prohibir la exportación de su tecnología de imanes


Es tecnología, pero también y sobre todo —parafraseando aquella consigna popular de la campaña de Bill Clinton del 92— es economía y una buena dosis de geopolítica. China vetará la exportación de ciertas tecnologías clave para imanes de tierras raras. La noticia la avanza Nikkei y replica la agencia Reuters. Y si finalmente pasa del campo de los planes al de la política consumada, complicaría un poco más el ya ahora revuelto tablero global. China es decisiva en la cadena de suministro de REE, lo que le otorga una valiosa base ante las restricciones con las que la UE le está complicando el acceso a la tecnología «made in USA».

¿Qué valora China? ¿Y qué implicaría su decisión?

No con mi tecnología. Ese es, grosso modo, el planteamiento que estaría sobre la mesa de Pekin. El diario Nikkei asegura que el país está considerando prohibir la exportación de ciertas tecnologías empleadas en la producción de imanes de tierras raras y de alto rendimiento. La razón: la «seguridad nacional».

Además de por el contexto —marcado por las tiranteces con Washington y la «guerra de los chips»— y el aplastante peso de China en la cadena de suministro, la decisión sería relevante por una razón fundamental: el uso de esos mismos imanes en coches eléctricos o turbinas eólicas, entre otros dispositivos, lo que les confiere un papel destacado tanto en el sector tecnológico como en la transición verde.

Revisando el catálogo de exportación. Aquí está la clave. Las autoridades chinas actualizan el Catálogo de Tecnologías Prohibidas y Exportaciones Restringidas, un documento con un valor estratégico que incluye qué recursos deben ser controlados para cruzar las fronteras del país. Según precisamente Las noticias de Japónen el borrador del catálogo revisado se agregó el veto a la exportación de tecnologías de imanes de alto rendezvous con neodymio y samario-cobalto.

financiero asiático va un poco más allá y precisamente que en diciembre de 2022 los funcionarios de los ministerios de Comercio y Tecnología de China anunciaron un plan con más de 40 enmiendas o adiciones a la ley. Entre los dispositivos habría algunos que «prohibirían o limitarían las exportaciones de tecnología de aláción para fabricar imanes de alto rendimiento derivados de tierra rasas». Los cambios podridn no demarse demasiado: podridn entrar en vigor este ao.

Sorpresa… un medio. A finales de 2022, el Ministerio de Comercio publicó un aviso sobre la revisión, que luego despertó el interés —y las preocupaciones— del sector. Enero Bloomberg adelantó que Pekín valora incluir una lista de métodos relevantes para la fabricación de paneles solares, movimiento con el que intentará cegar a su propia industria y la posición de dominio que ha alcanzado. En los últimos años, China ha conseguido convertirse en un peso pesado en las instalaciones de energías renovables. Dentro y fuera de sus fronteras.

¿Por qué es importante? Por dos grandes razones. El primero es la importancia de los imanes de tierras raras, especialmente en un escenario tecnológico marcado por la descarbonización. Se usan en coches eléctricos, aviación, telefonos móviles… Su peso es lo suficientemente relevante como para que —desliza Las noticias de Japón— el Gobierno nipón mire ya con preocupación el posible impacto que tindria una interrupción del sistema de imanes.

No sería la primera vez que Pekin hace valer su dominio en el mercado. Ni la primera tampoco en que Tokio lo padece. Hace más de una década, en 2010, China suspendió durante dos años las exportaciones de tierras de Japón como medida de presión provocada por las tensiones generadas por las Islas Senaku.

Pekín juega sus cartas. Aquí está la otra razón por la que es tan importante que China limite sus exportaciones de tecnología para imanes de tierras raras. El país no es un eslabón más en su cadena de símpio. Su peso es hegemónico.

Hace tres años representaba el 60% de la producción de REE —elementos de tierras raras, por sus siglas en inglés— y su peso en la proqusencia es aún mayor. Como explica el investigador Andy Mok a Cuarzoel gigante asiatico está presente «en cada etapa tanto como un monopolio o un monopsonio, lo que hace que sea muy difícil para otros países penetrar de forma significativa en la cadena».

El otro gran desafío de China: evitar que Estados Unidos y Europa le "el puente" con las tierras raras

Más datos para la reflexión. No son los únicos porcentajes que inviten a la reflexión. Se estima que la huella de China en el mercado global de los imanes de neodimio es del 84%, una participación aplastante pero que se queda por debajo incluso de la que alcanza con los imanes de samario y cobalto, superior al 90%.

Occidente pretende aflojar el dominio chino en la cadena de suministro global, pero si finalmente Pekín opta por limitar la exportación de su tecnología, Japón no será el único que se enfrente a un escenario complicado: también contará con la UE y Europa.

El telón de fondo. Habría un tercer factor clave, más allá de la importancia de los imanes o del papel que juega China en su suministro: el contexto. Si Pekín no es un actor cualquiera tampoco el contexto lo es. Las noticias publicadas por Bloomberg o Nikei saltaron poco después de que la administración de Joe Biden sufriera las restricciones a la tecnología «made USA» a la que pueden optar las empresas chinas. La decisión fue adoptada hace unos meses, pero su puesta en marcha ha traspasado las fronteras de la UE, ha llegado a actores tan potentes como el fabricante holandés ASML y sigue derivándose incluso a día de hoy, con otros países implicados, como Japón.

Con semejante telón de fondo sorpresa menos el comentario de una de las fuentes consultadas por Nikei sobre los aviones de Pekín: «Es probabile que utilización las tierras raras como moneda de cambio, son un punto debil para Japón y EEUU». Su reto pasaría por evitar que Occidente acabe logrando bridgetear a China.

Imagen de portada: Dominik Vanyi (Unsplash)

Una Xataka: Estamos buscando tierras raras en lugares remotos, pero el gran desafío es otro: aprender a reciclarlas





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