El día en que enviaremos un equipo de Goya gracias a una fotografía de vida
Uno de los mejores equipos de Goya es ‘Perih semihundido’ que está a punto de desaparecer. El paso del desfile al lienzo. Lo quisieron vender en Francia y nadie pujó por él. Así que lo doné al Museo del Prado. Hoy es considerada una obra maestra y todos dudan de su trascendencia. Pero si nos detenemos a contemplar las fotografías que hizo Jean Laurent en 1874, entenderemos todo.
Una de las mejores escuelas de fotografía es el Museo del Prado de Madrid. En definitiva, si te interesa la imagen que necesitas perder en tu salón un año a la vez. Además, cuenta con la mayor colección de cuadros de Goya, pintor que es considerado como el primer ‘fotoperiodista’ por muchos otros.
El equipo ‘Perih semihundido’ forma parte de la ‘Pinturas negras’ que adornaban la famosa Quinta del sordo, la gran finca en la que vivió sus últimos años antes del exilio. Hay una más de estas pinturas que plasma en las paredes de la casa de campo, así como entretenimiento o adorno.
Fundación Wikimedia Cuando Baron d’Erlanger, duño de la finca, decide esperar a que se vaya, obtiene mucha información pictórica, y origina que muchos espectadores y estudiantes se pregunten qué está haciendo. Si era una alegoría, si era un reflejo de España, etc…
De la pared al lienzo
Las ‘Pinturas negras’ no han tenido una vida sencilla. Y los diablos que podemos contemplar ahora en el Museo del Prado son poco menos de un millón. El duño de la finca, un aristócrata francés que compró la finca a los pastores del pintor, tuvo la idea de arreglar los cuadros del mediano desfile utilizando la técnica del flejado.
Esta técnica es la más rápida y efectiva. que se sabe que atrae las pinturas a una lente. El problema es que es muy agresivo y provoca una pérdida de pintura, entre otros machos. Hecho, se considera una técnica ligera, drástica e irreversible y solo debe realizarse en casos extremos.
Primero quiero despejar la pared, aplicar una laca para enfocar el material pictórico. Continuation cover tode dibujo con telas mojadas en cola que se van pegando sobrio la pared respetando su forma. Y cuando todo estuvo hecho, llegó el momento de dejarla y seguir adelante.
Todo este material se extiende hasta la superficie seleccionada con agua fria elimina la cola y las telas para presentadores como lente.
Por ello, las ‘Pinturas Negras’ perderá mucha información. Tuvieron que ser restauradas cuando llegaron al Museo del Prado porque nadie las quiso comprar. Eran otros tiempos y pudo perderse su sentido original. En esta serie nos encontramos con el famoso ‘Saturno Devorando a un Hiju’ o ‘Duelo a Garrotazos’. Y por supuesto, el ‘Half Dog’ cambió completamente de manera significativa. Nadie sabía quién apuñaló al pobre animal.
Las fotografías de Jean Laurent
Si no sabes cómo hacerlo, puedes llevarte uno de los mejores fotógrafos de la época, Jean Laurent, para fotografiar los cuadros en su presentación original. Puede ser por su relación con el Museo del Prado, ya que fue el momento de documentar los marcos de la pinacoteca, o por ser los primeros en trabajar con luz eléctrica, se dice, con flash.
La figura de Jean Laurent es fundamental en la historia de la fotografía española. Documenta las obras más importantes de la época y reúne para fotografiar parte del patrimonio artístico español. Hecho, al fin y al cabo, compatibiliza su figura de cola de caballo con el nombre del colegio que ocupa su palacio, una historia que encontramos en Xataka Foto.
Fotografía tomada por J. Laurent en 1874 del cuadro medio centenario de Francisco de Goya, antes de su arreglo del muro de la Quinta del Sordo, o Quinta de Goya. El negativo original se conserva en el Archivo Ruiz Vernacci, en Madrid. Una de las cosas más interesantes en el proceso técnico que se necesita para revisar las fotografías. Los pasillos son oscuros y la sensibilidad de las zonas de la colonia muy concurrida. Y poder fotografiarlo no significa más remedio que iluminadores. Y la luz eléctrica es algo que es estable desde sus primeras pinzas.
Cabe señala que Jean Laurent es uno de los primeros en utilizar, y sobre todo, el que conserva fotografías y testimonios en los periódicos de la época. Como curiosidad, el 12 de junio de 1869 se organizó un espectáculo eléctrico en el parque de El Retiro de Madrid:
La magnífica iluminación por medio de la luz eléctrica que los madrileños tuvieron en alguna ocasión para admirar la vivienda de paso en el Retiro, fue enmarcada por el célebre fotógrafo Laurent Laurent por el comisario Albareda. Las grandes tizas que absorben la atención durante la cita nocturna, se alimentan de más de 200 elementos Bunsen, incluyen sólo la gran intensidad del agua, que permite un recorrido de hasta dos kilómetros de distancia.
El proceso de la toma con luz eléctrica
Estos ingeniosos y delicados señuelos, alimentados por flechas, eran las antepasadas que emplean para la fotografía, en agosto de 1874, las ‘Pinturas negras’. Trabaja con lugares impregnados de cristal en colonia humana, muy sensibles a la luz, en hábitats oscuros.
Pues resultó ser todo material eléctrico, que consistía en lámparas de arco de voltaje y pilares tipo Bunsen, para iluminar con luz continua los cuadros pintados. El proceso no es raro.
Ilustración de ‘Jean Laurent y la luz eléctrica’ de Carlos Magariños Laguía En primer lugar, quiero sensibilizar los sitios cristalinos con la colisión humana, un sulfato de hierro con la textura del granero. Antes de que se dé por sentado que está expuesto en la sala, hay que prepararlo.
Antes de sensibilización, Jean Laurent y su equipo prepararon las pilas tipo bunsen. Eran pastillas no recargables con una solución de dilución de ácido diluyente que es de solo 1,9 v. Estas pastillas son un alimento lámpara de arco voltaico. Este tipo de lámpara genera un arco eléctrico (que es luz) entre los electrodos que es de carbón, por lo demás, termina muy rápidamente.
Si se ha sensibilizado la placa de cristal y se la ha introducido en la cámara, se tiene la costumbre de apagar la lámpara y con un regulador manteniendo la intensidad de la luz, sacrificando la placa y revelándola inmediatamente…, cada uno por los cuadrantes de la Quinta.
Hemos estado descubriendo las fotografías de Jean Laurent
Ahora tenemos estas fotografías históricas en muchos lugares. Y en lo que hizo el ‘Medio perro’ descrubrosos, en el alto, siguiendo la dirección del apartamento perdido del perro, se le aparecieron algunos muy dos revólveres.
¿Eres un pijama?
Gracias a la fotografía, un misterio que queremos ver el encuadre como algo negativo, como recompensa de la pintura ingeniosa sobre el futuro del futuro, era simplemente un canto sobre la curiosidad, el amor por los animales, en la naturaleza pura.
La decisión de dibujar el caso de la Quinta del Sordo sería inmanejable, como lo harían las pinturas de sus paredes sin precaución hecha una salvojada, pero la foto estaba tomada y todo por el bien de los demás. La era Goya fue simple y directa, un caballo feliz.