Tos Alérgica: Cómo Identificarla Y Darle Tratamiento


De acuerdo a la ciencia, la tos es un mecanismo de defensa que se produce para eliminar patógenos o cuerpos extraños. Muchas personas enfrentan a diario situaciones de tos persistente y seca, no relacionada con la expulsión de algún factor desencadenante.

Esta situación es padecida muchas veces, sin caer en cuenta que se trata de una tos de origen alérgico. Afortunadamente, en la actualidad existen mecanismos para detectarla y tratarla.

De este tema tan controversial para muchas personas, voy a hablar a solicitud de Ruby, una seguidora de Florida. Ella es una joven muy activa, estudiante universitaria y trabajadora en un restaurante. Ella me comentó, que desde siempre ha sido una persona dinámica, y muy responsable en las actividades a su cargo.

Como toda joven universitaria, Ruby tiene un selecto grupo de amigas íntimas, y una de ellas también es vecina. Ella me comentó, que a inicios del verano sus padres le obsequiaron un adorable perrito, conocidos como mini toys. Debido a su singular tamaño, su amiga lo llevaba consigo cuando la iba a visitar.

Pero al poco tiempo de estar en contacto con esta mascota, Ruby comenzó a presentar una tos seca. Ella notó que, la misma se manifestaba cuando estaba en contacto con la mascota de su amiga. Pero su amiga insistía en que su mascota no podía ocasionarle eso, porque nadie en su casa presentó síntoma alguno.

Ruby sin embargo, seguía inquieta y decidió comunicarse conmigo. Tan pronto me informó de lo sucedido le sugerí, que visitara un neumonólogo para corroborar mi sospecha de tos alérgica.

Dada la importancia de este tema, decidí compartir información sobre la tos alérgica, su identificación y tratamientos empleados aquí en mi página.

Generalidades acerca de la tos

Los especialistas destacan, que la tos consiste en un proceso neurológico bastante complejo, siendo considerado un mecanismo de defensa natural. Por medio de él, es posible eliminar las secreciones del árbol bronquial y diversas partículas extrañas que son inhaladas.

Cabe destacar, que la tos se considera un síntoma respiratorio común para una multitud de enfermedades aparentes o encubiertas. En muchas ocasiones, esto produce padecimientos importantes en los pacientes, y causa dilemas a nivel diagnóstico para los médicos.

Muchos lo comparan con el mecanismo que genera el dolor. Ello se debe a que la tos se genera por efecto de la estimulación de una serie de terminaciones neuronales.

La tos es considerada una de las molestias clínicas más frecuentes, estimándose unos 30 millones de visitas médicas anuales. De acuerdo a las estadísticas se ha determinado, que un 40% de estas molestias ocasionan la remisión a un neumónologo.

De acuerdo a los diversos estudios realizados hasta la fecha se sabe, que la tos es un reflejo primitivo innato. El mismo forma parte del sistema inmunulógico y persigue principalmente proteger nuestro organismo de materiales extraños.

Se debe resaltar, que la tos está asociada con diversas manifestaciones clínicas y etiologías. Incluso, aún no existen herramientas objetivas que permitan medir o cuantificar la tos de forma clínica. Debido a esta realidad, la evaluación de la tos es realizada inicialmente empleando una valoración subjetiva y muy variable.

Al considerar la naturaleza poco objetiva, además de los riesgos de causas subyacentes ocultas, la tos debe tratarse con seriedad. Es decir, podría desencadenar diversos riesgos que impactarían fuertemente la calidad de vida.

De allí, que debe ser evaluada y tratada como un problema importante. Sobre todo, hasta lograr aislar o establecer con precisión una fuente confiable para el diagnóstico final.

La tos y sus diversas manifestaciones

La etiología o causas de la tos corresponde a una clasificación arbitraria basada principalmente en la duración de misma. Así, si una tos se manifiesta durante menos de tres semanas se denomina aguda. Si la misma se manifiesta entre tres y ocho semanas se denomina subaguda. Y si persiste durante más de ocho semanas, es catalogada como crónica.

Por lo general, dentro de las causas más comunes de la tos aguda en personas adultas se encuentran las infecciones virales. Las mismas suelen afectar primordialmente las vías respiratorias superiores, y son principalmente el resfriado común y la bronquitis aguda.

No obstante, aunque la bronquitis aguda es de origen viral, un 10% de los casos es ocasionada por infección bacteriana. Existen otras causas de la tos aguda, a saber: la rinitis alérgica, embolia pulmonar, rinosinusitis aguda, tos ferina, trastorno pulmonar obstructivo crónico, asma, neumonía e insuficiencia cardíaca congestiva.

Se podría mencionar, que la tos en sí misma, no es un problema, aunque no siempre es completamente benigna. De hecho, pocas veces se presentan complicaciones y cuando ello ocurre, suelen acompañar a la tos intensa. Sin embargo, la gravedad que revisten, justifican la realización del tratamiento.

Por lo general, ciertos antitusígenos incluyen la codeína e hidrocodona (ambos al ser narcóticos producen sopor y relajación muscular). También es empleado el dextromorfano, con ligera acción sedante, sin efecto narcótico ni analgésico.

Estos fármacos solo deben emplearse en caso de presentar tos grave, que pueda acarrear complicaciones significativas.

Según los especialistas, suprimir la tos en la mayoría de las enfermedades no ofrece en realidad ventaja alguna. Sin embargo, si se presentan ciertas desventajas como la adicción a los narcóticos y la pérdida del reflejo protector que ofrece la tos. Este efecto negativo, podría estimular la retención de mucosidad y originar una posible sobreinfección.

Importancia de tratar la tos adecuadamente

Vale destacar, que existen ciertos preparados demulcentes (sustancias viscosas con acción protectora) conteniendo azúcar, agentes calmantes suaves o miel. Dichos compuestos pueden suprimir temporalmente la respuesta de la tos de origen faríngeo, y no producen efectos secundarios.

Importancia de tratar la tos adecuadamente

También, las combinaciones de descongestionantes y antihistamínicos coadyuvarían en la reducción del goteo postnasal.

La tos debe ser considerada importante porque ella indica la presencia de enfermedades subyacentes, que con frecuencia deben ser tratadas. Ello indica, que la tos aguda de causa conocida puede combatirse al tratar la causa subyacente.

Un claro ejemplo a destacar son ciertas enfermedades graves. Entre ellas destacan, hipoxemia profunda (disminución de la presión en la sangre arterial), disnea y hemoptisis masiva (expulsión por la boca de sangre procedente del aparato respiratorio). En estos casos se justifica la atención, diagnóstico y tratamiento inmediato.

Existen ciertas afecciones crónicas, que suelen interferir con las actividades diarias, especialmente en niños y ancianos. Por lo general, ello amerita practicar ciertas evaluaciones y tratamientos adicionales. En caso de que no se observen respuestas relacionadas con los tratamientos, se deben remitir a especialistas pulmonares.

Cuando la tos es producida por efectos alérgicos

Anteriormente se mencionó, que la tos en muchos aspectos es similar al mecanismo que produce el dolor. Es decir, se produce cuando se estimulan las terminaciones neuronales, que convergen en el centro de la tos. De acuerdo a los especialistas, dichas terminaciones pueden ser no mielinizadas (o terminaciones libres) y mielinizadas.

Las no mielinizadas poseen la capacidad de responder a estímulos irritantes o inflamatorios. A su vez, las terminaciones mielinizadas responden a estímulos mecánicos.

Vale destacar, que en el centro de la tos a nivel del sistema nervioso central podría generarse una hiperexcitabilidad. Este proceso podría ser un desencadenante de la tos, ocasionada por una hipersensibilidad periférica, central o secundaria.

Por ello ciertas alteraciones de la mucosa respiratoria, del sistema nervioso central y episodios emocionales anómalos, pueden desencadenar la tos. Esto incluye también los alérgenos.

Muchas personas se extrañan por presentar ocasionalmente episodios de tos seca sin la presencia de enfermedades respiratorias.

Si la tos se produce en ciertas estaciones del año, y en lugares específicos, probablemente sea ocasionada por la presencia de alérgenos. Además de la tos, la fiebre de heno o rinitis alérgica puede también estimular cierta congestión, estornudos y escozor a nivel de la nariz, ojos y piel.

Incluso se ha detectado, que la congestión ocasionada por desencadenantes de alergias pueden acarrear la presencia de ojeras. De acuerdo a los especialistas, la tos alérgica es ocasionada por la respuesta del sistema inmunitario a un alérgeno. Ello significa, que su origen no es infeccioso, tales como la tos ocasionada por la gripe o el resfriado común.

Es importante señalar, que el asma también puede estimular la tos. De allí la importancia de estar atentos a los síntomas. Por ejemplo, si además de la tos presentas sibilancias, opresión del pecho o dificultad respiratoria, posiblemente sea tos asmática.

Principales síntomas de la tos alérgica

Según lo destacado hasta ahora, al exponernos a un alérgeno el sistema inmunitario produce una sustancia denominada inmunoglobulina E (IgE). Dicha sustancia provoca una reacción progresiva, que estimula ciertas células inmunitarias (mastocitos y basófilos) que liberan histamina a nivel sanguíneo.

 

 

De acuerdo a los especialistas, la histamina es la principal causa de los síntomas alérgicos. Este compuesto provoca, que los pequeños vasos sanguíneos se ensanchen y drenen líquido a los tejidos circundantes. Este proceso ocasiona a nivel de las membranas de la nariz y senos paranasales, congestión nasal y goteo nasal.

Podría decirse, que la tos alérgica es el resultado de un goteo postnasal que produce una sensación de picor que estimula la tos. Dentro de las respuestas alérgicas destacan:

  • Presión a nivel de los senos paranasales (espacios huecos pequeños en los huesos que rodean la nariz. Ellos se comunican con la cavidad nasal (espacio donde se inserta la nariz), y están revestidos por células especializadas que generan moco, impidiendo que la nariz se deshidrate cuando respiramos
  • Dolor de cabeza sinusal: este es producido cuando se inflaman las membranas que recubren los senos paranasales
  • Goteo postnasal: ocurre por la acumulación de mucosidad en la garganta o en la parte posterior de la nariz
  • Goteo nasal: ocurre por efecto del alérgeno directamente sobre la mucosa de las fosas nasales
  • Escozor o picor a nivel de la boca y garganta: son síntomas típicos de las alergias
  • Estornudos: son ocasionados por la irritación de las membranas mucosas, que recubren la nariz o la garganta
  • Picor e inflamación de los ojos: por efecto de la irritación de la conjuntiva ocasionada por los alérgenos
  • Congestión a nivel de los oídos: producida por efecto de los estornudos, presión negativa e incluso procesos de otitis.

Desencadenantes habituales de la tos alérgica     

  • Polen de árboles, flores o césped
  • Mascotas (caspa y pelos de gato y de perro)
  • Moho
  • Plumas
  • Perfumes
  • Productos químicos de empleo doméstico
  • Ácaros del polvo
  • Cloro de las piscinas
  • Humo de cigarrillo
  • Emisiones de vehículos
  • Residuos de insectos suspendidos en el aire (proteínas alérgenas de escamas, secreciones, cáscaras de huevos, cuerpos enteros y materiales fecales).

Tratamientos para la tos alérgica

Tratamientos convencionales

Los especialistas recomiendan los antihistamínicos orales como tratamiento de primera línea para los síntomas de la alergia. Estos compuestos poseen la capacidad de bloquear los mecanismos subyacentes, que ocasionan la tos alérgica.

De acuerdo a las investigaciones realizadas hasta ahora, es recomendable el empleo de antihistamínicos de segunda generación. Ello se debe, a que estos fármacos producen menor efecto de somnolencia. Por ello, se consideran más seguros para el rendimiento laboral, escolar y conducción de vehículos.

Además de ello, poseen menores interacciones medicamentosas que los fármacos clásicos. Incluso, dado que en su mayoría se toman en una dosis única diaria, resultan más cómoda y fácil de cumplir. Dentro de ellos destacan la loratadina, levocetirizina, bilastina, cetirizina, desloratadina, fexofenadina y ebastina.

Dentro de los fármacos y técnicas recomendadas para el tratamiento de la tos destacan:

  • Expectorante de venta libre como guaifenesina, a fin de aflojar la flema
  • Descongestionante de venta libre, como pseudoefedrina para mejorar la obstrucción de los conductos nasales
  • Spray nasal con esteroides, como triamcinolona para el alivio de la inflamación y mejorar la respiración
  • Pastillas para la tos, por ejemplo, las que contienen eucalipto o propóleo
  • Emplear aerosol nasal salino o irrigación para despejar las fosas nasales
  • Mantener el aire húmedo mediante un humidificador o vaporizador
  • Realizar inhalaciones de vapor empleando inhaladores comerciales o empleando un recipiente con agua caliente. Esto permite aflojar la mucosidad, proporcionando además alivio a la irritación de la garganta.

Tratamiento natural para la tos alérgica

Jarabe de miel y propóleo

El propóleo es una sustancia resinosa natural producida por las abejas. Este compuesto posee propiedades antioxidantes, antimicrobianas, anticancerígenas y antialérgicas. Diversos estudios preclínicos han logrado establecer su efecto positivo frente a procesos de inflamación alérgica, asma, dermatitis atópica alergia alimentaria y rinitis alérgica.

Tratamiento natural para la tos alérgica

Este efecto se debe a ciertos flavonoides como crisina, kaempferol, galangina y pinocembrina. Se incluyen además, ciertos derivados del ácido cinámico (artepillina C y éster fenílico del ácido cafeico).

La miel ha demostrado su utilidad para calmar la tos. Esto se debe a sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y expectorantes.

Efectivamente se ha demostrado, que en los niños produce mejores resultados que los fármacos antitusivos. De allí, que es recomendada ampliamente para el tratamiento de enfermedades respiratorias, bronquitis y asma.

De acuerdo a los estudios el empleo de ambos componentes, además de combatir la tos alérgica, logra controlar diversos síntomas. Principalmente los vinculados con el asma, gripe, resfriados y bronquitis.

¿Cómo realizarlo?

Adultos

  • Mezclar una cucharada de miel orgánica con cuatro gotas de tintura de propóleo
  • Beber despacio, tomándola directamente o añadida al té o infusión
  • Realizar este procedimiento tres veces al día.

Niños

  • Mezclar una cucharadita de miel orgánica con dos gotas de tintura de propóleo
  • Administrar este jarabe al niño muy despacio
  • Realizar este procedimiento tres veces al día.

Nota

Este jarabe no debe administrarse en niños menores de un año. 

Concluyendo

Se pudo apreciar, que para los científicos la tos es considerada una de las molestias clínicas más frecuentes. Según las estadísticas actuales se estima, que por este concepto se realizan unos treinta millones de visitas médicas anuales.

Cuando la tos posee causas apreciables como infecciones virales o bacterianas su control se hace de forma más eficiente. Sin embargo, cuando se produce tos de origen alérgico, muchas veces hasta la persona tarda un tiempo en detectarlo.

De allí la importancia de mantener una disposición de alerta, que permita establecer con apoyo del especialista, la génesis exacta de la tos alérgica.

Dentro de los agentes que han sido detectados, como los mayores causantes de la misma destacan: el polen, mascotas, moho, químicos de empleo doméstico, perfumes y ácaros del polvo. Se incluyen también, el humo de cigarrillos, emisiones de vehículos y cloro de las piscinas.

Hasta ahora para el control de la tos alérgica existen diversos fármacos y técnicas. Ello incluye los expectorantes, descongestionantes, spray nasal con esteroides, pastillas para la tos, irrigación nasal, humidificadores e inhalaciones de vapor.

No obstante, existe una alternativa natural empleando miel orgánica y propóleo, que ha sido bien tolerada por adultos y niños.

Para Ruby la información recibida, la cual comparto con vosotros en el post, le permitió corroborar diversos planteamientos. Entre ellos me comentaba, que efectivamente acudió al neumólogo y este corroboró que su tos era alérgica.

Ella se lo comentó enseguida a su amiga y le pidió disculpas por no haberle creído desde el principio. Ruby me agradeció mucho por el material. Además me comentó, que el jarabe de miel y propóleo le ayudó a eliminar la tos, sin producir efectos adversos.

“Dado que los síntomas de la alergia persisten durante mucho tiempo, la medicina complementaria y alternativa como el propóleo, puede considerarse una posible opción profiláctica o terapéutica para evitar el uso de medicamentos a largo plazo”

Kong Yen Liew

Universiti Putra Malaysia, Serdang, Malasia

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