MIU dice Venezuela no está sola en su hora de prueba

Genrris Agramonte


MIguel Mejía, secretario general del Movimiento de Izquierda Unida (MIU).

La Comisión Política del Movimiento de Izquierda Unida (MIU) declaró ayer que nadie ha elegido a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, quien no ha vencido a nadie y ni siquiera se ha presentado a elecciones.

En un comunidado, el MIU sostuvo que a Guaidó no lo ampara la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para usurpar, por sí y ante sí, un cargo que solo es efectivo tras el triunfo de la voluntad popular en las urnas.

“Jamás en su vida de promotor de guarimbas y violencia vandálica ha soñado con recibir los casi siete millones de votos recibidos por el presidente Nicolás Maduro en las elecciones del 2018, monitoreadas y validadas por 2000 observadores internacionales”, indica el documento.

Precisa que la “Revolución Bolivariana de Venezuela, la de Bolívar, Chávez y Maduro; la del pueblo en la calle defendiendo la justicia social y sus derechos, su libertad, su independencia y su democracia, no está sola”.

Califica a Guaidó como apenas, un engendro político logrado por “el método yanqui de la inseminación artificial tras fecundar, con esa monstruosidad jurídica y moral, el reseco y estéril vientre de la contrarrevolución oligárquica y vendepatria de su país”.

Considera que el falso mandato de Guaidó será más breve que aquel del 2002, tras el golpe de Estado contra Hugo Chávez que, por obra y gracia de la embajada norteamericana en Caracas, impuso a Pedro Carmona, El Breve, como presidente de opereta.

El método sirio

El MIU, cuyo secretario general es Miguel Mejía, actual ministro de Integración Regional, destaca que la carta que acaba de ser jugada en Venezuela por el imperialismo yanqui, en referencia a Estados Unidos, y las oligarquías fascistas y neoliberales de América Latina, podría denominarse como “el método sirio”.

Argumentó que primero se trata de comprar o asustar a los gobiernos, generalmente de países con abundantes recursos naturales que el imperio ambiciona, o que llevan adelante políticas en pro de la justicia, libertad, independencia y soberanía.
Lo segundo, refiere, es desatar todos los perros de su jauría mediática, y usar sin escrúpulos, el potencial de manipulaciones, mentiras y descrédito posible, engañando a parte de la opinión pública internacional, y aislando de la solidaridad a las víctimas.

El MIU expresa que en este paso se lanza toda la caterva de falsas ONG, académicos, científicos y culturales prefabricados, que “validan” la necesidad de un “cambio de régimen”. Indica que lo tercero es “hacer aullar de dolor a la economía de esos países incómodos”, según las palabras usadas por Henry Kissinger, secretario de Estado del presidente Richard Nixon, mientras le explicaba la estrategia en marcha para derrocar al gobierno constitucional del socialista Salvador Allende, en Chile.

Dice Colombia y Brasil reciben migajas EE.UU.

El comunicado del MIU también expresa que en situaciones como la que vive Venezuela, la parte visible son las condenas internacionales fabricadas en foros regionales, la ruptura de relaciones diplomática, el envío de ayuda humanitaria a las víctimas que ellos mismos provocaron, las sanciones económicas para asfixiar y matar de hambre al pueblo, como hoy pasa en Yemen y el involucramiento de gobiernos cipayos que dan la cara por el imperio y reciben de este sus migajas, como son el caso de Colombia y Brasil, entre otros.