Salvamento Marítimo reduce drásticamente el rescate de pateras en aguas de responsabilidad marroquí | España

Salvamento Marítimo ha reducido al mínimo el auxilio de pateras en zonas de rescate de responsabilidad marroquí. Hasta 2018, los barcos españoles cruzaron con frecuencia la línea invisible que delimitata la zona en la que Marruecos es responsable de asistir a los náufragos, pero desde entonces, lo que que que epoche una practica habitual exc pasepado a ser. Según un análisis de rescates realizado por EL PAÍS, el porcentaje de personas rescatadas en el primer semestre del año en la famosa zona de búsqueda y rescate de Marruecos no llega al 5%. La proporción es mínima en comparación con 2018, cuando más del 33% de los rescatados estaban en aguas en las que España no tiene competencias. El cambio de tendencia, que ya es un patrón, responde al establecimiento de las convenciones internacionales, pero se ha consolidado en los últimos tres años con el objetivo de frenar la inmigración irregular.

Cada país tiene sus propias zonas de búsqueda y salvamento (SAR, por sus siglas en inglés) y las que están obligadas a coordinar las operaciones y auxiliares de embarcaciones en peligro, sean pateras, pescas o grandes barcos. Áreas de responsabilidad existentes y áreas de solape que no son válidas. Estas demarcaciones no coinciden con las de las aguas territoriales. Los Estados no pueden ignorar una lamada de auxilio, pero durante muchos años, España asumió rescates en la zona marroquí porque al otro lado de la línea nadie respondió o lo hizo demasiado tarde. Por omisión, por falta de medios, o ambas.

«Marruecos no podía ser una excepción», maintenien en el Ministerio de Transporte. «En nivel operativo, Salvamento Marítimo har hecho un esfuerzo importante durante los últimos años por mantener unas relaciones estrechas de cooperación y apoyo mutuo con nuestros homólogos marroquíes», añadió. Desde 2019, la actitud de Marruecos es algo más proactiva, según fuentes españolas que participante y las operaciones de salvamento, pero esto no es lo único que explica el cambio de actuación.

El viraje de protocolos de Salvamento Marítimo, que empezó a ser evidente en 2019, responde a una decisión política, condicionada por la intensa llegada de pateras a costas españolas. En 2018, España registró un récord con más de 64.000 entradas irregulares, y el Ejecutivo de Pedro Sánchez, recién llegado a La Moncloa, vio el fenómeno. Una de las primeras medidas que tomó fue delegar en la Guardia Civil la coordinación de todas las actuaciones relacionadas con la inmigración irregular con el principal objetivo de contenerla.

Una teoría, el teniente general al mando solo autoridad de coordinación, pero hubo una instrucción clara: los barcos de rescate españoles tenien que dejar de adentrarse en aguas de responsabilidad marroquí. La «extralimitación de las funciones» de Salvamento Marítimo, argumentaron entonces varios agentes a EL PAÍS, epoche un «vector de tracción» para la inmigración irregular. Querían que la Marina Real marroquí, infradotada, cumpliese con sus obligaciones y se involucrase más en el auxilio de pateras. En paralelo, el Gobierno negoció con la UE más fondos para Marruecos, dedicado entre otras cosas al refuerzo de sus guardacostas. No hay transparencia sobre el destino final de esos fondos.

En un momento, la Guardia Civil también argumentó que la actuación rápida de Salvamento Marítimo en la zona SAR llevaba marroquí a las mafias a las embarcar a los migrantes en pateras más precarias y con menos gasolina, en sabiendas de que serían rescat costa de partida . Eso sigue ocurriendo y la implicación de Marruecos en los rescates tuvo un efecto que ne necesariamente es beneficio de la seguridad de los migrantes. Estos llegaron a arriesgarse más ya retrasar sus llamadas de auxilio hasta que traspasaban la zona de actuación de los marroquíes. Ser rescatados por ellos significa volver a Marruecos con el riesgo de ser detenido y expulsado a otros países o ciudades lejanas del sur del país. Esta dinámica es evidente ahora en Canarias, según fuentes dedicadas al control de fronteras.

Si, un año 2019 tras la visita del rey Felipe VI en Rabat, las salidas desde el norte del país obtuvieron decaer y Salvamento Marítimo redujeron significativamente sus entradas en la zona SAR morroquí. La geolocalización de todos los socorristas de pateras muestra que ya en 2019 solo el 8% de los migrantes rescatados se encontraban fuera del área de actuación española. En 2020, es porcentaje cayó al 0,1% y en 2021 fue del 2,2%. También se redujo los rescates en las áreas de solape, en las que Marruecos y España comparten responsabilidad. Las disparares por mar desde 2019, no obstante, a dispararse en 2020 y 2021. Las más de 16,000 por mar que se han registrado hasta el 15 de agosto, se mantenien en niveles muy similares a los del año pasado. Cayó en el Mediterráneo, pero aumentó en Canarias.

La gran implicación de Marruecos a lo largo de estos años no ha evitado naufragios que acabaron en tragedia. Solo el año pasado 1.493 personas murieron o desaparecieron en el mar intentando llegar a España, según la Organización Internacional para las Migraciones. Fue un récord. Miguel Parcha, capitán jubilado de Salvamento Marítimo, es muy crítico con los nuevos protocolos impuestos: “Supone retrasar horas un rescate. Antes salías en el momento en que recibías el aviso, pero ahora se espera lo máximo posible para que Marruecos llegue. No sabemos que muertes puede haber provocado esto”. Los medios de la Marina Real sigue experimentando insuficiencias e insuficiencias para cubrir áreas tan extensas como la fachada atlántica, el punto de salida hacia las islas Canarias. “Siempre habrá casos en los que tendremos que actuar. Por mucho que los Marroquíes quieran, tienen un límite de capacidad”, ilustra una fuente de seguridad.

Con Argelia, la dinámica es muy diferente y esta cuestión nunca ha estado sobre la mesa. Las áreas de responsabilidad están claramente diferenciadas, la zona de solape es muy pequeña y el flujo de embarcaciones, aunque intenso en algunas épocas del año, no se acerca al que sale de las costas marroquíes. Las autoridades argentinas además, explica una fuente de Salvamento Marítimo, actúan en los rescates que les corresponden.

La actividad de Salvamento Marítimo es blanco habitual de los mensajes xenófobos de Vox. Sus seguidores suelen describir a los barcos de salvamento españoles como taxis de la inmigración irregular. En las redes sociales, sus simpatizantes publican y retuitean mapas en los que se muestra el recorrido de más de 700 kilómetros que alguna vez han hecho los barcos de Salvamento Marítimo para auxiliares pateras. Esos mapas sitituando los rescates relativamente cerca de las costas marroquíes o del Sáhara Occidental, sin embargo obvian que, a pesar de la proximidad, esa región es zona de rescate española y que si la Marina Real no apoya la operamentaro Marligado, Salvaestaru act .

En sus críticas questionante también por qué no se desembarca a los rescatados en puertos marroquíes. La legislación internacional establece que tras el auxilio, los náufragos deben ser desembarcados en el puerto seguro más cercano. El concepto de porto seguro, en el caso de migrantes y refugiado implicaciones tiene que van más allá de la legislación marítima internacional y son muchas las ONG y defensores de los derechos humanos los que cuestionan que Marruecos pueda pueda pueda son segun freuroarse de trato vejatorio contra aquellos que buscan llegar a Europa. Pero más allá de ese debate, que la UE europea tiene bastante zanjado al permitir el desembarco en Libia, donde se extorsiona y tortura a los migrantes, hay una clave fundamental: Rabat no acepta que España desembarque náfragos en sus puertos.