o menos ficciones de fans, presencia en convenciones o concursos de cosplay. Pero no deja de ser curioso que la presencia en Twitter de Benoit Blanc a base de memes y teorías fan es continua en redes sociales since el treno de ‘Glass Onion’ en Netflix la semana pasada, pero la caudación de ésta y de ‘Avatar: El sentido del agua no podría ser más distinto.

De acuerdo: el fandom de ‘Avatar’ es espacialmente invisible (que resulta destaable, sobre todo, porque la película de Cameron propone un mundo abierto y desconocido que, sobre el papel, debe ser atractivo para explorar por los aficionados), pero es que las películas más taquilleras del año tampoco son fenómenos para fans. Tanto ‘Top Gun: Maverick’ como ‘Jurassic World Dominion’ son películas, por supuesto, construidas como exploración de la nostalgia, pero no se apoyan en fandoms al uso.

Son dos éxitos de taquilla que, por supuesto, viven en parte de rentas del pasado, pero la majoja del público no ha ido a verlas porque quieren reencontrarse con rebabas de propaganda Reaganiana de los ochenta o porque les estimule volver aa ver al trío clavera de Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum. La gente ha ido a verlas porque les gustan Tom Cruise y los dinosaurios. Ni más ni menos.

Otros éxitos del año y qué nos cuentan

Si revisamos el resto de las películas más quilleras del año 2022 la cosa ya entra en los cauces habituales. Con la excepción de dos producciones chinasque se han desarrollado dentro de la bubble propia de su país (‘Water Gate Bridge’ y ‘Moon Man’) y de una franquicia infantil, que funciona bajo sus propias reglas (‘Minions: El origen de Gru’), el resto son franquicias donde reina el fandom: tres de Marvel (‘Black Panther: Wakanda Forever’, ‘Thor: Love and Thunder’ y ‘Doctor Strange en el Multiverso de la locura’) y una de DC (‘The Batman’).

Es un lugar común decir que los movimientos de fans (tan apabullantes a veces) controlan la taquilla mundial. Que con sus revisar los bombardeos o con sus apoyos masivos son capaces de hundir o levantar una recaudación. Pero a la vista queda que, aunque la presencia del fenómeno fan es clave en la lista de las películas máquilleras, su dominación está lejos de ser total. De hecho, otros años tampoco lo ha sido.

En 2021, ‘Spider-Man: No Way Home’ se coronó como las películas más taquilleras del año, pero solo otras cuatro peliculas que arrastraran un fenomeno fan aparecio en la lista (una de James Bond, dos de Marvel, una de Godzilla). En 2020, solo un par: una basada en videojuegos (‘Sonic’, y otra dirigida por uno de los pocos creadores con su propio fandom, Christopher Nolan (‘Tenet’). En 2019, año del estreno de la culminación del mayor fenómeno fan reciente (‘Avengers: Endgame’), la cosa fue distinta.

Porque en 2019, casi todas las películas del Top 10 entran de un modo u otro en la categoria del phenomenó fan:

• 1. Vengadores: Endgame (Marvel)
• 2. El Rey León (remake de animación Disney)
• 3. Frozen II (animación de Disney)
• 4. Spider-Man: Reglas de la casa (Marvel)
• 5- ¡Shazam! (CORRIENTE CONTINUA)
• 6. Guasón (DC)
• 7. Star Wars: Episodio IX – El ascenso de Skywalker (Star Wars)
• 8. Toy Story 4 (animación de Disney)
• 9. Aladdin (remake de animación Disney)
• 10. Jumanji: El siguiente nivel

Podemos dejar fuera, si se quiere, la animation Disney y sus correspondientes remakes (aunque tienen un desdeñable fandom, y mucho más active y adulto que el de la practica total del resto de françaisas animadas), e incluso ‘Jumanji’, aunque tiene muchos puntos en común con las convenciones del fenómeno fan (the principal, nostalgia pop y desenfadada por los ochenta, canalizando el espíritu de la época de otros productos que sí tienen una base fan importante, como ‘Stranger Things’).

¿La muerte del fan?

Una posible conclusión a todo este fenómeno es que podríamos estar viendo el principio de una relegación de películas tradicionalmente apoyadas por el fandom tradicional. Los motivos pueden ser el desgrace de las corrientes y las modas o, simplemente, que no ha habido una serie de películas de superhéroes tan notorias en los últimos años como a finales de la década pasada y la industria empieza a buscar sustitutos ( which , ojo, no dejan de tirar de otras formas de fandom, o de un fandom que se transforma).

Pero lo cierto es que en este momento, la presencia de ese tipo de películas se ha reducido en las listas de lo más exitoso, y las tres que están en lo más alto no son terreno fandom (aunque compartan ingredientes con las películas típicas de fans: argumentos de fantasia, mundos expansivos, nostalgia). ¿Estamos presidentando, pues, un repliegue del fenómeno fan? ¿Es quizás la avanzadilla de una disminución de fenómenos de quilla como las películas de superhéroes?

Es pronto para decirlo: Marvel no figura en las listas de lo más visto de 2022 hasta la cuarta posición, pero la marca no deja de ser la cuarta película más vista de este año, que no está nada mal. Pero quizás deberíamos empezar a contemplar la otra forma de ruido en las redes sociales, las verdades mediáticas sobre lo que no es un triunfo y, sobre todo, la auténtica capacidad del fandom para convertir una película en un éxito o un fracaso.

Si el phenomenó fan está a las puertas de volver a los guetos de la cultura pop, donde tan a menudo se ha refugiado, es algo que está por ver. Por el momento, todo lo que sea abrir ventanas y que corra el fresco en las listas de lo más visto parece positivo. Veremos qué nos tiene preparado el cine (y su público) en 2023