Japón ha sido líder mundial en tecnología de consumo durante décadas. Esta es la historia de su carrera.


No ha pasado mucho tiempo desde los últimos años y el camino tecnológico no marca la excepción. El mejor ejemplo quizas el día Japón. Hace décadas el país del sol era el principal foco del sector tecnológico a nivel internacional, el maravilloso mundo del medio con su impulso, hogar de grandes multinacionales, como Sony, Panasonic o Sharp, y algunas de las calculadoras de bolsillo o Sony. Walkman, gadgets que marcan a toda una generación. Hoy la situación es muy diferente.

No es el lugar donde Japón ha sido relegado al mapa tecnológico mundial; es que la implantación de tecnología propietaria está aliada, en las empresas e instituciones de la gran nación innovadora del globo, muy por detrás de lo que se está haciendo en otras naciones.

¿Cómo se puede explicar el cambio?

La primera: ¿Qué decimos las fechas? Dado que Japón está en movimiento, muchos podrán capturar las clasificaciones mundiales de implantación digital. Llega con echar un vistazo a las principales met para parprobarlo. Entre los países de la OCDE, Japón ocupa el puesto 27 en competencia digital.

Según datos publicados por Manista, IMD ocupó recientemente el puesto 28 en el ranking de competencias digitales, por detrás de otras naciones, como Corea y Corea del Sur. Las fechas no se corresponden con lo que cabría esperar en la tercera nación rica del mundo.

La reflexión sobre la administración y las empresas. Este es un verdadero avance en la digitalización de la administración de propiedades y negocios. Además de que Japón lanzó su primera iniciativa digital hace décadas, solo en 2018 el 7,3% de los ciudadanos solicitó algún dato online, incluidos datos de otras naciones con un perfil tecnológico, a priori, menos conocido, como Islandia o Eslovaquia. Es lo mismo que se ubica la ONU como país decimal en gobierno digital.

La situación no es muy distinta en el sector privado. En un comunicado emitido este mes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió el acta en la yaga y dio a conocer las ventas que tienden a que el país incremente en digitalización, respecto a todas las lecciones que dejó el COVID.

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La lección de la pandemia. La conclusión de la FMI es muy clara. Y da una conclusión elocuente. «La pandemia ha socavado la desalinización de la tecnología en Japón. Si es uno de los principales usuarios de robots industriales y hogar de una importante industria electrónica, será la historia de otras economías en la adopción de la digitalización por parte de las empresas, el gobierno y el sector financiero», informó el organismo internacional.

Por ejemplo, sus técnicos señalan la «incapacidad estructural» con la que encontrar las empresas que implantarán el teletrabajo. “Reducir la producción económica y aumentar la productividad en un momento crucial. El papeleo del ente rector entorpecerá las respuestas del gobernador ante el crimen, que retomará el programa de respuesta de emergencia 2020”, concluyó.

Más sobre porcentajes e información. ¿Cuáles son los porcentajes y la información traducida? Básicamente en casos de la vida real, casos surrealistas. Roland Kelts se relaciona bien en un artículo de Resto del mundo en el que analiza precisamente por qué Japón ha perdido el pulso liderando la innovación tecnológica mundial, con realidades que incluyen a las kafkianas. Cuando se aplica la empresa de telecomunicaciones, la mayoría de las corporaciones se encuentran, por ejemplo, con una lista de planes de contingencia para operar de forma remota. Algo de experiencia con Zoom.

El resultado es que, en plena pandemia, al intentar minimizar al máximo los contactos, se necesita un día de teletrabajo para coger el metro para ir personalmente a la oficina y vender. El estado de la administración ha mostrado que este evento también tendrá lugar durante los Juegos de Tokio, cuando los deportistas se verán afectados por la cantidad de impresiones en japonés que aumentarán y el caos con las apps que se descargarán.

Poco hizo el gobernador de Holanda lanzar una iniciativa para poner en marcha, al final, una “agencia digital”.

Japón siempre ha estado entusiasmado con el ransomware porque su idioma era muy frecuente.  Hasta ahora

Una realidad que es unicornio. Asi es. Aquí algunas formas de mirar el fenómeno que el registro japonés está analizando en su panorama de unicornios, jóvenes startups que superan los $1.000 millones en valuación incluyendo su salud y bienestar. La lista de CB Insights, que identifica 1.170 unicornios a nivel global, reconoce solo seis en Japón: Opn, Playco, Spiber, SmartHR, SmartNews y Preferred Networks, enmarcados en áreas como Fintech, telecomunicaciones y dispositivos móviles o inteligencia artificial.

Queda lejos de los datos de Estados Unidos, Reino Unido, China o la India. La vecina de Corea del Sur sumaba tiene 14 años y Singapur cuenta con otros 13. La fecha no consta en todo caso que, en el ranking de las 100 referencias tecnológicas elaborado por Thomson Reuters, hay 13 empresas niponas entre las líderes del sector ; pero desde este punto de vista, el resultado es significativo.

¿Cuáles son tus razones? El cambio de tendencia no es nuevo en Japón. Hace una década, en 2012, los expertos fueron alertados de que el país estaba perdiendo su posición dominante en la electrónica de consumo, incluido el complejo escenario que está afectando a las grandes empresas tecnológicas.

¿Cuales son las razones? Una Resto del mundo apuntan como una las claves la propia estructura que en su día favoretio des technologo despego la la nation, una alianza entre el publicbriv privad que dio grande results; pero es capaz de responder con agilidad a la competencia sembrada por una nueva generación de empresarios que se empoderan a la fuerza desde otras latitudes del mundo. Como lo define Kelts, el «triángulo de hierro» que en el pasado propició el desarrollo del país, terminó «osificándose» o muy probablemente para ser un líder en las artes marciales.

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Moneda, cambio de escenario e inversión. No es el único factor, por supuesto. Los expertos señalan una combinación de elementos que incluyen la fortuna del yen, que podría complicar el traslado de innovaciones a un mercado masivo o un cambio de escenarios en Asia, con lo que vienen ganando terreno fuerza China y Corea del Sur.

Otra clave es la respuesta financiera a los proyectos innovadores. El país tiene a su disposición el impulso de programas de impulso, entre ellos J-Startup, que generará un ecosistema que apoye los nuevos proyectos innovadores. La realidad sin vergüenza es que en 2019 las startups reseñadas Nacidas, hace entre uno y tres años, recibieron una media de 91.000 dólares en financiación frente a los más de 2,5 millones de los que abarca una bandeja directorio de entre un lustro y siete años. .

Competencia y cultura corporativa. Las últimas décadas ha estado en mercados también por el impulso de grandes competidores extranjeros, como Apple, Amazon, Meta o incluso la sustituta Samsung, que pensaba ganaría una importante cuota de mercado coincidiendo con los años en empresas niponas, como Sony, Panasonic Sharp, pasaban por horas bajas.

En el complejo de ejecución que explica el cambio de escenario, también interviene, en definitiva, un factor de cultura corporativa. “Las empresas japonesas, muy ingenieros y centros de producto, no tienen capacidad para dar el salto a la era de la experiencia. Hay muchos productos que son técnicamente buenos en comparación con la experiencia de usuario que tiene sus capacidades para construir empresas como Apple o Samsung”, el analista Jaime García dijo en 2012 5 Días.

Internet Explorer es historia.  Para Japón es un drama: el uso de sus empresas es muy utilizado hoy

Acertar con el foco. Hay mujeres que tienen otras facetas, como la posición por el monozukuri, la naturaleza de la fabricación y el costo del hardware. “Este concepto, motivo de organización nacional, emplea a las empresas para fabricar los productos que se mencionan como los más morosos o pequeños, pero eso va más allá de todos los factores que los usuarios consideran importantes, como el diseño y la facilidad de uso”, señala Daisuke Wakabayashi en Los New York Times.

Un claro ejemplo es el lector electrónico con tampón de tinta digital. Sony diseñó la Librie, fundamentalmente en su desarrollo; pero mientras el centro multinacional japonés centra sus esfuerzos en la comercialización del dispositivo, otro competidor, Amazon, centra el foco en la venta del contenido, los libros. La realidad, a día de hoy, es que el Kindle está descendiendo sobre las pequeñas y difíciles pesadillas de un buen número de usuarios en todo el mundo mientras que este no es el caso de Librie.

Imágenes | Marc Veraart (Flickr) y Luca Sartoni (Flickr)



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