Presencia comercial relevante en cargos públicos y ejecutivos
Se abre un nuevo año y cuestiones muy importantes en la gestión estatal van de mal en peor. Entre los grandes males que afectan significativamente a nuestro pueblo ya nuestra nación, se destaca el ser gobernados por grandes empresarios, por los Estados Unidos y un partido que les sirve y utiliza el patrimonio de la patria.
Esta combinación de plutocracia capitalista y democracia partidaria es fatal. La evidencia es superflua.
Otro tema es que las políticas públicas se deciden en función de su rentabilidad electoral a corto plazo, de la mano de asesores de imagen, junto a encuestas, desplegando las iniciativas más dañinas y tolerancias populistas, prácticas de publicidad clientelar y medidas que apelan a todo tipo de negocios. y garantizar el financiamiento comercial de una campaña electoral permanente que se desarrolle desde el propio Palacio Nacional, las instituciones y las oficinas públicas.
Pero no termina ahí. A esto se suma que en tales circunstancias la expansión del capital, su imparable concentración y su afán de obtener más ganancias y más poder, aplastan las necesidades del ser humano y sus derechos fundamentales, incluso formalmente consagrados.
Tal realidad en tiempos de pandemia -agravada por los conflictos de interés que genera una presencia comercial relevante en cargos públicos y funciones ejecutivas fundamentales (presidencia, vicepresidencia, ministerios, direcciones, congreso, etc.)- confiere gran importancia a la severidad de el problema en cuestión.
La vacunación no es una panacea, pero es necesaria y es bueno intentarlo. Lo malo es el comercio de vacunas, la unilateralidad con que se aplica este recurso, y el descuido sanitario de promover este comercio y otros; el daño es obstruir otras medidas que previenen enfermedades, limitan el contagio, fortalecen el sistema inmunológico o remedian situaciones críticas, mientras se reducen las consecuencias y perjuicios, el gasto y el comercio sin escrúpulos.
El turismo, que como gran negocio interesa tanto al propio Presidente como a los poderosos grupos económicos que financiaron su campaña y lo cabildearon en Estados Unidos, es manejado con un alto grado de libertinaje y sistemáticamente colocado por encima de la salud de nuestro municipio. .
También poderosos intereses privados (menores y no mineros), y en particular Barrick Gold, que financia un presupuesto deficitario, se ríen de la crisis ambiental y del grave problema del agua.
Lo mismo ocurre con un gran número de empresas, con enfermedades como empresa, con las obras de infraestructura acometidas, préstamos, APPS… para favorecer proyectos privados o proyectos en vías de privatización.
Esto sucede con las vacas sagradas protegidas o impunes, elegidas por razones de clase y vínculos políticos, militares y policiales.
JPM