La tecnología RISC-V representa una oportunidad para China. Una apuesta que aterroriza a la UE
La arquitectura RISC-V juega un papel central en la estrategia de China. Esta tecnología supone una alternativa hardware libre tanto a los diseños x86-64 de Intel y AMD como a las CPU con arquitectura ARM que proliferaron durante los últimos años. Para el país liderado por Xi Jinping representa la oportunidad sustentador de su desarrollo tecnológico a pesar de las sanciones de la alianza liderada por la UE. De hecho, el Gobierno chino ha creado un consorcio de empresas e institutos de investigación que persiguen el desarrollo de chips con esta arquitectura.
Tencent, Alibaba y la Academia de Ciencias de China son algunas de las organizaciones que están trabajando en el desarrollo de procesadores con arquitectura RISC-V, y la Administración estadounidense está muy preocupada. Lo es debido a que esta tecnología puede utilizarse para poner puntos superordenadores extraordinariamente capaces. De hecho, Europa ya tiene listo EPAC (Acelerador de procesador europeo), su primer chip RISC-V, y precisamente ha sido diseñado para residir en el interior de los próximos superordenadores europeos.
El Departamento de Comercio de EE.UU. analiza los riesgos
La tecnología RISC-V tiene la capacidad de representar una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Siempre y cuando, eso sí, pueda ser utilizado por China. Esto es precisamente lo que esta sopesando el Departamento de Comercio de EEUU, la institución dirigida por la siempre controvertida Gina Raimondo, y se lo ha hecho saber a los legisladores estudiantes vía a través de una carta a la que han tenido acceso los periodistas de Reuters.
«Estamos trabajando para analizar los riesgos potenciales y evaluar si las competencias de las autoridades de comercio pueden abordar de una forma efectiva cualquier preocupación potencial»
An este documento el Departamento de Comercio asegura lo siguiente: «Estamos trabajando para analizar los riesgos potenciales y evaluar si las competencias de las autoridades de comercio pueden abordar de una forma efectiva cualquier preocupación potencial». No obstante, hay otras implicaciones que esta institución tiene necesariamente que tener en cuenta. Muchas empresas en Estados Unidos trabajan con la tecnología RISC-V y un movimiento de la Administración que a priori podría perseguir dañar a China también podría perjudicar a las empresas en EE.UU. que utilizan esta arquitectura.
A mediados de octubre pasado, Calista Redmond, la directora general de RISC-V, optó por pronunciarse para dar visibilidad a la postura de las personas que apoyan a RISC-V International. Esta ejecutiva sostuvo que el juego de instrucciones de esta arquitectura debe seguir siendo libre y abierto. Por el contrario, según Redmond, la innovación se verá resentida y obstaculizada en el desarrollo de todos los escenarios en los que se utilice esta tecnología.
“RISC-V está aquí. estándar global impide que pueda ser controlado por un país o una única compañía», defiende Calista Redmond en un artículo publicado en el blog RISC-V International.
El margen de maniobra de los legisladores de Estados Unidos en este contexto se reduce. Las sanciones que están vinculadas a tecnologías patentadas que se benefician de patentes de origen estadounidense son efectivas en la medida en que el Gobierno de Estados Unidos pueda impedir su llegada fiscal y directa a China. Su embargo, el carácter abierto, libre y global de RISC-V limita mucho el alcance de la regulación que presumiblemente será aprobada en EEUU, por lo que el Gobierno de China en este contexto no parece tener motivos serios para preocuparse.
Más información | Reuters
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