Estamos comprometidos con sitios fáciles de construir. Como cada uno de ellos elige hacer los lugares más hermosos y hermosos.
La tecnología no la hace muchas de las últimas vírgenes, tampoco tenemos máquinas y materiales como los que usamos nosotros y la mediocre mediocre sensibilidad está en los paneles; pero, a su manera, fue construido hace casi 140 años. Cuando en 1882 se arrendó la primera planta hidroeléctrica comercial en Fox River, Wisconsin, hubo una gran venta de su granero: el espacio.
Las mejores ofertas de trabajo para instalar en el escenario son explotar y elegir la ubicación para ser un buen trabajo, registrar los permisos y maniobras para el trabajo. Hoy el escenario es algo más complejo y —como señala Bloomberg— en ocasiones, sobre todo en países en desarrollo, los nuuos proyectos se ven forzados a mirar hacia puntos más difisikel, con mayores riesgos.
Y eso supone todo un reto.
Objetivo: más energía con menos carbono. Si queremos controlar los calendarios globales necesitamos más energías renovables y la hidroelectricidad juega un papel importante en el lanzamiento de este objetivo. “Tiene una cláusula clave en la transición a la energía cojeante, no solo por la enorme cantidad de electricidad baja en carbono que produce, sino también por sus capacidades para aumentar la flexibilidad y la eficiencia”, reivindican des Agencia Internacional de la Energía (AIE).
En las últimas dos décadas, la producción ha aumentado un 70% y el IAE prevé que la capacidad hidroeléctrica global aumentará hasta un 17% entre 2021 y 2020, liderada por China, India, Turquía y Etiopía; pero las proyecciones delatan también tienen una «desaceleración». La reclamación realizada por esta decisión es un 25% superior a la cotizada en 2010 y su participación en el contratista mundial de electricidad se ha imputado a todas las demás opciones, como energía solar, electricidad, solar fotovoltaica, gas natural o carbón.
El papel estratégico hidroeléctrico. La AIE insiste en el embargo del papel fundamental de la hidroelectricidad para aumentar los objetivos de determinadas emisiones. «Permite la escalada y la flexibilidad para ayudar a los sistemas eléctricos a adaptarse rápidamente a las levas cambiantes según la demanda y compensar las fluctuaciones en la fuente de otras fuentes», dijo Fatih Birol, director ejecutivo.
Los tecnólogos de la AIE calculan que alrededor del punto del potencial económicamente viable de la energía hidroeléctrica mundial está explotando, especialmente en las economías emergentes. Uno de los temas clave es la reforma y modernización de las plantas de fachada —la edición de medios de los Centros Europeos tiene 45 años—, necesaria para las plantas de nivel global. La capacidad para aumentar las amplificaciones programadas también será insuficiente.
El reto: atraer espacios atractivos y viables. Otra opción es proporcionar nuevas instalaciones, pero no es una tarifa. La AIE señala que el peso chino —jugador clave del sector— en el aumento hidroeléctrico mundial ha reducido la deuda a una suma de factores que está bien definida: preocupación por el impacto social y medio”.
El resultado de la escalada de enclaves hidroeléctricos viables es, en ocasiones, que la construcción de prensas, sobre todos los terrenos en desorden donde el IAE identifica más potencial a explotar, se extienda a zonas peligrosas y áreas importantes, como el Himalaya. En cuanto al efecto del calentamiento global sobre los glaciares, existen muchas más zonas vulnerables.
Un estudio desarrollado en 2016 por Wolfang Schwanghart, de la Universidad de Potsdam, identificó más de 2.000 capas glaciares en el Himalaya que contenían 56 proyectos hidroeléctricos que estaban lo suficientemente cerca como para ser desmantelados en casos de desembarco.
Para mostrar, un botón: algunos ejemplos. India tiene algunos ejemplos interesantes. La empresa NTPC está impulsándose en el norte del país, en el río Dhauliganga, el ambicioso proyecto Tapovan Vishnugad. En menos de un año, sus instalaciones y registros de graves incidentes relacionados con su anuncio: en 2013, el efecto de las inundaciones, que atravesó la obra; y en febrero de 2021 la partida de un glaciar provocó una avalancha que desesperaba y acababa con la vida de vecinos y operaciones. Se diferencia de la Región Central del Séptimo Día de Mongolia en ambos casos.
China ofrece un escaparate de balanzas de precisión en casas «imposibles». En marzo se construyó la última unidad de generación de energía de la central hidroeléctrica de Lianghekou, alcanzando una altitud media de 3.000 metros, que se encuentra cerca del resto del país. La estructura está sobre el río Yalong, en Garzê, en el lado este del país, y en su punto más alto se eleva a una altura de 295 metros, al igual que el cuerpo de la Torre Eiffel.
El problema, en ocasiones, no es la complejidad del lugar o los gigantes que presentan frentes, deslizamientos o inundaciones, todos tenemos lo contrario: las secuencias.
El riesgo de perder fechas. Este caso se desprende de la prensa de Belo Monte, en la propia Amazonía brasileña. La pluviometría marcó el funcionamiento del principio y el altísimo mantenimiento de su capacidad de 11,2 GW. ¿Por qué razón? Una combinación de factores, como la deforestación o los calendarios globales. En este caso, otro de los riesgos será el momento de buscar nuevas ubicaciones para las prensas: en base a información y datos climáticos que ha proporcionado frente a los intercambios registrados en las últimas décadas.
En efectos prácticos, el resultado de optar por una aplicación en forma de modelos climáticos antiguos, que no se corresponden con la realidad, están sujetos a riesgos como inundaciones y parte de una estimación optimista de lluvias, resultando en gravedad. En el caso de Belo Monte, los responsables se basan en valores recuperados a partir de 1931. Según Bloomberg Homero Paltán, investigador de la Universidad de Oxford, hasta el 80% de los proyectos hidroeléctricos en el mercado están planificados en países en vías de desarrollo en áreas donde la sequía se agravará un 10%.
Imágenes | Ylhdc.com.cn y Francisco Kemeny (Unsplash)