Morena apuesta por Clara Brugada para la Jefatura de Gobierno de Ciudad de México | Elecciones mexicanas 2024

EL PAÍS


Morena ha puesto punto final al misterio sobre quién será su candidato en la capital. El movimiento de Andrés Manuel López Obrador anunció este viernes que Clara Brugada, exalcaldesa de Iztapalapa, es la persona elegida para competir por la Jefatura de Gobierno de Ciudad de México en las elecciones del próximo año. En el camino por la nominación ha quedado Omar García Harfuch, exsecretario de Secretario de Seguridad capitalina, que, aunque ganó por 14 puntos la encuesta levantada por el partido en la capital, fue retirado de la contienda por el criterio de paridad de género, que favoreció a Brugada. Sobre Harfuch se abre ahora la interrogante de qué postura tomará ante la derrota. Sus posibilidades se cierran a dos opciones: unidad o ruptura. El entorno del exjefe de la Policía asegura que este acatará la decisión del partido y respaldará a Brugada. Morena también ha asignado este viernes las candidaturas de los otros ocho Estados que tendrán elección de gubernatura en 2024. El partido termina así con semanas de especulaciones y tensas negociaciones internas marcadas por las obligaciones de paridad en el reparto de postulaciones, con una agónica jornada en la que los resultados de las encuestas internas se dieron a conocer a cuentagotas.

Clara Brugada celebra la candidatura con Rocío Nahle al termino de la jornada. Nayeli Cruz

Solo dos mujeres se han impuesto de manera definitiva en las encuestas de los nueve Estados que eligen gubernaturas en 2024: Rocío Nahle, exsecretaria de Energía, en Veracruz, y Margarita González, extitular de la Lotería Nacional, en Morelos. Para cumplir con la orden del INE de postular al menos cinco mujeres, Morena se ha decantado por Brugada en Ciudad de México, Alma Alcaraz en Guanajuato y Claudia Delgadillo en Jalisco. Los hombres elegidos fueron Javier May (Tabasco), Alejandro Armenta (Puebla), Eduardo Ramírez (Chiapas) y Huacho Díaz (Yucatán). En el caso de la capital, la decisión implicó pasar por alto que Harfuch tuvo las mayores puntuaciones no solo en la intención de voto, sino también en aspectos como honestidad, conocimiento de la ciudad, cercanía con la gente e identificación con los valores del partido, según las respuestas recogidas por las encuestas. El exjefe de la Policía capitalina obtuvo 40,5% de las preferencias sobre 26,7% para Brugada.

La dirigencia de Morena citó este viernes por grupos a los aspirantes en cada Estado para presentarles los estudios, y al término de cada reunión salió a hacerlos públicos ante los medios. En todos los casos, se anunció quién era el hombre y la mujer más competitivos en cada Estado, con la aclaración, sobre todo para los varones, de que haber ganado la encuesta no significaba hacerse en automático con la candidatura, pues aún faltaba aplicar el criterio de paridad de género para garantizar que al menos cinco mujeres fuesen postuladas a las gubernaturas. Si una mujer ganaba la encuesta en su Estado, se convertía en automático en candidata, como sucedió en Veracruz y Morelos.

Omar García Harfuch recibe aplausos durante el anuncio de candidatos.
Omar García Harfuch recibe aplausos durante el anuncio de candidatos. Nayeli Cruz

La pregunta decisiva para ganar la encuesta fue la de a quién prefería la gente como candidato o candidata. En algunos Estados la diferencia entre los primeros y segundos lugares fue muy notoria. En Yucatán, el delegado Joaquín Díaz sacó 31 puntos de ventaja a la senadora Verónica Camino, la mujer mejor posicionada. En Tabasco, el exdirector del Tren Maya Javier May tuvo 36 puntos más que la alcaldesa Yolanda Osuna. En los Estados restantes, la diferencia entre los punteros fue más cerrada. En Puebla, el senador Alejandro Armenta sacó una ventaja dentro del margen de error al diputado Ignacio Mier y dejó en tercer lugar a Claudia Rivera, excalcaldesa de la capital poblana. Veracruz fue también una de las entidades más sorpresivas, con solo un punto de diferencia entre Nahle y el dirigente estatal Manuel Huerta. En Jalisco, Lomelí quedó cinco puntos arriba de la diputada federal Claudia Delgadillo. En Guanajuato, Sheffield ganó el primer lugar apenas por un punto sobre la diputada local Alma Alcaraz. Y en el caso de Chiapas, la encuesta la ganó el senador Eduardo Ramírez con menos de dos puntos sobre la senadora Sasil de León.

El largo (y accidentado) camino a las candidaturas

Los resultados de las encuestas internas iban a darse a conocer el pasado 30 de octubre, pero las tensiones hicieron que la dirigencia de Mario Delgado pospusiera la decisión hasta este 10 de noviembre, cinco días después del inicio formal del periodo de precampañas en la capital. La decisión entre García Harfuch, antiguo jefe de la Policía de la capital y puntero en la mayoría de los sondeos publicados, y Brugada, exalcaldesa de Iztapalapa y la mujer mejor posicionada en la carrera, supuso un dilema para Morena y sacó a relucir diferencias internas sobre quién debía tomar el bastón de mando de Claudia Sheinbaum, la carta del partido para buscar la presidencia. Se da por descontado que, tras renunciar a sus aspiraciones de gobernar la capital, Harfuch tendrá un lugar en el gabinete de Sheinbaum, si esta gana los comicios de 2024, en la cartera de seguridad pública, materia en la que se ha desempeñado desde 2008.

Omar García Harfuch y Clara Brugada
Clara Brugada y Omar García Harfuch, durante una conferencia de Morena, en Ciudad de México, el pasado 16 de octubre. Andrea Murcia Monsivais (Cuartoscuro)

Los criterios de paridad, aprobados por el Instituto Nacional Electoral (INE) a finales de octubre pasado, sacudieron el tablero de los aspirantes en los nueve Estados que eligen gobernadores, entre versiones de posibles salidas de quienes fueran descartados para privilegiar la postulación de mujeres. Delgado ya había adelantado que por lo menos tres hombres iban a tener que ceder en sus aspiraciones. El jueves, un día antes de darse a conocer los resultados de las encuestas, la dirigencia del partido publicó un acuerdo con el que se asegura a los hombres sacrificados un lugar en el Congreso. El documento afirma que estos automáticamente se convertirán en “coordinadores de la defensa del federalismo” en sus Estados, nombre eufemístico para decir que estarán en el primer lugar de las listas de candidatos plurinominales a la Cámara de Diputados y al Senado, un sitio que les garantiza una curul o un escaño en el próximo sexenio.

La recta final de las negociaciones se extendió hasta el último momento, en medio de un fuerte hermetismo. Los equipos de García Harfuch y Brugada insistieron durante semanas que no habría una definición hasta que se tuvieran los resultados de las encuestas en mano y se pudieran determinar la intención de voto de cada aspirante, su competitividad frente a otras fuerzas políticas en 2024 y la mejor estrategia para Morena pudiera ratificar su dominio como el partido político más votado y con mayor número de gubernaturas en los próximos comicios. La metodología fue la misma que la que se ha utilizado en otros procesos internos, con mediciones de atributos y comparaciones con las llamadas encuestas espejo.

A la par que se confirmó el reparto de candidaturas, Morena ya inició la llamada operación cicatriz para evitar posibles fracturas. La unidad se ha mantenido como la consigna principal de la dirigencia hacia su militancia, a la luz de los choques que se observaron en la carrera por la presidencia con el excanciller Marcelo Ebrard y en las contiendas de los Estados. Las pugnas causaron estragos. Por ejemplo, la senadora Lucy Meza, aspirante a la candidatura en Morelos, renunció al partido tras ser excluida de la contienda interna, a pesar de su buen desempeño en las encuestas. Meza fue acogida de inmediato por el opositor Frente Amplio, que la postulará al cargo que se le negó en Morena. El diputado Mier se quejó de los resultados en Puebla, uno de los Estados más cerrados, y anunció que el próximo domingo tomará una decisión sobre su futuro político. Antonio Pérez Garibay, padre del piloto Checo Pérez, también acusó trampas en Jalisco. Otro buen ejemplo es Ciudad de México, donde Harfuch y Brugada, si bien promovieron el discurso de la unidad, mantuvieron permanentemente una férrea pelea por la candidatura a través de sus estructuras de militantes, las redes sociales y los medios de comunicación.

Resueltas las nominaciones en las gubernaturas, falta ver si los derrotados permanecen en el partido para respaldar a los ganadores o si buscan acomodo en otro partido. Después de todo, encuestas en mano, son conscientes del arrastre popular que tienen en sus Estados y nada les impide usarlo como moneda de cambio. Las pugnas por las candidaturas suponen un predicamento para la carrera presidencial de Sheinbaum, que no solo debe dedicar esfuerzos a construir consensos nacionales en torno a su proyecto, sino también a apagar los fuegos prendidos a nivel local por los morenistas inconformes. Se espera que nuevas tensiones se trasladen ahora a las postulaciones para el Congreso y a cargos locales, a meses de que los mexicanos salgan a las urnas para determinar casi 20.000 puestos públicos el próximo año.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país



Fuente