¡Sabe el doble de bien que en tierra!


Si tienes la suerte de viajar en primera clase en un avión, hay un cóctel que debes pedirte sí o sí. En el aire tienes la oportunidad de degustarlo de una forma distinta a como lo haces en tierra firme. Sí, por increíble que parezca, en un vuelo tanto el sabor como el olfato cambian.

Teniendo en cuenta que en el aire se reducen la presión del aire y los niveles de humedad, en un avión la sensibilidad de las papilas gustativas disminuye un 30%. Esto explica por qué a la hora de tomar algunos combinados la sensación es de que no saben a nada. Ahora bien, hay uno con el que ocurre todo lo contrario: el Bloody Mary, elaborado con zumo de tomate, vodka, lima o limón, salsa Tabasco, sal y pimienta.

Ruido y sabor del cóctel en el avión

Es el cóctel que más piden los pasajeros que viajan en primera clase. Hace varios años, un grupo de científicos de la Universidad de Cornell publicó que el tomate sabe diferente por una razón de lo más curiosa: el ruido en el avión.

Pero, ¿qué tiene que ver el ruido con cómo sepa el cóctel? Para realizar el estudio, publicado en el Journal of Experimental Psychology Human Perception and Performance, los investigadores tomaron una muestra 48 participantes que degustaron distintos sabores de zumos de tomate, con toques dulces, salados o amargos.

A medida que iban probando las bebidas, los expertos aumentaban los niveles de ruido ambiental y les pedían a los participantes que calificaran la intensidad del sabor. Pues bien, cuanto más alto era el volumen, más difícil les resultaba detectar el sabor dulce. Por el contrario, el salado lo percibían muy fácilmente.

Robin Dando, profesor asistente de ciencias de la alimentación en la Universidad de Cornell, explica que tomar una copa con un ruido de 80 o 90 decibelios en el ambiente en pleno vuelo modifica por completo el sabor tanto de alimentos como de bebidas.

Sin embargo, el Bloody Mary rompe no se ajusta a esta norma, así que es el cóctel ideal para tomar en un avión Es uno de los cócteles más conocidos en todo el mundo, el cual nació en el año 1920 en el Harry’s New York Bar, un bar de París, de la mano del camarero francés Fernand Petiot.

Aunque hay quienes aseguran que el nombre es un homenaje a María I de Inglaterra, la teoría más aceptada es que se bautizó con el nombre de Bloody Mary por pura casualidad.



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