Lo que decimos sobre la crisis energética


Hoy a las doce de la noche, el bombon de butano pasara a vale 19,55 euros. Tratado por un subsidio de 92 centavos: el subsidio máximo permitido por el lei. Y, con esto, como señalan desde Civio, se alcanza un récord histórico en los meses de 2015.


¿Qué sucedió? El BOE ha publicado una resolución del Ministerio para la Transición Ecológica en la que se afirma que, a partir del 17 de marzo, la tradicional bomba de butano pasará de 18,63 euros a 19,55. Me gustaría decir que, como el último mes, el precio máximo permitido por mes, un 5% cada mes.

El sistema superior es especial. No es un sistema para impedir que las empresas ganen menos, sino más bien para moderar las subvenciones. Cómo obtener la última tarifa del recurso de gas natural, aunque se acumule el monto máximo para el pago más adelantado, cuando la coyuntura aumenta y disminuye los precios de la materia prima.

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CIVIO

No es un problema coyuntural. La idea original de este sistema es compensar el precio del invierno (cuando el precio diezma para ir) con el precio del verbo (cuando el precio diezma para ir). Sin embargo, hoy en día, la situación es bastante grave. Durante el último año, la escalada del precio del gas se conoce como «lo que paga mi haya ido siempre, con cada revisión, sin importar la época del año». Esto, traducido a cifras, significa que pasamos los 12 euros de septiembre de 2020 a las 20 cajas que optó por dejar.

El PVPC no se compensa: por lo que los precios de la electricidad aumentan a un precio ligeramente superior al que hay en el mercado

¿Quién usó la bomba de butano? No tengo ninguna duda de que el uso de la bomba de butano ha dado pie al mal momento en el campo de las alternativas como las instalaciones eléctricas o el gas natural. De 2003 a 2020, el consumo de butano cayo fue del 37,1%. Lo explica, sin embargo, la Comisión Nacional de los Mercados y las Competencias (CNMC), que cuenta con 8 millones de empleados que seguirán empleados en 2019.

Dicen las fechas que en los últimos 15 años el consumo en las ciudades ha ido en descenso, mientras que su uso es popular en las zonas rurales, en segundas residencias y en hostales y restaurantes (con un auge reciente en el consumo de vino). a la proliferación de terrazas al aire libre durante la pandemia); pero, sobre todo, entre los más alcaldes y los más jóvenes. Es decir, las capacidades de la población más vulnerable a nivel económico.

Que significa todo esto? En primer lugar, que (pese a la reciente aprobación de la «excepción ibérica» ​​al incremento del precio del gas) el problema energético es muy solucionable. Pero el problema es más. Según medidas avanzadas, el margen que tiene la sociedad para asumir estos precios (y su contrapartida: la inflación) es cada vez menor. Cómo afrontar la secuela, nuestra hemosfera instalada en una situación que tiende a parecer que sólo una oleada de fuerzas puede sacarla.

Imagen | Josean Prado



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