Esto es lo que podemos esperar


Los avisos causados por las posibles tormentas tropicales van poniéndose cada vez más serios. Ahora podríamos estar cerca de ver el primer huracán de la temporada.

Primera alerta. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense ha decretado un aviso meteorológico en la costa del golfo de México por la posible formación del primer ciclón tropical de la temporada en esta región. El sistema está generando vientos de unos 65 km/h con rachas de hasta 83 km/h.

El sistema se encuentra ahora al sur del Golfo pero según las estimaciones podría tocar tierra al norte, en la costa de Tamaulipas. Ahora mismo el sistema se desplaza hacia el norte a una velocidad de cinco nudos (algo más de 9 km/h).

El aviso se extiende por la costa de Tamaulipas y el sur del estado de Texas. Desde la la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), de quien depende el NHC, advierten a los usuarios de no fijarse en exclusiva en la trayectoria de la tormenta ya que las precipitaciones gravadas pueden extenderse más allá, generando inundaciones e incluso deslizamientos de tierra en la costa de estos estados.

¿Alberto? Si la situación continúa evolucionando podríamos encontrarnos ante el primer huracán atlántico de la temporada. De ser así recibiría el nombre de Alberto. Por ahora la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), de quien depende el NHC, le ha puesto el poco atractivo nombre de “Potencial Ciclón Tropical Uno”.

La probabilidad de que se de esta evolución está, según los cálculos de la propia NOAA en un 80%.

Más allá del golfo. La formación del golfo no es la única en la que tiene la vista puesta el NHC. Aguas adentro en el Atlántico, frente a las costas de Florida y a cien millas del archipiélago de las Bahamas. Aquí un área nubosa podría derivar en un ciclón.

Esta formación se desplaza hacia el oeste, hacia la costa sur de los Estados Unidos, aunque su potencial para formar un ciclón es bajo. Por ahora la probabilidad de esta evolución es de un 10% en 48 horas y un 20% a lo largo de los próximos siete días.

Coexistiendo con el potencial ciclón Uno, una región de bajas presiones en el Golfo también acapara la atención de los meteorólogos. Sin embargo el potencial de que un nuevo ciclón se forme aquí es bajo: un 20% a lo largo de la semana y no en los próximos dos días.

Una temporada intensa. Se espera que la de 2024 sea una temporada intensa de huracanes, especialmente en el Atlántico. Este temor viene de una motivación doble: por una parte, de las altas temperaturas vividas a lo largo del último año y su efecto en la temperatura del océano; por otro, el tránsito en la Oscilación de Sur de su fase El Niño a su fase La Niña.

Si El Niño tiende a “activar” la temporada de huracanes en el océano Pacífico, La Niña hace lo propio en el Atlántico. Por ahora estamos en “tierra de nadie” pero los meteorólogos esperan que vayamos transitando hacia esta fase a lo largo de la temporada, por lo que cabe esperar una segunda mitad de temporada más intensa.

En Xataka | Esperamos una temporada de huracanes tan activa que es probable que nos quedemos sin nombres con los que llamarles

Imagen | NOAA



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