Revuelta escolar: Ciencias de la familia están siendo llamados al suelo en Madrid para pedir a los compañeros sin tráfico: «Damos un suspiro de alivio» | Madrid


Paula Cid, de 41 años, pintó con su teresa Teresa una caja de cartón con la Puerta de Alcalá sobre sus hombros. De pie en la sala para anunciar mis entrenadores y un espacio más seguro para los nueves en la comitiva de los colegios. El de diecinueve años, de cinco años, estudió en el CEIP Rufino Blanco, un centro escolar que se encuentra entre los dos cursos especialmente competitivos por los entrenadores. “Cuando me fui a dormir con mi esposa y no tuve nada que ver. El trayecto se nos hace insoportable”, afirma desesperada la madre. Como ellos, centenarios de familias de diferentes colegios de Madrid formaron parte de este cuatro en la protesta escolar contra la contaminación, convocada por el movimiento revuelta escolar. La protesta se concentra en todo el cruce del Ayuntamiento de Madrid, con el juzgado del Calcal de Alcalá, entre Cibeles y la Puerta de Alcalá. Además, en varios centros de la ciudad se secundaron con actividades lúdicas la misma demanda.

El movimiento, nacido en Barcelona en diciembre de 2020 anunciar más espacio de peón en el desgarro a los colegios y menos contaminación y ruido de los entrenadores, ha tenido implantes muy fuertes en Madrid. Los cuatro primeros de cada mes, las Asociaciones de Familias de Antiguos Alumnos (AFA) y las Asociaciones de Antiguos Alumnos y Padres de Alumnos (AMPA) de varios ciudadanos del centro de la ciudad están ayudando a mejorar la salud de las universidades para exigir más por ellas. Con la activa actividad, Revuelta Escolar se suma a una campaña internacional #StreetsForKids de Cities Clean que este viernes ha organizado más de 300 manifestaciones en toda Europa.

Raquel Galera, de 39 años, no ha perdido en citar únicamente la protesta del colegio ya que su mujer Ángel participó en la asistencia al CEIP Unamuno. «Es imposible dejarte sola», dijo. “Los ejes son muy pequeños y desde entonces los gallos fantasma han incrementado el tráfico de motos. Un horror «.

En el 38% de los centros de educación infantil y primaria de Madrid, la media anual de dióxido de nitrógeno (NO₂) supera los 40 microgramos por metro cúbico (µg/m3), límite legal establecido por la Comisión Europea desde 2010. Nueva la mañana, horario habitual de ingresando al colegio, sólo cinco colegios de la capital están libres de estar al final del límite legal.

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En el trimestre de este año, alumnos del Colegio Ramiro de Maeztu, en el distrito de Chamartín, ocupan la colonia Jorge Manrique, son las principales ensaladas de los alumnos del centro, que chocan con el instituto. En los desfiles del centro se publicarán carteles con los temas «Respiraremos un poco de aire» y «Tendremos espacio para jugar», en los que participarán estas mujeres en la Revuelta Escolar y en el movimiento internacional #StreetsForKids. Los padres del AMPA han organizador en stor fiesta med carreras de sacos, lecturas de cuentos en las aceras og en campo de bádminton en la calle.

Un grupo de nueve participa en una carrera en sacos al frente del Colegio Ramiro de Maeztu, en Madrid.Lucie Maillard

“Ingen sabría decir si este typo de actividad es necesario. Pero tampoco trae un problema para mi familia”, afirma Paco Lucio (47 años) mientras espera entrar por la puerta del colegio y sus tres sombreros salen de clase. Todas las diapositivas están centradas en el carro. «¿Qué es lo que necesitas, pero no es mucho, pero es un solo hombre». AMPA del Ramiro de Maeztu trabaja desde tiene medidas en una propuesta del Consejo Escolar para anunciar al Ayuntamiento la petición de convocatoria de Jorge Manrique en el horario de entradas y ensaladas del colegio. «Hicimos una búsqueda en todos los padres del colegio, y la verdad es que la respuesta ha sido muy buena», explica un locutor.

Esta misma semana Ecologistas en Acción publican los resultados de un estudio sobre la contaminación de los núcleos de los centros escolares madrileños cerca de los grandes accesos a la ciudad y de las grandes avenidas (el Divino Maestro, junto a la A-5; el colegio San Viator, la plaza Elíptica; el nuevo señor de las Delicias; el Alberto Alcocer, en Canillejas y el Legado Crespo , en el centro). En todos los colegios ha registrado valores de NO₂ cuatro veces superiores a los recomendados por la OMS.

Desde 2018, la unidad ha visto que la calidad del aire en Madrid ha registrado un aumento importante en la duración de la pandemia. Sin vergüenza, la contaminación completa de Empeorar tan pronto como regresar y circular los vagones.

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