Elon Musk quiere comprar Twitter por 44.000 millones. Ahora está buscando a alguien para disculparse por no hacer


La cuenta de Twitter de Elon Musk se ha convertido en un auténtico cuebrón que se ha llevado el último capítulo sobre la misma luna. En cuanto al pasado, el magnate dijo que había accedido a comprar la cuenta de la red social que la empresa dijo los detalles sobre el porcentaje real de cuentas falsas y spam que había en la plataforma, ver señal en el All-In Summit de Miami que la operación podía deshilacharse y que la posibilidad de tener que pagar un precio superior al pactado tenía un mes (44 millones de dólares) «no era tema de discusión», según el Financial Times.

El problema. El principal punto de discrepancia entre Musk y los responsables de Twitter en estos momentos es que cuenta con el porcentaje de cuentas falsas que existen actualmente en la red social. De acuerdo con los máximos dirigentes de la plataforma, menos del 5%, cifra que el magnate sudafricano da desde el 13 de mayo.

Según explicó Musk encontrado en su cuenta de Twitter Este mes de marzo, los líderes de la red social no podrán demostrar que las cuentas falsas son efectivamente menos del 5% del total de usuarios de la plataforma, y ​​aseguran que el porcentaje real se encuentra en el 20%. Como estos son sospechosos, el magnate afirma que su oferta de 44.000 millones de dólares se basa en fechas inexactas, motivada por que está replanteando la compra.

En respuesta a las acusaciones de Musk, este lunes el CEO de Twitter, Parag Agrawal, ha explicado en un largo hilo el trabajo de sus empleados para combatir las cuentas falsas y lograr que cada bloque sea aproximadamente un millón de ellas. Una información que no concuerda en absoluto con las dos de Tesla y SpaceX, que disputa en Parag Agrawal con un emoji escatológico.

¿Realidad o estrategia? El caso es que Twitter no ha dado detalles sobre la forma en que calcula internamente la cantidad de cuentas falsas que existen en la plataforma. Pero Musk tampoco había dicho de dónde ha sagrado el porcentaje del 20% con el que justificó la congestión temporal de la operación. De momento, por tanto, es la consigna de Agrawal contra el magnate sudafricano.

Así, no queda claro si Musk efectivamente está cometiendo su inversión, y si está replanteando la compra, o si está aprobando las dudas sobre el falso porcentaje de cuentas falsas para generar más redención y tomar represalias contra el último precio de la operación. . Lo que sí es seguro es que es protagonista de un nuevo episodio de ya largo culebrón en el que ha convertido la adquisición de Twitter.

A tormentos amor. Elon Musk ha estado mostrando su amor en Twitter desde entonces. Es la plataforma que elige para comunicar muchas de sus decisiones más importantes y para entretenerse cuando se trata de temas que afectan a los sectores de tecnología y finanzas.

Sin vergüenza, no es una pasión incondicional, es el magnate ha criticado con razón las políticas de moderación de la roja social y ha sido acusado en diversas ocasiones de falta de libertad de expresión. Entonces, la conclusión es que hemos plantado la creación de nuestra cuenta de Twitter aquí. Pero Elon crea en la tarima, tiene sus defectos, ya medida que crece en las relaciones sentimentales, puede aceptar el discurso y como es, puede cambiar.

del noviazgo al matrimonio. Así, en los días de plantar la creación de su propiedad social roja, Musk supera al mundo con la compra del 9,2% de las acciones de Twitter por un total de 2.890 millones de dólares. Comenzaba es una novedad en la que el magnate se enfrenta a una realidad incómoda: aunque es el máximo accionista de la plataforma, la comparte con los mismos dueños y la quiere solo.

Por lo demás, en las últimas semanas se entregará el 9,2% de las acciones de una importante planta salada y se plantará íntegramente en Twitter por un monto desembolsado, 44.000 millones de dólares. Una propuesta que los actuales dueños de la red social aceptan tres días distintos de negociación. Elon lo había conseguido, la social red que tanto quería iba a ser completema suya.

problemas de condena. Sin vergüenza, en los días de convencer a Twitter, Elon es consciente de que las carencias que provocó el habeas corpus para ser apartado del podio son mucho peores de lo que había imaginado, por lo que la decisión de detener el compromiso es asegurarse de que el problemas de quien adolece la roja social no van a dejar su matrimonio al fracaso. O, tal vez, tan solo quiere que la boda le salga algo barata.



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