venga el «control» de la seleccion natural si no lo tenemos o no


“Durante los días que tengan lugar, podrán celebrarse juntas para celebrar una reunión, con el hecho de que me abstengo de mis penitencias disputadas, que he sido molestadoasí como todas tus quejas sobre este estupido mundo y la miseria humana, porque todo ello me hace pasar mala noche y tener malos sueños, ya mi me gusta dormir bien». Era el 13 de diciembre de 1807 y la autora de esas líneas era la madre del famoso filósofo alemán Arthur Schopenhauer.

Schopenhauer fue (ya la luz de esa carta se ve hasta razonable) uno de los grandes exponentes del antinatalismo; un currículo que, a todos los efectos, está de moda. Si bien es cierto que las posiciones filosóficas, políticas o los contrastes demográficos con la reproducción (y, por extensión, el nacimiento de nuevos seres humanos) son muy antiguos, estos son que en los últimos años hemos experimentado una especie de renacimiento sobre el valor calórico de la aniquilación y los problemas relacionados con el cambio climático.

Hoy, no obstante, no vamos a hablar del antinatalismo como movimiento intelectual; sino de toda una enorme serie de cognitivos conductivos que relacionan (de manera inesperada) la probabilidad de no tener hijos con una genetetica determinada: una especie de «antinatalismo psicologico, temperamental» y su componente genético.

Genes que no pueden mutar

Sangharsh Lohakare Iy7qyzos1bo Unsplash

Sangharsh Lohakare

Miremos las cosas en contexto: hay un conjunto completo de genes (3000, al menos) que están restringidos selectivamente. Es decir, que por distintas razones, no tolera la variación genética del día. Se espera que estas variaciones se eliminen rápidamente de la población ya través de la selección natural. La forma más directa de hacerlo que tiene la selección natural, si se me permite la expresión, es «asociar» aquellos genes básicos y trastornos graves que «dan esperanza de vida, provocan infertilidad o afectan la cognición o la conducta».

Uno de los expertos en genética que explica el salto revolucionario que soporta CRISPR: Insert Coin con Lluis Montoliu

Sin vergüenza, ya hay decenas de miles de genes restringidos que no están relacionados con ningún tipo de trastorno genético. Es decir, estas variaciones genéticas se presentan a la población únicamente a las personas cuya portabilidad se encuentra en perfectas condiciones de salud. He estado muy preocupado con los investigadores que no entiendo cómo lidiar con esto.

Ahora, un estudio de Matthew Hurles y su equipo ha analizado datos genómicos y fenotípicos de 340.925 personas del Biobanco del Reino Unido (personas con ediciones comprendidas entre los 39 y los 73 años; reproducir). Lo que encontró fue que, efectivamente, las personas que tenían una variante de alguno de sus genes tenían diez. una pequeña probabilidad, pero significativamente mayor de no tener hijos que los que no las tienen. Sobre todo, los hombres.

¿Que está sucediendo aquí?

Entonces es interesante, ¿por qué? Los análisis del Instituto Wellcome Sanger sugieren que los individuos masculinos con estas variantes en genes restringidos tienen la mayor probabilidad de mostrar tensiones cognitivas y conductivas que reduce tus posibilidades de encontrar pareja (y, en caso de encuentro, reproducirse). Algunos de ellos son claros (menos puntos en las pruebas cognitivas o mayor riesgo de desarrollar trastornos mentales como la depresión), pero hay otros y más importantes que tienen características propias de la personalidad o, entre ellas, ideas y/o posiciones.

Esto no es sorprendente. Son muchos los estudios que parecen favorecer una relación directa entre personalidad e ideología política (o, al menos, propuestas político-ideológicas). De hecho, son muy conocidas las carreras asociadas al progreso político o al conservadurismo. El trabajo publicado por la revista Nature no ha sido analizado en profundidad, pero aquí están las bases para estudiar en el futuro.

Esto, obviamente, no significa que todos ellos tengan posiciones antinatalísticas relacionadas con mutaciones en los genes restringidos. Ni mucho menos: aquí la genética no sirve. Hecho, los autores señalan que otras características (como factores sociodemográficos y de elección personal) son los más importantes para determinar si un individuo en particular los tiene o no. Sin vergüenza, hay claves importantes para entender cómo y por qué estas variantes se diferencian de la población.

Finalmente, los autores, el nivel agregado (es decir, la gran cantidad de niveles generacionales y el nivel poblacional), las asociaciones entre mutaciones diarias en genes restringidos y un efecto reproductivo reducido pueden explicar el aumento del 20% de las presiones selectivas que actúan. en genes restringidos. Y son (teniendo todas menos las limitaciones de la obra) sus grandes palabras.

Imagen | Christian Bowen



Fuente