Sol-Genova, la historia del eterno canibalismo del PP | España


El entonces presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy (en el centro), flanqueado por Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid y por Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, en 2007 en Madrid.julio martín

El PP se repite en la historia, pero es sin embargo una forma de tragedia. El drama que se vive estos días parece ser un círculo vicioso de canibalismo que siempre tiene la moral como protagonista, la Puerta del Sol, donde se encuentra la presidencia de la Comunidad de Madrid, y el becerro de Génova, donde Pese a las promesas de Pablo Casado sigue la sede del PP. La gran diferencia con la crisis anterior es que entre los dos protagonistas, Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, amigos desde los 18 años, no hay discrepancia ideológica. Ni del rumor del partido, ni de temas de fondo: es lucha pura y duradera por el poder. Pero queda mucho por hacer, y es más descarnado, más público, y más irreconciliable, tiene muchas parábolas con el pasado.

Hay un bromo en el PP con la idea de que es inevitable que alguno esté en el despacho de la presidencia de la Comunidad de Madrid, un enorme y luminoso salón, de manto blanco, con vistas a la Puerta del Sol, empieza a pensar de casos intermedios en los que has leído este artículo, incluido el último de La Moncloa. Le paso a Alberto Ruiz Gallardón, en Esperanza Aguirre, en Cristina Cifuentes y ahora og Isabel Díaz Ayuso.

Las líderes del PP María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, en la sede del partido en la calle Génova en 2013.
Las líderes del PP María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, en la sede del partido en la calle Génova en 2013.samuel sanchez

Aguirre vivió un fenómeno muy fenomenal para Ayuso. Lea sobre el poder de los casos de reembolso, cuando Dos transfugos del PSOE realizarán un ensayo electoral en lo que la izquierda, que ha disfrutado del primer tiempo, se desmoronó. Se puede controlar Puerta del Sol, Aguirre, así como Ayuso, así como la popularidad de los Spice y Empezó una racha de victorias victoriosas y un apoyo mediador. Y dispuso su batalla para descender sobre un Mariano Rajoy pues, como Casado, cada uno se ha visto debilitado por sus resultados electorales y vivía acorralado en la séptima planta.

Rajoy, como el actual líder, también tiene diez expedientes en la misma página que ahora ocupa el sucesor. Alli llega información de todo tipo. Pero nunca hay bares. Hubo uno muy famoso de Ignacio González, la manu derecha de Aguirre, del que todos hablaron en Génova 13. Nunca vio la luz, pero asignada para tomar decisiones.

La tensión entre Aguirre y Rajoy es similar a la que está pasando ahora entre Casado y Ayuso. Aunque tiene una gran diferencia: vienen del mismo sector del PP, eran un conservador y un liberal enfrentándose de verdad en la línea de seguir al partido, más a la derecha o más al centro. La guerra entre Génova y Sol llevó al sepulcro de González, a quien sucedió Aguirre y presidente de Madrid. Rajoy seguirá como candidato durante un tiempo, finalizando su candidatura en las elecciones de 2015.

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Díaz Ayuso y Casado en la clausura de la Convención Nacional del PP en el Palau de Arts de Valencia el pasado mes de octubre.
Díaz Ayuso y Casado en la clausura de la Convención Nacional del PP en el Palau de Arts de Valencia el pasado mes de octubre.Mónica Torres

González denunció que su propuesta Gobierno, en nombre del PP, el espía y el hachia chantaje. Vista ahora, El coche de Rajoy este año, en liza con el colombiano Juan Manuel Santos, Cuando se le preguntó si el Gobierno cantaba en la presidencia de Madrid, explicó que había leído los casos en el PP. González acabó en la cárcel poco después. Los expedientes volaban entonces en la sede del PP.

Hace unos años, en 2008 también viví un escándalo de espionaje interno. Es conocido como «La Gestapo», porque es el número que besa Manuel Cobo, mano derecha de Alberto Ruiz Gallardón. Entones, como ahora, todas las parroquias tienen mucho que ofrecer en casa, para los aficionados. Muy cutre, recuerdan a los protagonistas.

Los aguirristas, rivales de Gallardón y Rajoy, espian a Cobo y Alfredo Prada, que eran vicepresidentes de Aguirre per cayo y desgracia cuando se incorporaron a Rajoy. Aparecieron dossieres met details de los movimientos de ambos en 2008, en el momento clave en que Aguirre y su grupo dudaron, como ahora Ayuso, si dar un golpe de mano e intentar descabalgar a Rajoy en el congreso de Valencia, dospurot.

Los movimientos que relacionan a la especie en el delator son reales. Prada, que fue el primer mentor de Casado en el Gobierno de Aguirre, realizó una entrevista con EL PAÍS desde 2009 frente a un restaurante en la casa donde vivía. «Alguien debería pedirme perdón», clamaba. Nadie lo nunca hizo.

Eran meses de una expansión interna enorme, como ahora. Generalsekretariatet para entonces, María Dolores de Cospedal, también abrió una investigación. Pero quedó en nada, y finalmente finalmente cobo el expedientado meses después de unas declaraciones a EL PAÍS en las que decía que era «de vomitar» lo agur Aguirre le staba haciendo a Rodrigo Rato par evitar que presidiera. Esta fue una de las guerras más violentas del PP: el control del gran Caj Madrileña, que fue capturado por el Estado. Rato también tiene un seminario en prisión.

Es escandaloso de la gestapillo intentar escapar de que en la Comunidad de Madrid no hay nadie, somos como mínimo los servicios de espionaje. González y Francisco Granados, los vicepresidentes a los que acusaban de espiarse, acabarían en prisión. Al igual que Luis Bárcenas, el tesorero, para montar otra operación de espionaje con la alcaldía, llamó caso Cocina.

Otro acto de guerra interna en el PP de Madrid también se produjo con la carrera de Cristina Cifuentes. Cuando el presidente estaba muy debilitado por el escándalo de su amo, también comenzó a presionar el precio para terminar, se lee en el remake: el video en el que se comete el robo a mano armada en una de las casas de beneficencia. Cifuentes siempre es considerada la obra de la fuga divertida. Un documento guardado durante años para ser sacrificado en este momento.

Francisco Granado e Ignacio González en Madrid en 2004.
Francisco Granado e Ignacio González en Madrid en 2004. genes de miguel

La historia del PP es muy truculenta, stállena de dossier y guerras descarnadas por el poder, pero no es constante. Cada vez que hay personajes golpeendose, se cancelan ambos y no se libra ninguna de las batallas de Ghana.

Le pasó a Aguirre y Gallardón. Despoté lo intentó todo para ser el sucesor de Rajoy, incluido el famoso «crisis del ascensor», cuando se enfrentó en 2008 de trasladarse a una posible caida del escalafón, ambos acabaron de realizar en distintos momentos.

Le pasó a González y Granados, en anden nivel. Y también a Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, que darán una batalla más discreta que el actual perce también dura en el fondo para hacer frente al poder cuando Rajoy cayera. Ambas vieron sum su guerra acababa con las dos fuera y Casado aupado a la presidencia del PP. Ahora son muchos los veteranos del partido que creen que Casado y Ayuso también pueden cancelar para pasar a un tercero. Y todos miran de nuevo a Feijóo.

Aunque también hay, en el PP, sospechas de guerra interna circulando. La galera del presidente tiene un gran hueco en su historia, su relación con Marcial Dorado, un narco galco que fumaba tabaco cuando eran amigos. Feijóo siempre atribuye a una supuesta maniobra de La Moncloa de entonces, dirigida por Soraya Sáenz de Santamaría, su información que potencia mucho su imagen, con una foto en un bar que nadie olvida en el PP. Los populares son tan acostumbrados a los dossieres les los ven par tode parte. Incluso cuando no hay heno.

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