Trackers privados de BitTorrent: antiguos, inaccesibles, pero sorprendentemente vivos

Trackers privados de BitTorrent: antiguos, inaccesibles, pero sorprendentemente vivos

El torrent parece estar pasando por una mala racha. Al menos en España, las operadoras y el gobierno se han encargado de restringir el acceso a varias páginas muy populares, como EliteTorrent, MejorTorrent o Gnula, así como 1337x, Repelis o HDFull, pero el intercambio de archivos P2P va más allá que unas cuantas páginas web públicas a las que cualquier persona puede acceder. Hay ciertos sitios algo más selectivos en los que se comparten archivos y se crea una relación simbiótica entre los usuarios, sitios conocidos normalmente como «trackers privados».

Existen muchos, todos ellos conocidos a lo largo de los diferentes foros que habitan Internet, como Forocoches, donde los usuarios preguntan de vez en cuando por invitaciones para unirse (hablaremos de esto más adelante). Algunos de los más populares en nuestras fronteras son PuntoTorrent, HD-Spain, Hachede o TorrentLand. Llegar a ellos no es difícil, basta con una sencilla búsqueda en Google para encontrar la web de acceso. Lo complicado es conseguir formar parte de la comunidad.


Sin embargo, si buscas en Google «trackers privados» verás que las recopilaciones de enlaces están un poco desfasadas. Eso concuerda con los datos de Google Trends, donde podemos ver que el interés de los usuarios por los trackers privados ha ido cayendo de forma paulatina hasta colocarse en mínimos históricos. ¿Cómo está el panorama de los trackers privados, ahora que gobierno y empresas se han puesto tan serios con las webs públicas? Vamos a verlo.

Pero espera, ¿qué es un «tracker privado»?

Utorrent En la imagen, UTorrent descargando contenido.

Antes de nada conviene aclarar un par de cosas sobre lo trackers privados, empezando por una sencilla pregunta: ¿qué son? Sin entrar en términos específicos, se conoce como «tracker» o rastreador al servidor que contiene la información necesaria para que los pares se conecten entre sí y compartan el archivo, es decir, el archivo .torrent. Los hay públicos, como The Pirate Bay, y los hay privados, que son exclusivos para cierto grupo de usuarios.

El problema de los trackers públicos es que nadie controla lo que se sube. Por ejemplo, cuando se estrenó la nueva temporada de Juego de Tronos, los torrent públicos fueron el medio para infectar los ordenadores de los usuarios con malware. ¿Por qué? Porque los trackers públicos alojan el torrent, pero no controlan qué contiene y quién lo sube. Para solucionar el problema, se opta por echar el candado y hacer un tracker privado, es decir, un rastreador que requiere de un usuario y contraseña para acceder.

Forocoches Usuarios de Forocoches preguntando por invitaciones para trackers privados.

Los trackers privados suelen funcionar con invitaciones, y para conseguir una tienes que conocer a alguien que esté dentro. ¿Te acuerdas cuando OnePlus sacó su primer móvil, que para poder comprarlo necesitabas una invitación y, cuando la conseguías, podías invitar a un amigo para que él también pudiese comprarlo? Pues exactamente lo mismo. Ahí tenemos el primer problema, aunque de vez en cuando se alinean los astros y se abren las invitaciones al público general.

Trackers como PuntoTorrent tienen un foro abierto al publico, aunque es necesario tener cuenta para poder descargar.

Si consigues acceder, algo digno de poner como «Logro» en LinkedIn, te enfrentas a una serie de normas. Puedes bajar todo lo que te de la gana, siempre y cuando tú compartas contenido en su justa medida. En los trackers públicos, cuando te bajas un torrent y consigues el archivo, borras el torrent del cliente y dejas de compartirlo, lo que perjudica al resto de usuarios. En los trackers privados eso no se permite, al menos no durante un tiempo, y si lo haces (lo que se conoce como Hit&Run), corres el riesgo de ser baneado, y ya sabes que acceder no es fácil.

¿Cómo se mide esto? Principalmente, con el ratio. Cuando entras a un tracker privado te dan un hash que permite controlar la cantidad de MB de archivos que descargas y subes. Si tienes una ratio negativa (0,5, por ejemplo, que significa que descargas 2 GB y subes 1 GB), los administradores pueden suponer que estás dejando de compartir, y banearte. Sin embargo, no todos tenemos fibra simétrica de 1 Gbps, por lo que los usuarios con velocidades más rápidas cuentan con ventaja. Para solucionarlo, algunos trackers privados controlan más durante cuántos días compartes el archivo que la cantidad subida.

Los trackers privados pueden controlar las tasas de subida y bajada de sus usuarios, y mantener una ratio baja puede suponer un baneo

Por otro lado, cada tracker suele fomentar la participación con diferentes bonificaciones de GB. Por ejemplo, que si descargas X torrent, su tamaño se aplique a tu tasa de subida y se mejore el ratio, o que el torrent que estás compartiendo valga por dos o, directamente, que no se aplique a tu ratio. Invenciones por el estilo hay varias, dependiendo del tracker en el que participes.

Entiéndelo como una especie de club privado al que es difícil acceder y mantenerse, aunque tiene ciertas ventajas como, sobre el papel, mejoras en la velocidad, ficheros de mayor calidad y privacidad, ya que no se suelen guardar registros de los usuarios. Eso no quiere decir que no pueda haber problemas. El caso más sonado en nuestro país es el de Animersion, un tracker privado que tuvo que cerrar en 2008 tras una denuncia. Son más privados, pero no por ello intocables.

¿Y cómo está el panorama?

Hachede Página principal de Hachede. Los datos del usuario han sido difuminados para conservar la privacidad del mismo.

Salvo algunas excepciones, los trackers privados no ofrecen sus estadísticas al «público general». Algunos como PuntoTorrent si permiten conocer las estadísticas globales (miembros, torrents disponibles…), pero la mayoría requieren que el usuario haya iniciado sesión para acceder a los datos. Aquí tienes las estadísticas de algunos de los trackers que hemos consultado para que tengas una visión general:

USUARIOS

SEEDERS

LEECHERS

PEERS

TORRENTS

TRÁFICO

PUNTOTORRENT

29.099

89.321

1.307

90.628

97.849

112,46 PB

TBPLUS

11.368

10.611

219

10.830

14.560

6,68 PB

HDOLIMPO

1.736

3.868

58

3.926

540

366 TB

HACHEDE

13.214

34.072

882

19.157

En el caso de Hachede, el usuario más prolífico ha subido 10.274 TB de archivos. Puede parecer poco a simple vista, pero estamos hablando de 250.000 veces el tamaño de la Wikipedia en inglés. El que más ha descargado se ha hecho con 124,32 TB de archivos, 2.000 veces el tamaño de ‘Halo 5’.

Esto es lo que vemos desde fuera, pero ¿cómo es por dentro? ¿Hay actividad? ¿Cuál es la situación actual? Para salir de dudas hemos podido acceder a uno de los trackers y hablar con algunos usuarios para que nos den su punto de vista.

El usuario que más datos ha compartido en Hachede supera la barrera de los 10.000 TB

Un usuario (que prefiere mantenerse en el anonimato) nos cuenta que lleva «desde 2014 en trackers privados y me monté un NAS 24/7 (un almacenamiento conectado en red)», aunque confiesa que «ahora con las plataformas de vídeo bajo demanda el NAS está desconectado«. Lo que suele descargar, sigue, «son películas, ya que tengo HBO, Netflix y Prime, por lo que de series voy servido». Las invitaciones las consiguió en hard2mano y Forocoches.

Opina que «hoy por hoy, para mí el mejor es PuntoTorrent, por cantidad y calidad». Basta mirar la tabla para ver que supera en gran medida a Hachede y compañía, aunque «Hachede está muy bien porque todo es de buena calidad, pero hay menos material». Si te gusta el cine clásico, el catálogo que tiene es brutal». Apunta que «TBPlus parece que está muerto».

HacheDe En HacheDe se puede encontrar el tercer capítulo de la octava temporada de Juego de Tronos con la luz corregida.

Aunque no los usa tanto como antes, sí cree que los trackers privados tienen ventajas con respecto a los públicos. «[Las ventajas de un tracker privado] son que sabes que todo lo que suben es de una mínima calidad, que la gente comparte, no tienes publicidad desproporcionada como las webs de enlaces o torrents abiertos, por no hablar de los packs que se curran los usuarios, en plan todas las temporadas de una serie, todas las películas de una saga… Todo bien ordenado, con la misma calidad, subtítulos, idiomas…».

Los trackers privados ofrecen mejor contenido, mayor velocidad de descarga y, en cierto modo, garantías al usuario

Otro usuario, que también prefiere no revelar su nombre, nos cuenta que empezó a usarlos cuando «alguien del trabajo me habló de un tracker privado que él usaba y que utilizaba de forma curiosa: tenía un VPS (un servidor privado virtual) con un cierto espacio de almacenamiento y un cliente Bittorrent corriendo todo el día, lo que le permitía «desligar» esa parte de una máquina y mantener además ratios altas de carga/descarga que a su vez le permitían ganar más privilegios: más descargas simultáneas, sobre todo». Lleva desde 2012 y a día de hoy ha descargado 1,96 TB y subido 1,94 TB de archivos.

En el tracker en el que participa «el ratio debe ser superior a 0,50, además de tener un sistema que te obliga a mantener el archivo que descargas durante al menos 72 horas o llegar al ratio 1:1 en el torrent antes de los 10 días siguientes a la descarga del mismo». A esto se le suma «un sistema de puntos por la cantidad de descargas compartidas o por ser semilla», puntos con los que «puedes ganar gigas de subida o eliminar infracciones que se cometen cuando no sigues las normas».

Ventajas VIP En este tracker privado puede adquirir una membresía VIP con ventajas desde seis euros al mes.

Es curioso, de hecho, que en este tracker se pueden comprar membresías VIP por entre seis euros al mes hasta 52 euros al año. Estas permiten no ser baneado por ratio bajo, obtener GB de subida, eliminar los Hit&Run obtenidos hasta la fecha y, en el caso de las dos membresías más caras, una o dos invitaciones para compartir con los usuarios.

Cuando le preguntamos si cree que este tipo de trackers tienen ventajas, nos cuenta que «el contenido que está disponible se descarga desde luego a velocidades de vértigo, a menudo aprovechando el máximo de mi conexión de banda ancha. Como cualquier otro tracker público se informa del número de seeders y leechers de cada contenido, pero a diferencia de los trackers públicos la disponibilidad para compartir de todos los nodos es excepcional, y eso se traduce en esa velocidad de descarga impresionante».

No cree que haya contenido exclusivo, «salvo algunas ediciones especiales de algunas películas», pero no cree que haya mucha diferencia con respecto a un tracker público. «De hecho, el problema está precisamente en que el catálogo es mucho más sensible a que desaparezcan las semillas (seeders). Al haber muchos menos usuarios en general que en un tracker público, es normal encontrarse con que si buscas algo relativamente antiguo esté indexado pero ya no haya forma de descargarlo porque no hay ni seeders ni leechers». En ese caso, continúa, «es posible solicitar que alguien que aún lo tiene (hay un sistema de mensajes) lo «resuba» para dar acceso a quienes están buscándolo, pero no he usado nunca esa opción o si la he usado no recuerdo que haya funcionado».

Aunque es más restrictivo, los trackers privados no se salvan de los usuarios que descargan y dejan de compartir

A pesar de ello, «me sorprende que siga tan activo como antes, quizás un poco menos, pero muy activo para el estado actual de los servicios de streaming, que dan muchas opciones de entretenimiento sin «arriesgar» en este sentido». «Hay un foro muy activo con bastantes usuarios interviniendo y la participación de quienes ven este tracker como un punto de reunión es, insisto, sorprendente. El contenido crece en número, desde luego, pero como decía parte de él deja de estar disponible porque la gente deja de tenerlo almacenado y disponible para ser descargado y compartido».

¿Y sigue mereciendo la pena? Cree que para cosas puntuales, sí. «Puede que la avalancha de servicios de streaming que tenemos ante nosotros haga que estos trackers cobren mucha más vida porque el contenido estará muy segmentado y casi nadie podrá ver todo lo que quiere y probablemente acudirá a este tipo de recursos». «Desde luego, para ciertos contenidos a los que es difícil acceder de otro modo el servicio es fantástico por su velocidad y buen funcionamiento y yo creo que sigue valiendo la pena».

Con todo, nuestro entrevistado se considera un usuario «muy poco activo». El motivo, argumenta, es que «en los últimos tiempos, con Netflix y Amazon Prime Video tengo normalmente suficientes opciones de entretenimiento que hacen que mis necesidades en cuanto a usar el tracker hayan disminuido de forma muy notable». Como dato curioso, nos cuenta, «tengo que ponerme una alarma cada cierto tiempo para visitar el tracker porque si estás inactivo durante dos meses (creo) te desactivan la cuenta».

«En los últimos tiempos, con Netflix y Amazon Prime Video tengo normalmente suficientes opciones de entretenimiento»

En alguna que otra ocasión hemos visto cómo los contenidos exclusivos de las plataformas de pago aumentan el volumen de descargas P2P. Si te paras a pensarlo, suscribirse a todas las plataformas supone un desembolso mensual importante, por lo que las descargas entre pares parecen una alternativa muy a tener en cuenta por los usuarios que prefieren ahorrarse las suscripciones.

Prueba de ello es que basta con acceder a Hachede.me para ver que todos los capítulos de Juego de Tronos, incluso los últimos, están disponibles para su descarga gratuita. De hecho, esta línea se escribe el lunes, 6 de mayo de 2019, día en que se estrena el capítulo 8×04 de Juego de Tronos. Delante de mí tengo un torrent con el episodio a 1.080p, H264 y Dual AC3 en inglés subtitulado. Se estrenó hace apenas unas horas en nuestro país. También está el tercero con la luz corregida.

Juego De Tronos Este capítulo se acaba de estrenar en España, pero ya se puede conseguir en una calidad más que decente.

En resumidas cuentas, parece que el panorama de los trackers privados sigue vivo pero gracias una comunidad más bien reducida de usuarios. El streaming y la comodidad que ofrece (ver una película es tan sencillo como pulsar un botón) ha conseguido hacer que la gente pague por el contenido. El mercado se está moviendo hacia un modelo basado en suscripciones, Adobe con Creative Cloud, Playstation con PS Now y PS Plus, Microsoft con Office 365, Dropbox para el almacenamiento cloud

No hablamos solo de películas, sino de ofimática, música, series y, por lo visto, videojuegos en un futuro. Cabe la posibilidad de que estar suscrito a tantos servicios como nos gustaría no sea rentable, y ahí surge la pregunta: cuándo para ver una película o acceder a un contenido en particular el usuario tenga que pagar un servicio adicional, ¿lo hará o volverá a buscar el título en Google seguido de «microHD torrent»?

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La noticia

Trackers privados de BitTorrent: antiguos, inaccesibles, pero sorprendentemente vivos

fue publicada originalmente en

Xataka

por
José García Nieto

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