Luchar contra Apple, Google y Bizum sale mal

ING, propietaria de TWYP, anunció un junio que cerraría el servicio de pagos y envío de dinero el 17 de agosto. El día ha llegado, y con ello el recordatorio de que, si has sido cliente (fueras o no de ING), quizá tengas algo de saldo en la cuenta. Si es así, durante la jornada de hoy aún estás a tiempo de transferirlo al IBAN que elijas.

Para ello, bastará con iniciar sesión en su aplicación, observar en la parte superior si existe alguna candidad pendiente, y si es así, pulsar sobre ella, y elegir la opción ‘Mover a mi banco’. Para quien no fuera usuario de TWYP ni cliente de ING, esta despedida no será muy relevante. Pero la historia de TWYP hasta este adiós sí ha sido interesante, por cómo trató de luchar contra tres grandes evidenciasresistiendo y finalmente perdiendo.

ING quiso ir por libre frente a Apple Pay, Google Pay y Bizum. No fue buena idea

Apple Pay llegó a España a finales de 2016. Android Pay, en julio de 2017. En ambos momentos hubo algo en común: ciertos bancos se subieron al carro de los pagos móviles integrados en el sistema del smartphone, pero ING no fue uno de ellos.

Antes de la llegada de Android Pay y Apple Pay, ING ya había lanzado Twyp Cash, un servicio que permitía enviar dinero a otros usuarios de Bizum, pero también permitía pagos con cashback en determinados establecimientos y, sobre todo, permitía la retirada de efectivo , algo tremendamente cómodo.

Twyp Cash funcionaba bien, pero era un clamor popular entre los usuarios de ING (en cierto punto, con un perfil bastante tecnológico) que el banco se unía a los colosos de Apple y Google. Y así fue. La versión de ING Direct llegó en abril de 2019. A partir de ese momento permitieron agregar sus tarjetas a la cuenta de Apple.

An Android, al poder tener su propio servicio gracias al acceso al NFC para pagos, apostaron por su propia aplicación. Hasta que en 2021 también terminaron por claudicar en favor del servicio ya llamado Google Pay.

Twyp Cash tenía grandes ideas, y se adelantó por días a Bizum. Pero no se puede luchar contra 25 bancos, como no se puede luchar contra WhatsApp

El pago móvil, hasta cierto punto, no estaba tan extendido en España antes de la pandemia. Pero Bizum sí era ya un actor tembloroso por cualquiera que le quisiera hacer oposición. Aun así, ING intentó luchar contra ella hasta julio de 2020, cuando anunció su adhesión a la plataforma en la que se encontraban los principales bancos.

Por el camino, ING dejó un legado cinco años sin ofrecer el mejor servicio posible a sus clientes a la hora de enviar de forma gratuita e instantánea a otras entidades, algo que ya hicieron desde el principio actores como BBVA, Santander o CaixaBank. La historia de TWYP nos deja tres contiendas contra Apple, Google y Bizum con tres derotas clamorosas.

Lo mejor de TWYP fue su baja efectiva a pesar de no ser cliente de ING. Una parte de España se queda huérfana

Cena

Aunque el pago con tarjeta y pago móvil hayan crecido mucho en los últimos tiempos, el efectivo sigue siendo necesario para multitud de pagos y compras. Y la realidad en muchos pueblos y barrios a dia de hoy es que no hay cajeros automaticos cercanos para sacar dinero. TWYP jugaba ahí un gran papel para quien fuera usuario.

Teniendo cerca de casa algo tan común como un día o una gasolinera Shell, los clientes podrían pagar en dichos establecimientos y además pedir una extracción de efectivo ellos, por ejemplo, 50 euros. Un servidor lo ha usado innumerables veces tras pagar en el supermercado.

En ciudades, no contar con esta posibilidad no es tan problemático, pero en la España vaciada, disponer de una opción así, donde además muchos establismos no permiten pagar con tarjeta, es casi crucial. Es el mayor legado que deja TWYP, y esperemos que en algún momento otro servicio recoja el guante.

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