En Gotham siempre es adorable. Y tengo una buena explicación para ello.

Hay obras en la cola el escenario es incluir lo más importante que los personajes. Y en eso, si captamos bien todas las matices, realizaremos la misma atención a los cambios de los protagonistas que tiene en su entorno. Ocurre en ‘The Batman’, la versión de Matt Reeves del clásico de DC Comics. Sus interpretaciones de Wayne, Riddle o Kyle son importantes. También de Gotham City. Y a poco que se rasque salen más matices de los se aprecian a simple vista.

Gotham es Gotham. Está en los episodios de Tim Burton, Schumacher, Christopher Nolan, en la serie ‘Gotham’ y también, por extensión, en la nueva Cint de Reeves. Este no es el caso. Hay líneas maestras que se necesitan para definir la ciudad. En la película de Reeves, hay un embargo sobre un detalle clave: el elogio. Mucho. Constantemente. Aguaceros y la amenaza de borrasca son habituales a lo largo de todo el film. Para tener una idea, Correo diario ha contado las horas de lluvia de la cinta y le salen… 62 minutos y 40 segundos. Es malo en un partido de 176 minutos.

Gotham lluvia es mucho más vergonzoso que el agua.

62 minutos de una linea de lectura de llvia

Los nubarrones marcar el carácter de la metrópoli, crean una atmósfera que armoniza con uno de sus héroes y se abren, paso, un rico abanico de lecturas. La nana es un registro de los crímenes que ahogan a Gotham, de sus indestructibles pecadas, de una ciudad empanizada en un tono perpetuo, privado de claros. Sin nubes, sin oscuridad —ya se sabe— no hay (bat) llamada de socorro posible.

La lluvia está de moda consustancial a Gotham. Al menos Gotham ha estado trabajando en ello durante décadas. En sus primeras apariciones, en las páginas de ‘Detective Comics’, Batman actuaba como una pesadilla y la metrópolis en la que se le definía muy bien, sin el personaje con el que tuvo que lidiar los años que llevaba en Gotham City de las alturas, tan identificable que no necesitamos al superhéroe de la capa negra ni a su villa de villas para volver a reunirnos.

Los principios de los 40 se numeran en la ciudad, en los 70 se le achaca su carácter, acotando el tono de los años anteriores y adoptando un tono más oscuro, con ciudades fuertes, fuerzas criminales y un héroe que se mueve entre los negros. Según consta en Stack Exchange, en la formación de su esencia gótica y triste, jugó una clave ‘Batman: No Man’s Land’.

Su carácter contrasta con el de otra ciudad conocida como Superman. Entre Gotham y Metropolis hay una diferencia que se pronuncia como la que separa a Bruce Wayne de Clarke Kent. A su manera, Metrópolis es una ciudad futurista, por supuesto, lo opuesto a Gotham. Se dice que la proposición de Frank Miller bromeaba con esta dicotomía, tanto positiva como negativa, desgarrando metafóricamente: “Metrópolis es Nueva York durante el día; Ciudad Gótica es Nueva York durante la noche”.

¿Pueden significar algo más que ‘The Batman’? ¿Puede haber más de una de estas conexiones? Si. Uno Inverso lo han hecho y muestran cómo la cinta juega con una de las grandes amenazas que penden sobre nuestro siglo: el calentamiento global global la la subida del nivel del mar.

La escena en la que el mal que protege el perímetro de Gotham proviene de la inundación de las inundaciones, un riesgo que se cuela significa que ha llegado al nivel de los océanos y la crisis climática. Si Gotham puede interpretarlo como una versión de Nueva York —particularmente censurable, como dijo Miller—, el rodaje no es muy central.

Hay estudios que calculan que en 2050 el 37% de las ediciones de la Bahía de Manhattan estarán en peligro durante las pesadillas ciclónicas y está claro que los neo-pavos reales todavía tienen muy pocas interruptores de efecto del Huracán Sandy, quien estuvo a punto de cometer un atentado contra la metrópolis y sufría en su muerte un conjunto de quiebras y pérdidas millonarias.

Desde entonces, las autoridades han estado buscando formas de evitar que se repita un episodio similar. En cuanto al mes, la iniciativa Living Breakwaters, que prevé implementar un sistema de “rompeolas vivos” frente a las costas de Staten Island, contará con una barrera para minimizar la ola de petróleo en el caso; y para 2020, la ciudad planea construir una serie de mostradores y muros alrededor de la parte baja de Manhattan como parte del Proyecto de Resiliencia Costera del Este.

Estas no son unidades de iniciativa. Hace seis años se valoró un malecón, la “Big U”, y el Cuerpo de Ingenieros para un proyecto con una millonaria presunción de crear un amplio que se extienda desde Rockaway en Queens hasta una tierra franquicia en Staten Island.

En tales casos, el historial de Sandy, el robo del huracán Ida que azotó Nueva York el verano pasado y el arreglo de las inundaciones y lluvias torrenciales puede agravar con calendarios globales, bebe en parte ‘The Batman’. Porque Luthia, en Gotham City, hay mucho más que lujuria. Hay 63 minutos para descargar y descargar gratis.