La industria del automóvil tiene su propia autorización del autocar eléctrico. La industria del litio… no tanto


La Unión Europea lo tiene claro: tiene que ver con el autocar eléctrico. Los fabricantes tienen una idea clara: qué más poner en el coche eléctrico. Los productores de litio… ya no lo tienen tan claro. La disponibilidad del mineral es escasa y corregiremos antecedentes para respirar.


Todo en uno. Hace tres años, la Unión Europea redujo paulatinamente los límites máximos de emisiones de los vehículos, y las políticas de comunicación se comercializaron con el objetivo de impresionar al coche eléctrico con cualquier otra tecnología. El camión es comercializado por sus propios políticos.

En 2035 no se venderán vehículos que circulen con motores de combustión. Y antes de que entre en vigor la Euro 7, una nueva normativa europea de emisiones que exigirá el mayor número de límites posible, en la práctica, impedirá la venta masiva de automóviles de combustión. En Europa, será necesario vender automóviles con amplificación de electricidad si se quiere cumplir con los requisitos exigidos, entre ellos, programar regularmente la pólvora aplicada por los frenos de los autocares.

Escasez. Vehículos fabricados, componentes y litio. El mercado del automóvil vive una situación sin precedentes y no es así desde la implantación del proceso de fabricación: la demanda es grande para la oferta. Las reiteradas denuncias de que se había visto envuelto en los últimos dos años, la crisis de componentes y la Guerra de Ucrania han derivado en un escenario en el que se estima que para 2030 se habrán fabricado 25 millones de unidades.

Y los microchips o mallas de cables centraron los espejos, pero al mismo tiempo que los expertos alertaron de un carroñero de litio que fue alertado en ese momento. Un problema que está teniendo en cuenta el precio de las materias primas, los vehículos y el riesgo de un abatimiento de lo que, en su caso, será la tecnología del futuro.

Haberlo, haylo. El problema es que no hay suficientes explosiones para abstenerse como un coche eléctrico. Aunque las baterías de estado sólido pueden ser impresionantes, las baterías de los coches eléctricos requieren el litio como componente clave en su fabricación. Aunque este mineral es muy abundante en el suelo, no es suficiente para explotarlo.

De hecho, el precio del litio ha bajado tanto (con multas de hasta el 531% en China) que las marcas han bajado sus precios y fabricado sus propias baterías para reducir intermedios y tiempos de producción. Hay litografía, según la demanda y el contexto de los últimos años ha codiciado a los fabricantes.

Demasiado tiempo. Y no hay solución a la plaza corta. “Hay mucha luz en el suelo, pero el problema es la inversión invertida. Tesla puede construir una fábrica de gigabytes muy cerca de años, las plantas de la planta se pueden construir en menos tiempo, pero puede tener hasta 10 años para construir un proyecto de salmón de litio completamente nuevo ”, dijo Joe Lowry, fundador de Global Lithium. y Bloomberg.

Los esfuerzos de los proveedores se centran en encontrar nuevas yacimitas de litio y abrir nuevas minas, pero el mineral ha tomado protagonismo en los intereses de los Estados, ya que es considerado un material estratégico. Complicaciones por su explosión cada año en mayo, con huelgas frontales temporales del futuro y protestas de las localidades cercanas a las minas. Además, en el caso de abrir una nueva explosión, será demasiado tarde para operar a pleno rendimiento.

Buscar defectos. Con los proveedores viviendo dificultades para su explotación y las autoridades de todo un continente presionando para la adopción del autocar eléctrico en un futuro, Wood Mackenzie calcula que en 2031 la demanda de productos químicos en estado LFP aumentará en un total de 3,1 millones en 2035. Son 13 más que el requerido en 2021.

Siempre. Los más afectados serán, una vez más, los que menos recursos tienen. Ante la imposibilidad de producir un volumen de vehículos como antes, los fabricantes están optando por priorizar los coches de mayor tamaño y precio. Las marcas están registrando un récord de beneficios y la idea de que es mejor vender menos y más se preocupa por aparecer conforme. Incluso, eliminando en el camión parte de su oferta y reduciendo la gama disponible.



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