Ricky daba un clnic cada noche


Semana de los antgenos. Hace unos meses, tras un partido ms, rodeado de micros, esculpi unas frases que no merecen entrar en los azulejos de venta al pblico.

«Cuando empiezas en el baloncesto, el baloncesto lo es todo. Pero van pasando los aos y ves que hay ms all. Cuando llega un momento en el que personalmente encuentro que estoy madurando. Que no es el final del mundo perder un partido, pero tampoco el xtasis ganar uno. Las emociones hay que aprovecharlas pero tambin hay que controlarlas. Ha sido un proceso ms largo de lo que la gente esperaba, pero cada uno tiene su camino. Cada uno tiene que aprender que no tiene que depender de lo que piensen los dems, sino de lo de cada uno cree y piensa».

El autor es Ricky Rubio, 31 aos, culpable esta semana de que el chivato del mvil nos despertara con la notificacin de una mala noticia, una ms, sobre su grave lesin de rodilla, una cruel seal de stop en una temporada que era una gira de clnics.

Una academia en la cancha

En verano el gusano gigante de maletas de la NBA le envi a los Cleveland Cavaliers y fue lgico pensar que aquello era un billete a la niebla. Todo lo contrario: Ricky lleg all y se puso a jugar como un viejo consejero. Deja al equipo desolado y en playoffs.

Hay un reproche habitual a los deportistas. Es aqul en el que se les dice que juegan, pero no entienden el juego. Ricky, como un maestro del oficio, entenda mejor que nunca el juego. Saba dnde llevar el baln y a quin drselo. Era una academia de hacer mejores a los dems.

El baloncesto es ideal para el egosmo. Hay tipos especializados en hacer trabajar a los estadsticos, estilo Russell Westbrook. Para l sobraba la tontera, pareca un marciano en el reino de la sobreactuacin. No es exagerado decir que sin l Espaa no habra ganado el Mundial de 2019. Ricky Rubio estaba en la ola de dedicar bises a los aficionados.

Cuando sumaba 14 aos, una edad para la imprudencia, se hablaba de la irrupcin de un genio. Confirmado todo, con 31 haba mutado en un maestro zen. Con la rodilla destrozada record una sentencia del malogrado Kobe Bryant: «La tormenta se acaba con el tiempo».

La maestra Laia

El Consejo de Ministros acord la concesin de la Gran Cruz de la Real Orden del Mrito deportivo a Laia Palau. Una distincin tan extensa como una carrera que ya va por los 42 aos. Otra deportista que no se da importancia.





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