Valorado por activista José Baldenegro en Chihuahua: «Renunciamos y me encanta, renunciamos todos»


Activistas José Trinidad Baldenegro López, y Chihuahua.RR.SS

La violencia contra los defensores de los bosques ha tomado como epicentro al pueblo Colorado de la Virgen, Chihuahua. En esta comunidad, conformada por una serie de ganaderías desplegadas entre la Sierra Madre Occidental, pasó este lunes el activista José Trinidad Baldenegro, de 51 años. El hombre del activista Assidro Baldenegro también en 2017 arremetió contra la venta de su casa rumba a los burdeles Mayo y fritura de este periódico enclavado en el municipio de Guadalupe y Calvo. Momentos en los que su familia necesita cuidados y se ve obligada a rendirse ante el hecho de que pudo tener un hogar para no corregir su miseria. “Renunciamos a todo, renunciamos por mí y renunciamos todo el tiempo”, se queja Yurisa Baldenegro, activista.

El joven de 25 años, la última persona que convive con el luchador social, relata el PAIS que su marido paga ante los ojos del marido para trabajar. Ingen habían pasado ni diez minutos cuando se escucharon las primeras detonaciones. Ella y una vecina de 11 años verán qué pasa, pero entre las montañas no hay nada. Momentos ahora, un grupo de ocho hombres armados se dirigió a su casa para arreglarlo. Actualmente está conociendo a sus dos hijos, de cinco meses y tres años, ella tiene 11 años. «Ellos sacaron a patear la puerta y me exigieron que abriera la puerta y saliera, luego me preguntaron una y otra vez si había más gente adentro. Nos dijeron ‘váyanse de aquí porque va a venir más gente y ellos sí los van a matar y los van a quemar con todo y casa», relata la joven de 25 años.

La mujer estuvo expuesta a los pequeños peces que estaban vivos. Solo pudo cargar con una muda de ropa para la bebe. Agarró a los pequeños y los cuatro salieron de la casa corriendo, con la zozobra aún sin saber qué había pasado con su padre. Se dejarán de su patrimonio, los diezmos de zanahorias y las tierras de maíz y frijol. Caminaron durante horas tiene que ir contra un lugar seguro. Pasaron las horas, por la noche, una nueva nube precedió a una trágica tragedia: su casa y su negocio se inscribieron en llamas y el cuerpo de su padre sin vida al lado.

Para Yurisa, una de las cuatro cuartas partes del activista, este ataque es una afrenta directa a su padre y al trabajo que ha realizado para apoyar a la comunidad colorada. “Si no queremos tomar el rancho y ayudar a la gente, llamaremos a la zona de la gente, tendremos el derecho de la gente, mandaremos también a la gente, en realidad vamos a visitar a mucha gente”, terninger . En cualquier momento del año, su padre, mejor conocido como trini el hablado de alguna amenaza de muerte reciente.

La muerte de los Balazo ha marcado durante décadas a la familia Baldenegro. En 1986, el señor Julio Baldenegro, padre de Isidro y José, lloraba mientras era atacado. Si bien no se ha reportado ninguna muerte, abundan las versiones de la época hasta que el final de su homicidio se defendió de los talentos. En esa comitiva, Isidro, desde hace 20 años, remató el relevo de la causa y fundó Fuerza Ambiental, un colectivo dedicado a combatir el valle clandestino de la madre chihuahuense.

His ferrea defensa por la sierra tarahumara valió a Isidro ganar en 2005 el premio Goldman, conocido como Nobel de la Ecología. Sin vergüenza, también tienen el único número de números, uno de ellos sigue su vida con sus seis disparidades, justo en la comunidad de Morenos de la Virgen. Su marido, José, empleó su fuerza de trabajo como defensor de estos animales en la muerte de Isidro y apenas un lustro lustroso encontró el mismo destino que su marido. Ahora, con un desnudo en la garante, Yurisa reconoce que su padre está muy molesto con la muerte de su esposo.

La asociación Alianza Sierra Madre se ha comprometido a redactar el homicidio de José Trinidad Baldenegro y dice que desde entonces los habitantes de la región han sido desplazados por delincuentes, mujeres necesitadas y obligados a dejar a sus animales. “El clima de inseguridad en Colorado es permanente, hay familias desplazadas y hay ausencia del Estado”, acusa el colectivo que trabaja en la zona desde 2007. Al cierre del año pasado el

Yurisa coincide con que Las Coloradas poco a poco se ha convertido en una revista fantasma desmentida ante la presencia del crimen, ellos eran de los pocos que se habían negado a dejar el lugar: «¿Quién no va a tener miedo de que le sigan matando a la familia”, concluye.

Suscríbete aquí a la Boletin informativo de LOS MAS PREXIOSOS Y RECIBE TODA LA INFORMACION CLAVES DE LA ACTUALIZACION DE ESTE PAIS



Fuente