Perder la maleta es una pesadilla que las aerolíneas no resuelven. Eso es lo que Bluetooth está haciendo por ellos

The plane lands, te acercas a la cinta de equipajes y cruzas los dedos. Pero por mucho que los cruces, hay ocasiones en que tu maleta nunca aparece allí porque se ha extraviado y está perdida en algún otro lado. Es una de las grandes pesadillas y temores de los viajeros, ya pesar de que el problema parecía aliviarse en los ultimos tiempos, en 2022 volívo a agravarse. Y lo peor de todo es que hay una solución tecnológica que ayudaría a reducir este caos.

El verano del equipaje perdido. Así llamaron algunos al verano de 2022. Y con razón: 26 millones de maletas se vieron afectadas. Se perdieron yy sus propietarios tardaron en recuperarlas, e incluso cuando lo hicieron esos equipajes estaban dañados. La tasa en 2022 creció a 7,6 bultos por cada 1.000 pasajeros según SITA, cuando en 2021 fue de 4,35 y 5,6 en 2019.

A Europa, aún peor. En vuelos internacionales la cosa era aún peor: 19,3 bultos por cada 1.000 pasajeros, frente a los 2,4 bultos perdidos en vuelos nacionales. A las aerolíneas que operan en Europa les fue especialmente mal a sus pasajeros, con una tasa promedio de 15,7 maletas perdidas por cada 1000 pasajeros, en comparación con 6,35 en la UE o 3,04 en la región de Asia. Pacifico. La falta de personal —diezmado por las restricciones del covid—, las huelgas y los conflictos en el tráfico aéreo agravaron el problema.

AirTags y Tile al rescate. Tal y como indica Bloomberg, los dispositivos basados ​​en tecnología Bluetooth como las AirTags de Apple, SmartTag de Samsung o Tile de Life360 Inc se han convertido en una herramienta muy útil para los pasajeros: aunque las aerolíneas no separan (o no quieren decir) dónde está el equipaje perdido, muchos pasajeros pueden saberlo con mayor precisión que las propias compañías gracias a estos dispositivos localizar. La solución tecnológica está ahí, así, que, ¿por qué las éléarios no la aprovechan?

Códigos de barras no, por favor. Las aerolíneas suelen gestionar la trazabilidad de los equipos con códigos de barras. Los bultos se van registrando en ciertas etapas de forma intermitente, y no continuamente como ofren tecnologia como las utilizadas por los AirTags. Hay empresas como Delta que hacen uso de la tecnología RFID para mejorar estos procesos, pero aún así los problemas existen.

Las aerolíneas no se hablan. Aunque el problema tiene solución tecnológica —al menos, para ser mitigado y ofrecer mucha más información a los afectados—, el problema real es otro: la colaboración entre compañías. A menudo las aerolíneas «no se hablan» entre ellas, lo que hace que la trazabilidad se complique cuando hay trayectos en los que se conectan vuelos de distintos álérios.

De prohibirlos a aspirar ofrecer esa tecnología. Los AirTags de Apple son una buena solución, pero Lufthansa llegó a prohibirlos por una razón muy clara —hablaban de su batería y provocaban posibles interferencias— aunque poco después se retractaron y volvieron a permitir estos dispositivos. A Bloomberg también citó el caso de KLM, que no utiliza la tecnología AirTag porque los datos solo se pueden compartir con el propietario del dispositivo por motivos de privacidad.

Un estándar común. En 2018, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) planteó la Resolución 753 con el objetivo de que las aerolíneas registren los equipos en cuatro puntos clave durante el viaje y que las empresas compartan información entre ellas, pero el proyecto no tiene acado de implementarse.

Colaboración. Para Sumesh Patel, responsable de la región Asia-Pacífico en SITA —principal proveedor de tecnología en el mundo de la aviación comercial— la cosa está clara: “ahora el principal reto es cómo las aerolíneas y los aeropuertos comparten información de una forma más transparente. No creo que haya ningún problema a nivel tecnológico, el único problema es la colaboración».

Imagen | Rach Teo

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