Perros con nombres de héroes (REVISIÓN)

Por SELENNY POLANCO LOVERA

De la incursión en los nombres de las hermanas Mirabal dados a ciertos perros

Es solo cuando esta sociedad entiende que el planeta está compuesto por tres grandes especies, que hay miles de ellas que no son visibles, la humana, la animal y la vegetal, igual de importantes porque todos juegan un papel en el globo y somos parte de un todo, habrás avanzado en tu nivel de desarrollo. El gran pensador, el inmortal Arthur Shopenhauer, dijo que «la vista de cualquier animal inmediatamente me alegra y ensancha mi corazón, especialmente el de los perros, luego el de todos los animales». Y por el contrario, le parecía que la vista de los humanos casi siempre le excitaba con una aversión muy marcada, pues con pocas excepciones le ofrecían el espectáculo de las más espantosas y variadas deformidades: fealdad física, baja expresión moral de las pasiones, y ambición despreciable. , síntomas de locuras y perversidades de toda clase y tamaño, en fin, una sórdida corrupción que es fruto y resultado de hábitos degradantes. Sin embargo, los mortales nos permitimos criticar a quienes nombran adorables cachorritos con el nombre de las hermanas Mirabal y maliciosamente señalan con el dedo al Ministro de Educación, quien promueve el amor y el respeto por los derechos de los animales en las aulas a través de las Cátedras Ciudadanas, una tarea muy importante para educarse desde la niñez, imprescindible para acabar con el maltrato a estos seres indefensos y maravillosos que la gran mayoría de los dominicanos entienden como inferiores, insignificantes y sin importancia, tanto que nombrarlos como las heroínas de Salcedo es una ofensa escandalosa.

Los que reconocemos el valor de todas las especies, más aún la de los perros, es una de las más cercanas al hombre, la más domesticable, creemos que, por el contrario, llamar a un perro héroe nacional de alguna manera honra a esta persona. el recuerdo del héroe. Lo hace porque reconoce lo que representa su nombre y quiere llamar de la misma manera al ser que ama. Es que el amor, la consideración, la justicia y el respeto no deben tener distinción en la naturaleza.

La sociedad dominicana ha avanzado muy poco en el respeto a los derechos de los animales, basta ver la cantidad de perros y gatos abandonados, hambrientos y maltratados que existen en todo el país, una triste realidad, que al parecer no prevé un cambio significativo a corto plazo, pues no hay una política de estado a favor de los animales. Tenemos una ley que se promulgó en el año dos mil doce y no hace mucho se creó el Departamento de Bienestar Animal por parte de la Procuraduría General de la República. Para muchos, es ineficaz debido a la poca cantidad de casos que maneja y existen pocas o casi ninguna condena por maltrato animal, a pesar de la gran cantidad de denuncias y casos que llenan las redes sociales.

No podemos seguir permitiendo el maltrato animal, es una crueldad que incluye conductas que causan un gran dolor a seres indefensos que se sienten como nosotros los humanos. Ya nadie duda de que los animales sienten dolor, miedo, amor, ansiedad, felicidad, soledad y mucho más. No pueden expresar su sufrimiento con palabras, pero de alguna manera nos transmiten sus emociones. Todo ser que tiene sentimientos es objeto de derechos, tal como se reconoce en el manifiesto de la declaración de los derechos de los animales.

La escaramuza que se dio con el Ministro de Educación me motivó a escribir este artículo con la esperanza de que sea leído, y contribuya a educar en el amor y respeto a los animales, y que el gobierno inicie un proyecto que contribuya a mejorar sus vidas. . , más allá de una simple ley que no puedo celebrar en su totalidad porque la situación de los animales en el país no ha cambiado.