La solución Liverpool para los que tienen un coche eléctrico en su garaje: cargarlo en las farolas
Cargar el coche eléctrico si no tiene un garaje propio puede ser un problema. Es una de las grandes dificultades para facilitar la adopción de este tipo de vehículos. Afortunadamente, muchos son conscientes de esta limitación y están trabajando en posibles soluciones. Una de ellas es la que nos presenta el Ayuntamiento de Liverpool.
La ciudad inglesa se ha aliado con Ubitricity para la instalación de 300 puntos de recarga en la calle. Unos puntos que hay disponibles para residentes y negocios locales. Con esta incorporación, la ciudad contará con una generosa red de cargadores públicos de bajo consumo, pero lo más interesante es que no romperán la estética de Liverpool, porque estarán integrados en la arquitectura urbana.
Hagase la luz
Con la alianza con Ubitricity, la ciudad pasará de 150 a 450 cargadores públicos. Estos nuevos cargadores estarán en localizaciones elegidas por los vecinos y estarán instalados en las farolas ya existentes. Cada punto de recarga tiene una potencia de 5kW, 230 V y su instalación es realmente sencilla, no más de dos horas por lámpara.
La idea es que estas farolas estén conectadas a la red eléctrica de la ciudad. Con una pequeña obra y un empalmeUbitricity te permite utilizar también estos puntos para conectar el coche eléctrico.
La empresa, propiedad de Shell, explica que este método es mucho más económico que la instalación de nuevos puntos de recarga. Los puntos elegidos se harán en base a las peticiones de los vecinos, donde el Ayuntamiento de Liverpool explica que reciben más de 10 peticiones a la semana. Pese a eso, los visientadores también podrán utilizarlos, ya que estarán disponible parta todos los conductores.
Ubitricity también dispone de estos puntos de carga eléctrica en farolas de Londres, donde empezó a probarlos en 2018. Desde las aplicaciones de carga de móviles, puedes gestionar el pago y cada farola tendrá un código QR para enlazarlo fácilmente.
La recarga en farolas no es un concepto nuevo. Fabricantes como BMW ya lo ofrecieron hace un año. Poco a poco el sistema se ha ido consolidando y vemos que ciudades como Liverpool están tardando en ampliar su red de cargadores públicos.
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