Cuando las arañas se guiaron por la luz para construir sus telarañas en el espacio ante la falta de gravedad

Algo más de 10 años atrás un equipo de investigadores se planteó cómo se comportarían las arañas si se las llevasen al espacio. Cómo construirían sus telarañas si se basan principalmente en la gravedad para guiarse. Cómo se mantendrían en reposo sin saber cuál es el suelo. Cuestión de adaptarse.


La Estación Espacial Internacional nos brinda la posibilidad de realizar todo tipo de experimentos en condiciones de microgravedad. Además de los numerosos astronautas que hemos enviado, también han ido ahí animales, bichos tan pequeños como las bacterias o todo tipo de plantas. Y, por qué no, arañas.

La (supuesta) importancia de la gravedad para las arañas

Las arañas generalmente construyen sus telarañas de forma asimétrica. Aunque no lo parezca, si nos fijamos bien veremos que el centro de la telarañas nunca está «en el centro» como tal. Normalmente buscan colocarlo en una parte superior y esto tiene una razón de ser. Las arañas esperan a sus presas en el centro de la telaraña, pero este centro se encuentra en una zona más superior para que, aprovechando la gravedad, puedan abalanzarse sobre sus presas rápidamente.

Esta asimetría es más prominente en algunas especies de arañas que en otras. el eje a veces se encuentra prácticamente en una esquina, en otras ocasiones casi parece que haya una simetría total en la telaraña. Entonces ¿qué haría una araña si no tuviese gravedad? ¿Telarañas perfectamente simétricas? Es lo que quisieron averiguar los investigadores.

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Luz como punto de referencia

En 2011 unos investigadores enviaron una serie de arañas de la especie Trichonephila clavipes a la Estación Espacial Internacional. Se trata de una especie que teje telarañas particularmente asimétricas, por lo que eran perfectas para el experimento.

El experimento fue diseñado para que las dos arañas que fueron enviadas al espacio construyeran sus redes en cámaras de prueba totalmente separadas en la EEI. Por otra parte, aquí en la Tierra otras dos arañas estaban en un entorno controlado idéntico con la excepción de que aquí sí que había gravedad. Con una cámara tomando fotografías cada cinco minutos, era cuestión de esperar a ver qué ocurre.

Tras un periodo de dos meses y con miles de fotografías hechas, los investigadores tuvieron pruebas suficientes para demostrar su teoría de que en microgravedad las telarañas son simétricas. O eso creyeron.

Resulta que no, las telarañas siguen siendo asimétricas. Aunque la araña no supiese exactamente dónde está el suelo y no le sirviera de nada hacer una telaraña asimétrica porque no hay gravedad que aprovechar… seguían siendo asimétricas. Sí que es cierto que eran visiblemente más simétricas que las de la Tierra, pero igualmente buscaban hacerlas asimétricas.

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Entonces, ¿por qué se guiaban? Según los investigadores, por la luz. Las telarañas que construyeron cuando las luces de las lámparas estaban encendidas eran potencialmente más asimétricas que las otras. La luz proporcionaba a las arañas una referencia para decidir dónde estaba el suelo y dónde estaba la parte superior, aunque no fuese cierto en el espacio.

El experimento fue en realidad un afortunado accidente. Los investigadores no consideraron las lámparas y la luz en general como factor determinate. “Tuvimos mucha suerte de que las lámparas estuvieran colocadas en la parte superior de la cámara y no en varios lados. De lo contrario, no hubiéramos podido descubrir el efecto de la luz en la simetría de las redes en gravedad cero.», indican los investigadores.

Vía | ScienceDaily


La noticia

Cuando las arañas se guiaron por la luz para construir sus telarañas en el espacio ante la falta de gravedad

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Xataka

por
Cristian Rus

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