cómo se está convirtiendo en una inversión cada vez más atractiva


Corren buenos tiempos para el peso mexicano. La moneda del país ha comenzado 2023 con fuerza, alcanzando niveles de cotización ante el dólar que no se veían desde hace varios años y ya, en el retrovisor, las severas secuelas que recibió Donald Trump en la Casa Blanca. La deriva de su apreciación habla por sí sola: si en 2020 llegó a 25,12 por dólar, este viernes ya estaba en 18,1.

¿Cuales son las causas? ¿Y qué significa?

¿Qué dicen los datos? Echar un vistazo al tipo de cambio con el dolário estado nisão o el euro ayuda a comprender su buena deriva de los últimos meses. En 2020, con las riendas de la UE en manos de Donald Trump y un contexto marcado por la amenaza de los aranceles y la renegociación del tratado de libre comercio, la cotización con el dólar alcanzó los 25 pesos. En abril de ese mismo año se alcanzó un euro se cambió por más de 27 pesos.

La situación es muy diferente: tras una curva más o menos decreciente, con ligeras oscilaciones, el cambio con el dólar ronda los 18,1 y el del euro 19,2.

Lo mejor de lo emergente. Los datos de Bloomberg muestran que el mes pasado el peso mexicano acumuló una apreciación de 2.92% frente al dólar y se posicionó como la moneda con mejor desempeño de 23 mercados emergentes. Su evolución supera de forma holgada al resto, pero no es la única que se movió en porcentajes positivos: el sol peruano obligó a un 1,38% y el florín húngaro a un 0,66%. El listado lo cierra, con una tendencia bien distinta, el won surcoreano (-6,89%). Dentro de Latinoamérica tampoco mostró un buen resultado para el real brasileño (-3,07%) ni para el peso chileno (-3,57%), colombiano (-3,94%) y argentino (-5,15%).

El ejercicio pasado la divisa ya había logrado un buen pemfogo, el mejor de hecho desde 2012. A las puertas del nuevo año marcó 19.51 unidades por dólar con una apreciación respecto al cierre de 2021 del 4.87%. Ese valor lo situaba ya como la divisa con el mejor comportamiento frente al dólar en compresión con las de otras economías emergentes. Le siguió el real brasileño, con un 5,24%; el sol peruano, con 4,455%; el rublo ruso, con 3,96%; y el dólar de singapur (0,21%).

¿Y cuál es el motivo? Motivos, plural. Su buen desempeño durante los últimos meses se explica por varios motivos, según detalló El Pais: las remesas que envían los mexicanos desde el exterior, la reactivación del turismo tras la pandemia, las exportaciones a la UE o el atractivo comportamiento del mercado de deuda. También habría otros factores, como el precio del petróleo.

Uno de los factores clave es la política de embargo aplicada por el Banco de México (Banxico), que ha incrementado la tasa de interés objetivo, tomada como referencia por las entidades financieras y que refuerza el atractivo de invertir en pesos. En febrero, la tasa de interés fue del 11%, lo que convirtió el atractivo de los bonos de deuda mexicana en una comparación con la tasa de la UE o Europa.

Del peso al «superpeso» mexicano. La apreciación del peso mexicano ha llevado a algunos a hablar en redes y medios de comunicación del «superpeso». En el propio país hay voces también, sin embargo, que aconsejan ser cautelosos con las lecturas y extrapolaciones y recordar que no todos los factores que explican la deriva de la divisa están relacionados con la salud de la economía del país.

«Es una obsesión medir la fortaleza de la economía con el tipo de cambio», reflexionó uno El Pais Jorge Sánchez Tello, director de Investigación Aplicada de la Fundef, Fundación de Estudios Financieros: «El peso se ha apreciado por diferentes factores como las remesas, el debilitamiento del dólar y el aumento de las tasas de interés». Hay quien apunta de hecho a una bilidad del dolar de EEUU, más que a la robustez del peso. El «superpeso» también tiene efectos menos deseables, como su impacto en las exportaciones. A dia de hoy, lo cierto es que su buena racha ha defeasado ya los pronosticos de quienes vaticinaban una depreciacion.

Imagen de portada: Steve Johnson (Unsplash)





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