Trabajadoras de McDonald’s se unen al #MeToo con demandas por acoso sexual

EFE

  • Los casos abarcan 20 ciudades del país y consisten desde propuestas para tener sexo hasta tocamientos.

#MeToo

La protesta del #MeToo contra el acoso sexual llegó este martes a la sede en Chicago de la compañía estadounidense de comida rápida McDonald’s después de conocerse que dos bufetes de abogados presentaron contra ella 25 quejas y demandas por acoso a sus empleadas.

Las quejas provienen de diferentes ciudades de Estados Unidos y fueron interpuestas con la ayuda de dos organizaciones legales, dijo Isabel Urbano, portavoz de la campaña Lucha Por $15, que busca un salario más justo para las trabajadoras del sector.

Se trata de American Civil Liberties Union y TIME’S UP Legal Defense Fund, precisó.

Los casos abarcan veinte ciudades del país y consisten desde propuestas para tener sexo hasta tocamientos, así como comentarios obscenos s las empleadas, algunas de ellas menores de 16 años.

Según Urbano, muchas trabajadoras buscaron que sus supervisores corrigieran el acoso, pero sus quejas en varias ocasiones no fueron tomadas con la seriedad debida.

Al contrario, como sucede en situaciones de acoso sexual en otros lugares, la gerencia castigó a las dnunciantes con una reducción de horas, medidas disciplinarias y hasta despidos.

Tanya Harrel, una trabajadora de un McDonald’s en Gretna (California, EE UU), detalló su experiencia de acoso a la prensa.

«Durante tres años hemos estado hablando, presentando cargos e incluso haciendo huelga para que McDonald’s enfrente su problema de acoso sexual», dijo Harrell, a quien un compañero de trabajo intentó violar en un baño.

Experiencias de acoso en el trabajo

«Pero estos nuevos cargos muestran que nada ha cambiado. No podemos esperar más para actuar. McDonald’s, es hora de sentarse con los trabajadores que ayudan a hacer que sus 6.000 millones en ganancias sean posibles…».

El anuncio de estos casos llega a la opinión pública poco antes de la junta anual de los sindicatos de esta corporación, que se llevará a cabo en Chicago.

En otro de los 25 casos, un supervisor en Durham (Carolina del Norte, EE UU) descartó una queja de una mujer que denunció a un compañero de trabajo que le hizo comentarios obscenos y le montró sus partes íntimas.

Luego trató de tener sexo con ella dentro de una nevera.

Sin embargo, el supervisor de ambos no creyó a la mujer. Al contrario, las horas de la empleada fueron reducidas, dijo Urbano.

Jamelia Fairley, trabajadora en un establecimiento de esta corporación en Sandford (Florida, EE UU) expuso su experiencia de acoso en el trabajo. «Fui sometida a un ambiente humillante e intimidante en McDonald’s y los gerentes no hicieron nada para detenerlo», afirmó.

«Para empeorar las cosas, después de que informé del lenguaje sexualmente explícito y los tocamientos inapropiados a los que me enfrentaba con regularidad, mis horas se reducían, lo que me hacía casi imposible mantener a mi hija», explicó.

La compañía McDonald’s, por su parte, declaró que ha institucionalizado varias medidas para prevenir el acoso, como nuevas acciones disciplinarias y entrenamiento para los gerentes.

A raíz del movimiento #MeToo, decenas de mujeres de Estados Unidos, y de forma destacada estrellas de Hollywood, han denunciado casos de acoso sexual y violaciones en varias partes del país. Este movimiento está inspirando a las trabajadoras de la industria de la comida rápida a denunciar las situaciones de acoso que padecen.

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