«Vivía con miedo a raisz de su trabajo»: la muerte a golpes de Luis Enrique Ramírez, el último periodista asesinado en México

Por otro lado, hay varios tipos de figuras como el presidente de México, José López Portillo, el fotógrafo Gabriel Figueroa o la cantante Gloria Trevi. Durante más de una docena de décadas, el interés periódico de luis enrique ramirez tuvo que recuperar los claroscuros de la cultura y los entretelones de la política. Informe de encuesta, lista de columnas y director del portal Fuentes Fidedignas, su nombre fue orador del referéndum en Sinaloa, así lo afirmaron los reporteros de la zona, más allá de su muerte. Su cuerpo fue encontrado envuelto en plástico, en una terraza de la terraza del Pasaje de los Judíos, ambos ocupados por la Fiscalía. Hasta ahora, las pesquisas apuntan que el periodista, de 59 años, fracasó a causa de un trauma craneoencefálico. El homicidio de Ramírez se resume en otros periódicos que le asignan en México, el país más pacífico del mundo para la prensa.

Las primeras notas de Luis Enrique hicieron que la compañía cumpliera 17 años. En estas primeras andanzas trabajan en el diario, debate y Noresteemigró una vez a la Ciudad de México para trabajar en las secciones culturales de los diarios La Jornada, El Financiero y El Nacional. En su regresión a Sinaloa, su estado natal, se resumió en el área de investigación del diario. Debate. Su amigo y colega en este periódico, Gustavo Lizárraga, recuerda en Ramírez a un colega cariñoso, sonriente e inquieto. “Últimamente nos ha desanimado el hecho de que no existe el exfoliante o que yo he sabido que estoy embarazada, se está deseando casar conmigo”, escribe Lizárraga, quien es columnista desde hace más de 20 años. .

Lizárraga afirma que en Sinaloa el periódico en general “aprende a vivir con el dolor”. Durante estos años, el Estado ha estado aislado por el ambiente de violencia y arreglos que le permiten también permanecer en el resto del país, siempre y cuando haya cumplido la mayoría de edad en la región, Javier Valdez, de Río Doce evaluado también en la capital sinaloense en 2017.

Marissa Palafox, editora en jefe del portal Fuentes Fidedignas, tuvo que aprender a perder y escribir al mismo tiempo. Quería editar la nota sobre la muerte de su esposa la noche de sus joyas. Ramírez fue el primero en dar oportunidad de informar en 2015 Fuentes Fidedignas, el proyecto que Ramírez fundó en 2012 y que iba dirigido a esta década. “Sus mentiras sociales siempre se basan en la delincuencia, es un defensor de los animales, es un amante de los gatos, tiene muchos gatos en su casa y siempre da en los tribunales el acto de las autoridades respetando los derechos LGTB y defendiendo el feminismo” , recuerda Palafox.

En un estado vicioso de violencia, Palafox señala que Ramírez, como mujer, fue extremadamente prudente con la información referente a estupefacientes y crimen organizado. “Él vive con la ayuda de su trabajo y quiere proteger su medio. Nos enfocamos más en la política y en lo más relevante a nivel nacional”, comenta. El reportero asegura que en los sitios que ha estado trabajando en el portal nunca ha recibido acceso directo. Tras la muerte de Ramírez del lado del equipo, llevado por 10 personas, comenzó a sembrar su lecho periódico. “Lo único que queremos es seguir nuestro legado y no tener que esperar el plazo para esto y seremos honrados como es”, dijo Palafox.

Los compañeros de las localidades mediáticas caen juntos en su sentimentalismo de miedo, impotencia, prisa y tristeza por la muerte de un colega más. Esta mañana, una docena de reporteros se presentaron en la Catedral de Culiacán, Sinaloa, protestando por la muerte de Ramírez y exigiendo más medidas de seguridad. “Para lo que nos preocupa informar, esto (el homicidio de Ramírez) es un pesimismo para todos los que estamos trabajando en esto y somos un sentimiento a nivel nacional”, advirtió César Hernández, editor de la revista. Espejo y Sinaloa.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha condenado esta valoración de las publicaciones periódicas y ha llamado a las autoridades a proteger y salvaguardar la seguridad física y emocional de las publicaciones periódicas que son usurpadas por quienes son destinatarios de grupos delictivos por parte de grupos delictivos al propietario de su trabajo periódico. La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) advierte que México “se está cuidando del país más mortífero del mundo para la prensa”.

En 2015, Ramírez dijo en varios medios nacionales el tema que sentía por su seguridad ante la muerte de varios compañeros: “Soy lo que dice”, declaró entones. Hoy sus colegas le dan el ultimo adiós.

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