Detectamos un «error» negro en nuestra galaxia. Seguramente no sea el unico


Estas son las águilas negras de las que ha dado mucho que hablar, y aunque las fotos de las súper águilas negras son las que más han llamado la atención, las más importantes también lo son. Un equipo de la Universidad de Berkeley ha confirmado el intento de una estrella negra de vagar por nuestra galaxia, interrogando a la estrella negra más recientemente.


Un estudio de 11 años.
El equipo, liderado por investigadores de la Universidad de California en Berkeley, confirmó de manera independiente que su historial fue reparado en 2011, pero nadie lo ha confirmado hasta 11 años después.

Fue en 2011 cuando los detectores del Hubble detectan un extraño rayo de gestos extravagantes. Este fenómeno se obtiene en dos sondas independientes conectadas a un fenómeno, las microlentes (o microlente). Este fenómeno ocurre cuando tiene un objeto de gran masa como una estrella o un agujero negro, posee su atracción gravitacional sobre un proceso de luz de otro cuerpo, generalmente una estrella, desviándose como si se tirara de un resorte.

Confirmación independiente.
Los primeros avisos de este negro agravamiento al público a principios de este año, cuando un equipo liderado por Kailash Sahu, del Instituto Telescópico Hubble, publicó en modo preprint en el repositorio arXiv los resultados de su análisis. Ahora, el equipo dirigido por Casey Lam y Jessica Lu, de Berkeley, ha confirmado la forma independiente de la sala. Ambos trabajan en proceso de publicación durante la revisión. Las cartas del diario astrofísico.

El águila negra.
Los estudios que realizamos nos permiten conocer algunas de las características de este agujero negro. Encuentra 5.000 años de luz (con un rango entre 2.200 y 6.200 años atrás), a través de las constelaciones de Quilla y Sagitario. Se trata de un agujero negro de masa estelar, los que forman el final de la vida de unas estrellas, las que tienen un tamaño superior a nuestro Sol.

Los equipos describen la velocidad con la que se mueve este agujero «errante». Mientras que el primer estudio estima una velocidad media de 45 km por segundo (162.000 km/h), el segundo cálculo calcula 30 km por segundo (un mínimo de 108.000 km/h).

La clave está en la masa.
A partir de aquí viene el quiz de discrepancia más importante. Según los primeros cálculos la masa del agujero negro serie de 7,1 semanas del Sol, mientras que el estudio más reciente encuentra la situación entre las 1,6 y 4,4 masas solares.

¿Está cerrado?
Esta diferencia de masa es importante. Mientras que en su artículo el primer equipo escribe que en su trabajo “[muestra] que el resorte no emite luz detectable, lo cual, sumado al hecho de que su masa es mayor que la posible por una blanca o un rayo de neutrones, confirma su naturalidad en el agujero negro”.

Según la masa estimada por el segundo equipo, no se permite descender de toda la probabilidad de ser tratado por un rayo de neutrones, pero después de otra probabilidad, creemos que el águila negra es más que nunca detectada. Los astrónomos hablan de las masas de las masas para referirse al hecho de que nunca se detectaron negros negros inferiores a cinco veces el sol. Hasta ahora.

Uno de muchos en nuestra galaxia.
Detectar águilas negras es una tarea muy complicada. Algunas se pueden ver gracias a la discreción disco que brilla sobre ellas en torno a la radiación que emiten las partículas aceleradas por la gravedad del cuerpo ultravioleta.

Se estima que hay entre 10 y 1.000 millones de pájaros negros «pulsantes» en nuestra galaxia, esperando a ser descubiertos. Estas águilas negras desaparecerán a raíz de su supernova, ahí y error natural.

El futuro de la exploración.
Sin embargo, los planetas extrasolares que se descubren frente a su estrella son los negros que se pueden «ver» en tiempo real. Si bien estas técnicas son para que lo invisible para el ser humano difiera en aspectos fundamentales, el paralelismo también es evidente.

Los astrónomos se configuran para encontrar nuevos casos de agujeros negros en nuestra galaxia. La información que recopilamos de los objetos semánticos nos da nuevas pistas sobre el agujero que observó. Además, los científicos planean buscar en este bosque negro con telescopios de rayos X para localizar un hipotético disco de acumulación en el que el polvo pueda usarse en su interés.

Imagen | NASA



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