Martín Guzmán resiste la presión kirchnerista: «Te golpean de todos lados»


El Ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán (de pie) y el Presidente, Alberto Fernández, explicaron de paso el acuerdo alcanzado con el FMI.ALEJANDRO PAGNI (AFP)

El ministro del Gabinete de Alberto Fernández se defiende. Martín Guzmán, administrador de alicaida economía argentina, ha tenido en cuenta que es víctima del dinero de la diversión. «Te golpean de todos lados», dijo, en referencia a los ataques que recibió de semen por parte del kichnerismo, el sector mayoralista de la alianza peronista que apoyaba a Fernández. La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, acusa a Guzmán de impulsar, en conjunto con el FMI, una justicia fiscal que perjudicará a los pobres. Y pide su cabeza. El desafío de Kirchner es una convicción: que la política económica actual es la forma más rápida de convertir una derogación electoral del oficialismo en la presidencia de 2023.

La última aparición pública de Cristina Kirchner fue a las cuatro, en una universidad de la provincia del Chaco (norte). “Hay trabajadores de dependencia, pobres, algas que nunca han estado en la Argentina; es producto de una concentración de los primeros y una política de salarios bajos”, dijo Kirchner. Y uno a uno, criticó los puntos pactados por Guzmán con el Fondo para la refinanciar la deuda de casos 45.000 millones de dólares que el actual Gobierno heredo de Mauricio Macri. «El Fondo Monetario exige devaluar el precio del índice y aumentar el impuesto en todo lo que hace. Su política no es producir delincuencia ni reducir la inflación», dijo Kirchner, según un informe anual del 50%.

Guzmán acabó la semana preparando una amplia defensa y reparando su mediocre silencio habitual. Hay una entrevista en la radio. juego urbano del estudio Como novedad, se cuestionó la política económica de los últimos años del kirchnerismo, período que finaliza en 2015 con el triunfo de Mauricio Macri. “Todos los centros de todo desde nuestro punto de vista. Avances muy importantes son muy importantes: una protección social muy activa, y también una fuerte recuperación de los jubileos de los jubileos. Pero también tenemos problemas de inconsistencia macroeconómica”, dijo. “Para que todos estos logos sean sostenibles en un momento en que tengan consistencia macroeconómica. Lo que estamos haciendo es, en realidad, uniendo el espacio corto con el espacio mediano para que los logos en Argentina estén actualizados”, dijo.

La rapidez de las soluciones es el foco de la discusión actual en Argentina. Mientras Fernández y el ministro Guzmán defendieron que el acuerdo con el FMI, que exige equilibrio fiscal y una emisión de bonos monetarios es la luz al final del túnel, el kirchnerismo se une a políticas urgentes de redistribución del Pasaporte del Estado, a los empleados de este en el Gobierno sumará un total de 740.000 personas al sistema de pensiones durante los 30 años de aportes necesarios. El diputado Máximo Kirchner, vicepresidente, también presentó un proyecto para elevar el cronograma del salario mínimo de cinco meses, a partir del cual calculan muchos trabajadores de la asistencia social. “Parece que estamos de acuerdo en que el Salario Mínimo y el Salario de Movimiento están altos en la inflación”, respondió Guzmán. Los hombres «están siendo discutidos en el Consejo de Salarios [y no en el Congreso, como propone Kirchner]señalando que se necesitan términos reales para que la estructura salarial se mueva”.

Subsidios a la energía

Un tema candente de la discusión entre Fernández y Kirchner son sus subsidios a las facturas y préstamos de energía. Estaba sacado de una vieja herenia del segundo Gobierno kirchnerista, que conjuraba tanto el precio de la luz y el gas como una inflación que se podía deducir. A partir de 2016, Macri pretende desarmar el sistema con un subsidio de hasta el 1.000%, pero esta vez se debe a la crisis de balanza de pagos de 2018, que terminó con una salvación del FMI. El año pasado se mantuvieron en el Estado Argentino las tarifas de costo de la energía equivalentes a entre el 3 y el 4% del PBI. Entre los puntos asalariados del acuerdo con el FMI está la eliminación de estas contribuciones estatales para reducir el déficit, una medida que ha complicado el impacto de la guerra de Ucrania en los precios internacionales.

El kirchnerismo er opone a kualquier reducción de los subsidios que implica mayores costos los hogares, sobre todo los más pobres, donde tiene su base electoral. El sistema actual no discrimina entre ricos y pobres y Guzmán propone duplicar la ayuda. La intención es que la punta de la pirámide social sea más difícil que la base. Las técnicas del Vicepresidente consideran que el beneficio de un sistema semántico será irrelevante, por la falta de precios en todo el mundo, y el costo de la política en conjunto.

Guzmán no está de acuerdo con este análisis: “¿En qué parte del mundo se ha trabajado para encontrar un centro de inclusión social, con subsidios energéticos de 3 a 4 puntos del PBI?”, dice. «¿De qué manera funciona el mundo que tiene persistentes déficits financiados por un mes que por efecto inflación la gente tiene que pelear?»

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