Soy adicto a llevarme el retro a todas partes, y ‘Evercade EXP’ se ha convertido en mi aliada perfecta


Hace ahora dos años, la Evercade de Blaze abrió una nueva era para los aficionados a los juegos retro que estaban hartos de pasar una y otra vez por el trance de la emulation y querian recuperar los juegos clasicos como antaño. En formato físico, cajas dedicadas, con manuales de instrucciones y la mayor candidad de extras posibles. Evercade lo hizo con una interesante consola portátil y cientos de juegos licenciados, y cuyo éxito lo propició una versión de escritorio, la ‘Evercade VS’ de la que hablábamos de Xataka.

Mis portatiles retro y yo

Tengo una peculiar relación de amor con los sistemas portátiles que ejecutan juegos retro. Cuando cae en mis manos un nuevo sistema para llevar en el bolsillo, es lo primero a lo que do vueltas: ¿hay recopilatorios de clásicos? ¿Es fácil emular, y si lo es vale la pena? No es moco de pavo: ya en los tiempos de la primera Gameboy me sentí indefectiblemente atraído por adaptaciones de juegos del pasta. Los títulos que caté alli son incontables, pero dejémoslo en que disfruté mucho y bien de ‘R-Type’ o ‘Double Dragon’, pese a no ser exactamente iguales que los clásicos arcade.

Desde ahí probó innumerables portátiles y siempre los juegos retro eran la piedra de toque, lo que me ayudó a decidir por una o por otra. La mítica consola china GP2X (y sus muchas variantes anteriores, aunque esta encarnación era mi favorita) emulaba con facilidad todo tipo de sistemas antiguos. Y jugué a los recopilatorios de clásicos de PSP (los de Capcom hoy están muy extendidos, pero mejoraron allía los que se sumaron los de empresas como Taito, Sega o Midway) casi más que a cualquier otro título del catálogo de la consola de bolsillo de Sony.

Mi última revelación ha sido, cómo no, Steam Deck: ya conté por aquí cómo resulta que sí, muy bien todo, pero no me voy a poner el ‘God of War Ragnarök’ en la portátil de Valve, por mucho que la máquina pueda con ello. Lo uso para indies y, cómo no, emulación de sistemas ya defenestrados. La calidad de la pantalla y la versatilidad de la consola me están regalando grandes momentos de ‘International Karate+’ en todo momento.

Del mismo modo que te digo que me gusta jugar a clásicos retro de bolsillo también te digo que defiendo fervientemente los teles de tubo y las máquinas originales, y mi espacio y mis engrasados ​​constantes me cuesta tenerlas a punto. y su embargo, hay algo especial en llevar tus clásicos favoritos en el bolsillo a todas partes.

Durante un tiempo, llevaba una Game Boy Advance Micro, que literalmente cabía en el bolsillo, con un cartucho de ‘Pac-Man Collection’ y otro de ‘Super Mario World’, ambos ports perfectos de los clásicos para la minúscula de Nintendo. Solo para asegurarme que podía, en cualquier momento, poder jugar a algunos de mis juegos fetiche. Un metro eléctrico, unos ratos tontos. Eran tiempos previos a la somatización infinita de las redes sociales, claro.

Y no solo se trata de recurrir a juegos infalibles -por no poner «perfectos», o como decís los jóvenes, «10/10»-, sino de llevar cerca tus juegos favoritos. Hay un extraño confort en el retro portable, un poco revindicar que no te vas a poner con un ‘Far Cry 6’ en un rato libre, pero esa partida fulminante al ‘Bruce Lee’ mientras esperas que se cuezan las acelgas, esa a lo mejor te brinda el mejor momento del día.

Lo último en retro portable

Por eso recibimos con vítores y plausos un cacharrito como la Evercade EXP, que no es sino la versión mejorada de la primera Evercade. Mejorada porque, tras el intervalo de la magnifica VS de sobremesa, este rediseño de la primera portátil parece haber sido hecho con mucho tiento y atendiendo a las pequeñas fallas de la primera (que ya era una consolita estupenda).

Por ejemplo, esta es más ancha y más delgada, lo que hace que sea espacialmente cómodo agrararla, sobre todo si eres de manos grandes. La parte posterior tiene un tacto rugoso que hace que sostenerla sea más agradable y, sobre todo, pierde esa sensación de «juguete de plastico» que a veces tenía la primera consola. Eso sí: aquella Blaze poseía un curioso encanto especial en el diseño, que le daba precisamente aspecto de juguete o de portátil primitivo, y potenciaba su enfoque retro; particularmente creo que el diseño de la original tenía más personalidad, pero a efectos prácticos y de mera comodidad, Evercade EXP es un paso adelante.

exp toaplan

Los botones y gatillos sí que experimentó una mejora absoluta. De nuevo, quizás estos sean más impersonales, pero el manejo es infinitamente superior a los de su precedente: la cruceta responde mejor, especialmente en las diagonales, los cuatro botones de acción están levísimamente curvados hacia dentro y los gatillos son una marvilla, especialmente los dos inferiores, también levemente curvados para un acceso más comodos. Un diez en ese sentido.

Pero donde destaca este nuevo portátil de Evercade es en su pantalla IPS de 4’3 pulgadas. No es mucho más grande que la de su precedente, pero sí más brillante, con mejor definición y, sobre todo, con una visibilidad impecable desde cualquier ángulo. Además, está protegido por una lámina de cristal templado, lo que lo hace infinitamente más duradero y resistente a la dura vida de mochilas y bolsillos llenos de llaves y otros objetos no compatibles con el cristal.

Aún así, es una pantalla con sus limitaciones y su modestia. Primero, por el brillo: no la compara con la de una Switch OLED. Second, for the size: ojalá la Evercade EXP se hubiera podido permitir scindir del marco blanco que rodeo a la pantalla para ganar unos cuantos centímetros extra, aunque entonces el precio se habría disparado. Nos tememos que si llevas, como nosotros, unos meses jugando con la Steam Deck, esta pantalla la vas a apenas sentir de tamaño. Pero de nuevo, hay que poner en la balanza precios, necesidades y posibilidades.

En cuanto a las características propias de esta consola, tenemos el botón TATE, que permite colocar la pantalla en vertical, es decir, jugar con la consola de lado, usando como botones de acción los dos que hay colocados junto a la cruceta. Es una idea stupenda para los juegos de naves verticales, pero los botones de demasiada acción y la cruceta están juntos, y hace que sea incómodo agarrar la consola. En mi caso, he preferido jugar a los juegos de naves con la pantalla horizontal (respetando el formato con franjas laterales, eso sí) por mera comodidad de manejo.

experiencia 2

Y poco más: batería que nos harado a torno a las cuatro horas y pico de intenso juego (entre cuatro y cinco dice Blaze) con buen volumen y brillo al máximo; una conexión wifi que solo sirve para actualizaciones de hardware (nada de las tiendas virtuales, de momento el invento se ajusta a los cartuchos físicos -a excepción del Capcom preinstalado y este mismo EXP); y la posibilidad de conectar vía HDMI a una televisión (no incluye cable) y ver los partidos en gloriosos 720p.

juegos y mas juegos

El punto fuerte indiscutible de la Evercade es, evidentemente, su catálogo de títulos disponibles. Ahora se acerca a los 400 juegos en packs que abarcan todo tipo de consolas y microordenadores, y que no solo apuntan a los clásicos indiscutibles: en sus variadísimos packs abundan rarezas, fracasos y juegos no comercializados. En el catálogo de Evercade no vamos a entrar en profundidad, pero lo cierto es que es una pequeña maravilla y un esfuerzo muy loable por mantener un mercado de juegos que no se olvidan.

The Evercade EXP incluye 18 juegos (de arcade y consola) de Capcom preinstalados, con pocas sorpresas en la selección, pero eh: te llevas en la consola clásicos como tres ‘Mega Man’, ‘Final Fight’ y ‘Street Fighter II’ entre otros impepinables. En la caja también está incluido el ‘IREM Arcade Collection 1’, cartucho con seis shooters de IREM essentials: solo ‘R-Type’ y ‘In the Hunt’ ya suponen horas de crujir de dientes y palabrotas contra todo lo sagrado (pero sarna with pleasure…). Además, coincidiendo con el lanzamiento de EXP, Blaze lanza una compilación con ocho juegos de Toaplan que incluyen un oscuro clásico de culto por el que tengo devoción, el demente ‘Guardian’, fantástico clon ortopédico de ‘Kung Fu Master’.

Juegos y opciones no te van a faltar. Sin duda es el gran atractivo de Evercade EXP: enfrentarte a un sistema que ya sabes que funciona (la emulación es, como siempre, impecable, y la posibilidad de guardar partidas es utilis y simple) con un catálogo muy nutrido y donde tienes ya mucho y para todos los gustos donde elegir. Las limitaciones son como siempre: opciones de configuración muy limitadas (es una pena que sigamos sin poder remapear los botones) y menos documentación de la que nos gustaría (nos tememos que el increíble ‘Atari 50’ nos ha malcostumbrado).

Una de las mejores enciclopedias de juegos clásicos es un inesperado extra en un reciente recopilatorio retro de Atari

Hay que tener en cuenta algunos detalles más: estupendo (casi imbatible) precio, retro servido de forma impecable, limitaciones muy asumibles, posibilidad de enviar la señal con sencillez y eficacia a una tele… toda una apuesta segura para los devotos, como yo , de llevar el juego retro a todas partes. Porque el placer que se siente al catar una partida rápida al ‘Commando’ mientras haces cola en el infierno administrativo que te toca esta semana, eso no se paya con dinero.



Fuente